viernes, 13 de diciembre de 2019

A la caza de planetas


… en Estremoz

Los sábados, una enorme plaza de Estremoz (Portugal) se llena de fruta y verdura fresca que traen directamente sus productores de los alrededores. Como Estremoz está bastante cerca de de Badajoz (unos 65 kilómetros), muchos de mis vecinos acuden con frecuencia a hacer su compra saludable y de paso echar la mañana. Pero Estremoz es más que el mercado semanal. Un ejemplo es la búsqueda de planetas en el sistema solar a escala tan curioso que tienen montado. 

Esta peculiar “caza de planetas” tiene su punto de partida en la puerta del Convento das Maltesas. Se llama así porque allí vivieron en el siglo XVI unas monjas de la Orden de Malta. Ahora no hay monjas, pero alrededor su claustro manuelino tienen su sede distintas instituciones educativas. En el ala sur, que es a lo que iba, está el interesante Centro de Ciência Viva, un museo activo y pedagógico dedicado a la geología. Y como extensión del museo está el Sistema Solar a Escala. 


El Sol, en la puerta del Centro de Ciência Viva
El Sol, en la puerta del Centro de Ciência Viva


El sol está colocado en la puerta del museo. Los cuatro primeros planetas están en la ciudad y el resto en distintas localidades del concejo hasta llegar a Plutón que lo tienen  en Évoramonte. Esa es la cuenta que se echaron para calcular la escala, que el planeta más alejado estuviera en el pueblo del concejo mas alejado de Estremoz. Yo no sé echar esa cuenta, pero a ellos les salió que para eso son científicos. 

La Tierra, en Estremoz
Largo Dos Dragões de Olivença

Nosotros pasamos un buen rato buscando esos enormes postes azules en los que están representados Mercurio, Venus, la Tierra, Marte… Completa la información en cada uno de ellos el homenaje que se hace a un grupo de científicos que han ayudado a comprender el mundo un poco mejor. Allí están Einstein, Galilei, Newton, Kepler, Gauss, … y otros pocos más. 






Interesante excursión para un fin semana con los peques, o los profes de los coles con sus alumnos. Iniciativas como ésta, sacando la ciencia a la calle, ayudan a todos, niños y grandes, a comprender mejor el mundo en que vivimos. Y hacernos una idea de cuán pequeños somos. Además de ser una buena excusa para conocer esos pequeños pueblitos que la autovía a Lisboa ha dejado fuera de ruta. 




Neptuno está en São Bento do Cortiço



Pilar Otano Cabo
Badajoz (España)
diciembre de 2019




miércoles, 4 de diciembre de 2019

Mis primeras lecturas


Del Círculo de Lectores a la Librería Universitas
… en Badajoz

Me llena de curiosidad saber cuáles han sido las primeras lecturas de los escritores a los que sigo. Escudriñar en esos comienzos me enseña mucho acerca de ellos. O poco, depende, porque a veces quieren darse pisto y yo no me creo que las primeras lecturas de más de uno sean de tanta enjundia como pretenden. En fin…

Todo esto viene a cuento por el cierre estos días de dos instituciones que me llevaron de la mano en mis comienzos lectores. Y sobre todo, con los que comencé mis primeras compras de libros, costumbre que con el paso de los años se ha vuelto vicio.

Año 1970 y el Círculo de Lectores

Ahí estaba yo, con 15 años, gastando parte de mi “paga de los domingos” (o ¿mis padres añadían algo? No me acuerdo...) en comprar libros que aquel señor llevaba a casa y que yo había elegido de un catálogo. Ese folleto te abría las puertas a un mundo feito de livros como decía Saramago de su casa.  En el Badajoz de la época, era escasa la oferta de librerías y eso del catálogo era tan moderno!! Y que, además, podías pagarlo mes a mes. 


Mi Círculo de Lectores 1970
Mi Círculo de Lectores de 1970

Mis compras eran de lo más variopinto y caótico. He rebuscado en las estanterías de casa y he reunido aquellos primeros libros. Una mezcla curiosa: ahí están Ibsen, Stevenson, Tolstoi o Becker; “Romeo y Julieta”, “Quo Vadis” “Lo que el viento se llevó” “Corazón”… ¡Chico lío! También estaban un tomaco de Unamuno, un poco osada fui con esa compra porque no creo que leyera más de unas pocas páginas. 


Antiguo contrato de suscripción del Círculo de Lectores
Foto @todocolección

Un poco después llegó Universitas

La otra institución que pasa página y cambia de dueños estos días es la Librería Universitas que ahora va a ser La Casa del Libro de Badajoz. Cuando Chema y Ester abrieron la librería, yo acababa de volver a Badajoz recién aprobadas mis oposiciones de Magisterio. Y Universitas se convirtió en ese lugar de encuentro de lectores que ha sido hasta hoy. Nuestra cuenta familiar en Universitas es de las primeras, una de un sólo dígito. Universitas ha sido también editorial y librería infantil; ha acogido y organizado  numerosos actos culturales. Nuestro hijo Miguel, Miguel Blanco,  presentó allí su novela “En la calle”. Así que por todo ello, agradecida a Ester y a Chema por el servicio dado a la ciudad en estos cuarenta y algún años.


Presentación de "En la calle" en Universitas
Presentación en Universitas  de "En la calle" de Miguel Blanco

Club de Lectura Viva  con Sara Mesa
Actividades del Club de Lectura Viva
Aquí, con Sara Mesa


El Grupo Planeta cierra definitivamente Círculo de Lectores. El modelo puerta a puerta ya no funciona ¡(ay, Amazon!). Y ahí andan todavía, que a ver qué hacen con los fondos (Universitas lo ha hecho mejor). La Biblioteca Nacional ha mostrado un lógico interés por ellos. Además, hay docenas de pequeñas bibliotecas por todo el país que con toda seguridad aceptarían esos fondos de mil amores.

Entre uno y otro no quiero olvidar el papel que jugó también en los 70 la Editorial ZYX, de la que ya he hablado en otra entrada de este blog. Aquí era el cartero quien traía esas otras lecturas tan especiales que ayudaron a ir construyendo a esta obstinada lectora.

Y si me remonto a antes del Círculo de Lectores, es de justicia que recuerde los libros de Enid Blyton que había en la biblioteca de mi cole y que me enseñaron a pasar unos buenos ratos con un libro entre las manos.

Pilar Otano Cabo
Badajoz, diciembre de 2019