martes, 16 de junio de 2020

Bloomsday, el Dublín de Joyce


Paseando de la mano de Leoplold Bloom

Hoy es el día grande de James Joyce, el Bloomsday. Dublín se echa a la calle y festeja su enorme Ulysses cada 16 de junio. Lo de Bloomsday viene de Leopold Bloom, el personaje central de la novela y lo del 16 de junio porque un tal día de 1904 es cuando se desarrolla la acción del Ulysses. Todos los años, Dublín se llena com mil cosas que hacer; este año, todo es diferente como en todas partes, pero ya estoy comprobando que no se van a cortar un pelo por el montón de actividades virtuales que han programado.

Un paseo de la mano de Leopold Bloom


Seguir el trayecto que hizo Leopold Bloom ese día es algo que los frikis de los libros, entre los que me incluyo, llevan en su plan para visitar Dublín. El verano pasado desempolvé una “Walking Tour Guide to Ulysses” que me estaba esperando hacía años (¡desde 1998 ya llevaba años…!). Así que recorrimos Dublín con esos ojos. No falto, por supuesto, una cerveza en el Davy Byrne’s, en el 21 de Duke Street (desde el minuto uno, tomamos partido por la Smithwick’s de Kilkenny; sorry Guinness).

Tampoco faltó la visita a la Sweny’s Farmacy, donde nuestro paseante compró un jabón de limón de cuatro peniques. Yo también compré uno y pasé un buen rato en ese minúsculo local lleno de libros y trastos con el tema Joyce. Parapetados detrás del mostrador, un grupo de adoradores del Ulyses lo leían por turnos, ofreciendo a los visitantes conversación, té, pastas y un libro para participar en la lectura colectiva.
James Joyce, Ulysses
Sweny’s Farmacy, lectura del Ulysses sin pausa
A la vuelta de recorrer parte de la isla nos alojamos cerquita de Sandycove, escenario del primer capítulo. Así que era obligatorio ir a la Torre Martelo de Sandycove (hay muchas torres martelo como esta) para recrear el comienzo de la novela y visitar el James Joyce Museum. Lo gestiona un grupo de voluntarios que lo hacen muy bien. La visita, las explicaciones y la conversación con la persona que nos atendió fueron muy interesantes (gracias, Fabio). Tienen muchos objetos y libros relacionados con Joyce. Es un museo pequeño (la torre no tiene demasiado espacio) pero muy completo. Merece la pena la visita.



Dejamos atrás muchos otros lugares, pero es que varios día nuestros no alcanzan el día de Leopold Bloom, ese 16 de junio de 1904. Para la próxima. Y hoy, atenta a todas las movidas online del Bloomsday.

Pilar Otano Cabo
Badajoz, 16 de junio de 2020