De la herejía de los cátaros y la Inquisición al juego de mis nietos.
La ciudadela de Carcassonne es una de las más impresionantes que hemos visto. Tanto es que hacen falta varias horas para recorrerla y disfrutarla.
Mil años de arquitectura militar andan detrás de esta ciudadela que ha sido testigo de la historia de Francia: la herejía de los cátaros con su toque de misterio, la Inquisición, reyes, Papas, ... Hasta que la fortificación dejó de ser necesaria al cesar el peligro y fue abandonada en manos de los lugareños que usaron las piedras para construir sus casas al otro lado del río.
A punto de desaparecer en el siglo XIX, se comenzó un trabajo gigantesco de reconstrucción. El arquitecto Viollet-le-Duc lo llevó a cabo consiguiendo que ahora podamos viajar a la Edad Media recorriendo sus torres y barbacanas, sus murallas, sus fosos y sus trampas... También pasaba en aquella época, durante la rehabilitación tuvieron que luchar contra los que no admitían que se añadieran elementos nuevos porque al parecer no encajaban. Monsieur Viollet-le-Duc se puso pesado hasta conseguir la maravilla que al menos a nosotros nos ha parecido.
Todas esas torres me recordaron el juego de mesa que les encanta a mis nietos y que a sus abuelos también les gusta jugar: el Carcassonne Junior. Allí lo llaman Mon Premier Carcassonne. Recorriendo las murallas y sus torres era como si estuviéramos jugando en un gran tablero real.
Mil años de arquitectura militar andan detrás de esta ciudadela que ha sido testigo de la historia de Francia: la herejía de los cátaros con su toque de misterio, la Inquisición, reyes, Papas, ... Hasta que la fortificación dejó de ser necesaria al cesar el peligro y fue abandonada en manos de los lugareños que usaron las piedras para construir sus casas al otro lado del río.
A punto de desaparecer en el siglo XIX, se comenzó un trabajo gigantesco de reconstrucción. El arquitecto Viollet-le-Duc lo llevó a cabo consiguiendo que ahora podamos viajar a la Edad Media recorriendo sus torres y barbacanas, sus murallas, sus fosos y sus trampas... También pasaba en aquella época, durante la rehabilitación tuvieron que luchar contra los que no admitían que se añadieran elementos nuevos porque al parecer no encajaban. Monsieur Viollet-le-Duc se puso pesado hasta conseguir la maravilla que al menos a nosotros nos ha parecido.
Todas esas torres me recordaron el juego de mesa que les encanta a mis nietos y que a sus abuelos también les gusta jugar: el Carcassonne Junior. Allí lo llaman Mon Premier Carcassonne. Recorriendo las murallas y sus torres era como si estuviéramos jugando en un gran tablero real.
Carcassonne Junior. Juego de mesa a partir de 4 años. |
Nos gustó además la decoración, tipo “maillot jaune” del Tour de France, de lo más a propósito porque la ciudad había sido el día anterior el lugar de partida de una de las etapas del Tour.
Nos sorprendió las cintas adhesivas de aluminio amarillo que veíamos a lo lejos, desde que comenzamos a cruzar el puente sobre el río Aude que nos acercaba a la cuidad fortificada. Eran trazos enormes de color amarillo, colocados aquí y allá en las paredes de la fortaleza sin un orden aparente. No alcanzamos a comprender de qué iba todo aquello hasta llegar a un punto específico de la salida por la Porte d’Aude, desde el que todo encajaba y resultaba ser una maravilla a la que la foto de mi móvil no hace justicia.
Cercles concentriques excentriques de Felice Varini |
La ciudad ha querido hacer con esto un guiño a los visitantes para conmemorar el 20° aniversario de la inclusión de la ciudadela de Carcassonne en el grupo de ciudades Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Esta increíble formación geométrica es obra de Felice Varini, artista suizo, experto en trampantojo y en la intervención en grandes espacios. Organizado por la Association LE PASSE MURAILLE, estará expuesta hasta el 30 de septiembre de este año, 2018.
Esto se puede hacer en ciudades como Carcassonne, porque Viollet-le-Duc había sentado precedente ¿Qué pensarían algunos en Badajoz de algo así en nuestras murallas y en nuestra Alcazaba? No sé....
Pilar Otano Cabo
Carcassonne, Francia, julio de 2018
Hola,
ResponderEliminarPreciosa la ciudad de Carcassonne. Estuve hace años y me gustaría volver.
La decoración conmemorativa ha generado mucha polémica ya que a mucha gente no le ha gustado en absoluto, pero yo opino que es algo temporal y se trata de llamar la atención sobre la fecha. Algo curioso, poder verlo así.
Un saludo.
Totalmente de acuerdo
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