jueves, 30 de julio de 2015

Un Klimt desconocido para mí en Rumanía

Castillo de Peles

Sinaia (Rumanía) 16 de julio de 2015

Me gusta mucho Gustav Klimt. Me gusta el Klimt brillante de "El Beso" que pudimos ver hace años en el Belvedere de Viena.

En el Palacio Belvedere de Viena en 2010
Pero lo que yo desconocía era el joven Klimt, el que trabajó en la decoración del Castillo de Peles, en Rumanía. Y este ha sido mi último gran descubrimiento.

El castillo de Peles está en Sinaia, a medio camino entre Bucarest y Brasov, nuestro centro de operaciones. Lo mandó construir Carlos I a finales del siglo XIX para que fuera residencia de verano de la familia real y lo fue hasta 1947.

Merece la pena esta visita. El edificio desprende la magia de los cuentos de hadas y los jardines invitan al sosiego y al relax (eso sí, si eres capaz de desconectar de los cientos de turistas que pululan por todas partes…)

El interior es bastante recargado para mi gusto, pero me llamó la atención saber que había sido el primer castillo en el mundo en tener energía eléctrica en su totalidad y con una central propia. También me pareció curioso el sistema centralizado de aspiración para la limpieza. 

En el Castillo de Peles con Carlos I




















Gustav Klimt fue contratado junto con otros dos artistas (uno de ellos su hermano Ernst) para la decoración del castillo. Era un KLIMT muy joven y tiene unos retratos en la Galería de Antepasados de Carlos I que son un poquito serios, como es lógico. Pero lo que me ha parecido realmente bonito ha sido la decoración de lo que llaman la Sala de Teatro. Máscaras, figuras alegóricas, la musa de la comedia, la lira de Apolo….  cubren el techo y las paredes de este salón que acogió la primera proyección de cine en Rumanía en 1905. 



La Sala de Teatro

















Todo ello para disfrute de una familia privilegiada. En la actualidad, por 10 lei (2,5€) hordas de turistas podemos disfrutarlo, aunque sea un ratito. 




Las fotos de las pinturas, como puede apreciarse, son del catálogo que compré en la tienda del castillo porque no dejan acercarte y sólo se puede ver la sala desde la puerta. 

1 comentario:

  1. Muy interesante tu artículo. Me parece emocionante saber que hay klimt en Rumania. Gracias

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