lunes, 22 de mayo de 2017

Cannes vs. Netflix

La prensa va cargadita estos días con la polémica del Festival de Cine de Cannes con Netflix, la plataforma de vídeo bajo demanda. Sus estrategias comerciales se escapan a mis entendederas, pero todo este asunto me ha hecho pensar en el tema "cine y ciudad mediana" como Badajoz.



Ayer también he leído un artículo de Jesús Mota en El País (21-05-2017). Su título es de lo más clarito: "El cine es silencio, oscuridad y una pantalla grande".  Estoy de acuerdo con él porque me gusta ver una peli en pantalla grande y en silencio. ¿Silencio? Pero si es un horror ir al cine comercial los fines de semana!! La gente comenta la peli en voz alta, como si estuvieran en el salón de su casa, leen el Whatsapp con el consiguiente fogonazo en la cara o salen al baño o a por más palomitas. Total, una desazón que te quita las ganas de ir al cine.

Pues si, me gusta ver cine en pantalla grande, claro. Así que cada viernes leo con gran interés en la prensa los estrenos de la semana. Pero cuando busco la cartelera de mi ciudad, encuentro que ninguna de las pelis que me apetece ver aparecen  por aquí. Sólo de vez en cuanto aterriza algo que merece la pena en el desierto que es el cine comercial en Badajoz.

Nos salva el COC, donde la Filmoteca de Extremadura y el Cine Club del Ayuntamiento nos dan un respiro con ese otro cine que nos gusta, en pantalla "casi grande" y en V.O. Así que cuando leo toda esa polémica de Netflix con Cannes y bla bla bla..., sólo pienso que gracias a esas plataformas puedo ver en casa el cine que me gusta, aunque la pantalla no sea tan grande.

De todas formas, y sin ánimo de hacer publicidad, a mí me gusta más el catálogo de Filmin


Badajoz, 22 de mayo de 2017


viernes, 19 de mayo de 2017

El tráfico en Ciudad de México


No tengo más remedio que escribir sobre el tráfico en CDMX porque es espectacular. No creo que sea capaz de describirlo, pero lo voy a intentar.  


 Aunque estoy pensando que es más sencillo usar las palabras de un mexicano y todo un maestro en el arte de la palabra como es  Juan Villoro, que lo clava:

"Las ciudades determinan la conducta de sus habitantes. ¿Cómo seríamos si pudiéramos recorrer sin problemas el DF? Seguramente tendríamos un carácter tan estupendo que cuesta trabajo imaginarlo. 
La filosofía del chilango se define por la angustia de desplazarse y su sistema de creencias depende de la Virgen del Tránsito que ha dejado de ser para nosotros la patrona del más allá, convirtiéndose en Nuestra Señora de los Embotellamientos. 
Los chilangos que viven en la punta norte o en la punta sur de la ciudad saben que el viaducto representa un límite para la pasión. Enamorase de alguien al otro lado de esa congestionada arteria es un desafío supremo. ¿Cuántas horas de tráfico resiste una relación?
En México DF el coche, el taxi, el metro o el microbús no son medio de transporte, sino lugares de residencia. Vivimos tratando de llegar a algún lugar”

"Del taco de ojo a la venganza de Moctezuma", Juan Villoro, Mesoamérica 2014



Juan Villoro lo describe perfectamente;  es así, una locura. Los efectos del tráfico en la salud son muy serios, por los problemas respiratorios que acarrea y por el estrés que genera. Deben estar muy estresados, no lo dudo,  porque tienen todas las papeletas para estarlo. En cambio, a nosotros nos ha dado una sensación muy extraña porque no hemos notado agresividad entre los conductores. No hay sonidos de claxon (en España sería todo un concierto …) y se ceden el paso amablemente entre ellos. Aunque acabes de hacer la barrabasada número uno contra las normas de tráfico, te dan paso como si nada. Habrá accidentes, seguro, pero nosotros no hemos visto ninguno, a pesar de que ocasiones no han faltado…



La verdad es que es comprensible que hagan maniobras extrañas y contravengan las normas de circulación, porque los requisitos  para obtener la “licencia de conducir” son bastante curiosos. A saber: la identificación, el comprobante de domicilio y el comprobante de pago. ¿Y el examen? No, no hay examen. Entonces lo comprendí. La licencia de conducir funciona a modo de documento de identidad (como nuestro DNI), así que al cumplir 18, todo el mundo pasa por caja y se sube al coche. Sólo a los menores se les exige un “curso de manejo” y pueden hacer ese curso y “manejar” cuando cumplen 15 años.

 Creo que son conscientes de que hay que saberse el reglamento (parece obvio, ¿no?) y a partir de este año 2017 para obtener o renovar la licencia de conducir tendrán que hacer un “curso de capacitación en línea” para aprender el “Reglamento de Tránsito”.




Todo muy curioso, ¿no? Además, todo este follón de los embotellamientos debe ser la excusa perfecta para llegar tarde al trabajo. 

Badajoz, 19 de mayo de 2017


Desfile del Día de Muertos
CDMX sin coches!!!!! Desfile del Día de Muertos


jueves, 11 de mayo de 2017

Tomar Once en Chile



¿Que cómo se come en Chile? 

¡¡De maravilla!! Bueno, se come “rico” como dirían por allí. Y se bebe aún mejor: los vinos, la cerveza y el pisco sour…  no puedo decidir qué es mejor… Reconozco que tengo una auténtica devoción por el comer, por el buen comer sobre todo y en nuestro viaje a Chile 2017 hemos podido dar buena cuenta de ello. 



Merienda con su té y panecillos calientes

Además de tremendamente rico, me encantan lo sonoros que son los nombres de las comidas… Me han gustado las sopaipillas, el chancho en piedra, las empanadas de pino, el pastel de choclo, el chupe de centolla, … 




Hornos en la carretera de Temuco a Pucón



Otro día contaré sobre estas comidas y otras más de las que hemos disfrutado, pero hoy he quedado con unas amigas a merendar aquí en mi tierra, en Badajoz, y me he acordado de que eso en Chile se llama “Tomar once”. Y me encanta. 

“Tomar once” es una merienda, con su té o café y panecillos calentitos con mantequilla, mermelada o palta (aguacate). 



Hornos en la carretera de Pucón



Y en nuestra escapada a conocer los bosques chilenos me encantó "tomar once" con nuestros amigos Yoli y Juan en la cabaña de Pucón. Tomábamos once con nuestro “tesito" y el pan amasado que comprábamos en la carretera, donde encuentras un horno sacando "pan amasado" calentito a cada rato. 


Y a propósito de "tomar once" he sabido de una peli de 2015, bueno quizás sea un documental, sobre unas octogenarias que llevan "tomando once" una vez al mes desde hace 60 años. Se llama "La Once", de Maite Alberdi, la nieta de una de las protagonistas. Es bien curiosa. 





Pilar Otano
Badajoz, mayo 2017

lunes, 8 de mayo de 2017

Bajo el volcán y en Badajoz

En nuestro viaje a Chile 2017, llegamos a Osorno antes de tiempo y no pude asistir a la sesión mensual de “Bajo el volcán” que tenían el fin de semana siguiente. “Bajo el volcán” es un proyecto literario que hay en la ciudad y me encantó el doble juego literario y geográfico del nombre. 

 Me lo contaron en la librería “Qué leo” y también había leído una entrevista en la prensa local, El Austral de Osorno, a Jaime Caucao, escritor y director del proyecto. Se trata de llevar escritores nacionales a la ciudad de Osorno, algo apartada de los circuitos literarios, para que conversen con sus lectores sobre sus libros. Tienen llenazos y funciona muy bien. En esa ocasión tenían preparado el encuentro con el poeta y músico mapuche Leonel Lienlaf. 




"Bajo el volcán"... de Osorno
Librería y Salón de té en Osorno
Librería "Qué leo" en Osorno




















Y todo esto viene a cuento porque me recordó enseguida el “Club de Lectura Viva” que tenemos en Badajoz. Se parecen bastante. Aquí es Miguel Ángel Carmona, del CELARD, quien organiza unos buenos tinglados. Nos pone a leer a autores “vivos” y luego nos reunimos con ellos en alguna librería de la ciudad para charlar sobre sus libros, o sobre lo divino y lo humano…


Estos días andamos leyendo un libro de relatos, “La felicidad de la familia” (Candaya, 2017), de un autor japonés que no “está vivo”, Osamu Dazai. Pero si lo está Ednodio Quintero que es prologuista del libro y colaborador en la traducción. Él llevará la voz cantante en la reunión que tendremos el viernes, 12 de mayo en la Librería Universitas de Badajoz.

Osamu Dazai, escritor japonés.


El venezolano Ednodio Quintero es uno de los grandes narradores latinoamericanos de hoy y experto en literatura japonesa. Quintero también presentará su última novela “El amor es más frío que la muerte”, que la Editorial Candaya, la de Olga y Paco, ha publicado recientemente, como viene siendo habitual desde el inicio de la editorial. 

Me encantan estas iniciativas que acercan los libros y sus autores a los lectores de a pié. ¡Que cunda…!!


Badajoz, 8 de mayo de 2017


domingo, 7 de mayo de 2017

Comer donde Neruda. El Venezia


Estoy comiendo en el Restaurante Venezia de Santiago de Chile, en pleno Barrio Bellavista. Creo  que he picado como típica turista cultureta, pero aquí estoy. Por lo visto, aquí comía con frecuencia Neruda. Está muy cerquita de La Chascona. Lo acredita, además, la decoración: fotos y murales hacen alusión al poeta.





Después de la visita a la casa del poeta, esto parece el cierre perfecto. Y aunque hace un calor de  cuidado, me siento especial. ¿Una tontería? ¡Seguro! Es un local muy normal, como de gente del barrio, pero, claro, con algo de turisteo. A mi alrededor, algunas de los comensales parecen como yo, siguiendo los pasos del poeta, pero... ¡Voilá! Aquí llega una señora bastante mayor, con aspecto de lugareña total. Me recuerda a mi madre y me resulta de lo más entrañable. 

El camarero, bueno el ”garzon”,  me cuenta que a estas horas, a medio día, viene gente del barrio, como esa señora, o gente que trabaja por aquí. Por la noche, a cenar, vienen más turistas literarios. Eso me ha reconfortado, pues aunque yo sea de estos últimos, he estado entre lugareños, que es lo que más me gusta.


¡Qué tontuna!

Santiago de Chile, 15:00 horas del 21 de marzo de 2017




martes, 2 de mayo de 2017

Día de la Poesía con Neruda

La Chascona no es mal sitio para celebrar el "Día Mundial de la Poesía"






Hoy es 21 de marzo y ha tocado visitar "La Chascona". Es una de las tres casas de Pablo Neruda en Chile, está en Santiago y es muy monina. También es muy curiosa, es una casa trepadora con un montón de escaleras que unen las distintas dependencias a través de jardines y estanques. Y como soy especialmente sensible a las escaleras,  puedo imaginar al poeta con su flebitis subiendo y bajándolas. Creo que los últimos años pasaban más tiempo en Isla Negra por ese motivo. ¡Obvio! Lo cierto es que la cosa tiene su lógica, pues fue construida en distintos momentos y está en la ladera de un cerro, el cerro San Cristóbal. 




La Chascona, que quiere decir "pelo revuelto, enredado", es como Neruda llamaba a la que fue su tercera esposa, Matilde Urrutia, para quien construyó esta casa en el céntrico barrio de Bellavista. Cuando te acercas, sorprende esa casa azul, como el mar. Hay que remontarse a su infancia, a su Temuco y a sus veranos en Puerto Saavedra para comprender esa pasión por el mar y por los barcos que podemos apreciar en La Chascona. 


... escuché a la distancia el trueno marino, una conmoción lejana. El oleaje estaba en mi existencia" (Confieso que he vivido)





Dentro de la casa crees estar en un barco, techos bajos, suelos de madera que parecen moverse, ventanas de ojo de buey, escaleras estrechas y empinadas... Además, está comprobado que le gustaban las tonterías. Hay un salero y un pimentero  en un armario en el comedor, en los que pone Morfina y Marihuana, en lugar de sal y pimienta. También hay una puerta en el comedor que parece la de un armario y es una puerta de escape a una escalera que lo llevaba derechito a la siesta en su "pieza", o de donde salía de pronto ante las visitas. 

El comedor, con su barra de bar era lugar sagrado para compartir con los amigos charla, almuerzos y copas. La mesa larga y estrecha para facilitar la conversación y montones de objetos traídos de los cientos de viajes que hizo en su vida.





El toque de la decoración con piezas de Piero Fornasetti me ha gustado mucho. Me pega que ese aire pop fuese más bien aportación de Matilde, pero parece que el poeta tuvo algún intento de colaboración profesional con el italiano. Neruda lo llamó: "el mago de la magia preciosa y precisa". Aquí te puedes dar un buen baño de Fornasetti






La verdad es que siempre me emocionan las casas de los escritores. Es más sencillo  comprender su obra cuando conoces dónde vivían y qué les rodeaba. Pero esta casa tiene un plus; en ella sientes la vida del poeta, sus manías, sus pasiones, su militancia política y también el rastro de Matilde. 

Si tengo que elegir una habitación, me quedo con la "sala de estar". Y es que cuando murió Neruda, a los pocos días del golpe militar de Pinochet en 1973, Matilde decidió que se velara aquí al difunto, de manera que pudieran acudir periodistas internacionales y pudieran difundir por todo el mundo el estropicio que los militares  habían hecho también  en la casa. Su funeral fue la primera manifestación multitudinaria contra la dictadura.

Matilde quiso vivir en La Chascona, ocupando el dormitorio de invitados, y no en Isla Negra cuando murió Neruda, a pesar de lo difícil que tuvo que resultar tanto por la ausencia como por los destrozos. Así fue hasta su muerte en 1984. 




Casa de Pablo Neruda en Santiago de ChilePlano de la casa de Pablo Neruda en Santiago deChile

La Fundación Pablo Neruda hace un buen trabajo con estas casas, con la difusión de la obra de Neruda, así como con la promoción de la cultura chilena, con la revista Nerudiana.... Pero no me ha gustado que en La Chascona no me dejaran hacer fotos en el interior. Sus razones tendrán, pero en las casas de otros escritores nunca me ha pasado. Así que me obligaron a comprar en la tienda un magneto para mi frigo con la pintura que Diego Rivera hizo de Matilde con dos caras que me gustó mucho. 

Magneto con la pintura de Diego Rivera: Retrato de Matilde
Retrato de Matilde, de Diego Rivera


Santiago de Chile, 21 de marzo de 2017


Esta casa me ha puesto en marcha con un montón de lecturas. En primer lugar he leído un par de biografías de Neruda (sólo había leído sus memorias), estoy leyendo algunos de sus libros que no conocía, pero sobre todo me ha interesado enormemente la vida de sus mujeres, Delia del Carril (La Hormiguita) y Matilde Urrutia (La Chascona); la pobre de Maruca pasó sin pena ni gloria. Así que aquí ando intentando hacerme con algunas de las biografías que he encontrado para ponerme a ello. 


La piedra y los clavos, la tabla, la teja se unieron: he aquí la levantada
la casa chascona con agua que corre escribiendo en su idioma,
las zarzas guardaban el sitio con su sanguinario ramaje
hasta que la escala y sus muros supieron tu nombre
y la flor encrespada, la vid y su alado zarcillo,
las hojas de higuera que como estandartes de razas remotas
cernían sus alas oscuras sobre tu cabeza,
el muro de azul victorioso, el ónix abstracto del suelo,
tus ojos, mis ojos, están derramados en roca y madera
por todos los sitios, los días febriles, la paz que construye
y sigue ordenada la casa con tu transparencia.

La Chascona,  Pablo Neruda en "La barcarola "



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