Hemos pasado unos días muy tranquilos en una zona de Portugal que no conocíamos. Viajamos mucho a Portugal desde hace muchos años porque estamos justo aquí al ladito, en Badajoz. Pero reconozco que la zona más cercana no la visitamos tanto.
El caso es que ha sido un viaje muy interesante el que hemos hecho a la zona de Monsanto. Quisimos dormir en el mismo pueblo de Monsanto, pero no conseguimos alojamiento. Cuando lo visitamos comprendí que era realmente difícil por lo pequeño del pueblo y la cantidad de turistas que suben a diario.
Decidimos alojarnos en Penamacor, que pertenece también al distrito de Castelo Branco. Fue una buena decisión. Buen hotel, buena comida, buenos paseos por el pueblo que tiene vistas impresionantes al valle.... y unas cuestas hasta subir al castillo dignas de unas buenas piernas.
Alojamiento y comida. El hotel se llama Palace Hotel Termas de Santiago. Está muy bien.
Comimos allí un día y nos gustó.
Una buena cena en Penamacor, en un restaurante que se llama O Quartel con unas vistas increíbles al valle.
Museo etnográfico en Penamacor
Penamacor tiene un Museo Municipal. Es un museo pequeñito, pero bien curioso. Cuando lo
visitamos el año pasado, en 2014, tenían una exposición temporal sobre la historia de la
escritura muy muy interesante. Me llamó mucho la atención y lo recordaba con agrado. Como
no podía recordar demasiados detalles y no conservaba el folleto (suelo guardarlos), se me
ocurrió escribir un correo electrónico a la persona encargada del museo. Y he aquí la sorpresa
mayúscula, Portugal nos lleva años de adelanto en un montón de cosas. El caso es que la
persona que me respondió al email me envió un enlace a una web del ayuntamiento donde
tienen recogida todas las exposiciones temporales del museo desde 2007. Este es el enlace a la web de la historia de la escritura.
Camino de Penamacor, paramos en Idanha-a-Velha. Idanha-a-Velha es una impresionante aldea
de unos pocos habitantes, pero con una historia y un patrimonio de altura. Es una aldea romana,
lugar perdido en el tiempo que pertenece al grupo de Aldeas históricas de Portugal.
La oficina de turismo está en una antigua almazara muy bien restaurada y está junto a una
especie de exposición arqueológica al aire libre. No sé si es su emplazamiento definitivo o
estaban todas las piezas así expuestas por estar en proceso de estudio. Por lo visto parece que
un grupo de universitarios estaban haciendo la catalogación. Todo muy limpio, sin pintadas....
Esto es Portugal, son así; es una de las cosas que más me gustan de este país.
Una doble muralla que se puede recorrer rodea al pueblo. Es interesante la picota que hay en
la plaza (O Pelourinho), la catedral visigoda, que también fue mezquita y un puente romano en
las afueras. Sin duda, merece la pena la visita.
Monsanto es un pueblo edificado entre rocas, enormes piedras redondeadas que sobresalen
por cualquier esquina. A veces, da la sensación de que vas a ser aplastado por una de ellas. El
pueblo tiene rincones asombrosos. Hay que subir en un autobús (sólo acceden al pueblo los
residentes) que sale de la parte baja del pueblo a cada rato. Están subiendo y bajando
constantemente, no hay que esperar prácticamente nada. También hay un caminito para subir
andando, pero es mejor reservarse para subir al castillo que allí no llega el autobús y merece la
pena la subida.
La última etapa del viaje fue Penha García. Es un paraíso para los amantes de la geología. Ya el pueblo tiene su encanto. Es un auténtico pueblo portugués, de calles estrechas y empedradas que te llevan hasta el castillo. Tienen un horno comunitario, costumbre que se mantiene aún en muchas pequeñas poblaciones portuguesas. Tampoco puede faltar la picota (o pelourinho) en una de las plazas. El paseo tiene que ser a pie, pues no se puede circular con vehículos por las calles tan estrechas. Nosotros dejamos el coche en una plaza muy curiosa presidida por un tanque que parece que participó en la Revolución de los claveles.
Pero lo que más me impactó de Penha García fue su Ruta de los fósiles. Es un recorrido circular
de alrededor de tres kilómetros junto al cauce del río Ponsul. Pueden verse molinos aún en
funcionamiento, casetas con enseres domésticos antiguos y sobre todo piedras repletas de
fósiles. También hay casetas con numerosos fósiles (trilobites).
Ruta de los fósiles en Penha Garcia |
La ruta coincide en parte con GR12-E7 "Ruta de Idanha" |