lunes, 29 de abril de 2019

Ibiza, la isla de todos los santos


Bastantes viajeros habían recalado en Ibiza en los años treinta. Algunos llevaban tareas científicas: naturalistas, arqueólogos o filólogos. Otros simplemente atraídos por la belleza intacta de su paisaje, el aspecto primitivo de sus viviendas y las costumbres de sus pobladores. Todos ellos quedaban fascinados, transformándolo en una utopía. Fueron ellos los que crearon el mito internacional de Ibiza, un mito cultural y turístico basado en la posibilidad de vivir una vida diferente, en el marco de una naturaleza privilegiada… 

Dalt Vila. Eivissa
Eivissa desde el barco camino de Formentera

Todo esto lo cuenta un ibicenco, Vicente Valero, en su libro Experiencia y Pobreza. Walter Benjamin en Ibiza, que me ha ayudado a comprender un poco mas esta isla de todos los santos que es Ibiza. Walter Benjamin, el alemán de las gafas redondas, vivió en San Antonio el pueblo de las preciosas puestas de sol. Al año siguiente de su llegada, ya expresaba su temor, era el verano de 1933, acerca de la fiebre constructora que estaba haciendo prácticamente imposible la vida en el pueblo

¿Qué pasó entonces entre la Ibiza que deslumbró a Walter Benjamin y la isla de las discotecas y el famoseo? ¿Qué pasó entre la casa ibicenca que fascinó a todos ellos y las casas de la especulación? 

Nuestro viaje a la isla esta primavera de 2019 ha sido diferente a la de todos aquellos. Nosotros éramos unos de los viajeros del programa de turismo para mayores (léase IMSERSO). Así que no llevábamos ninguna tarea científica, pero sí una mente curiosa que nos ha hecho recorrer la isla con la boca llena de preguntas. 

Ibiza nos ha parecido maravillosa; la costa con sus calas y farallones. El agua tan limpia y de un azul tan intenso -culpable, la posidonia oceánica. Nos ha encantado pasear por sus playas y hacer caminatas por los bosques de pinos y sabinas. Curiosísimos los pequeños puertos  con un peculiar sistema de guardar las pequeñas barcas…

Torre d'en Valls

Es impresionante Dalt Vila, el recinto amurallado  y la Necrópolis de Puig des Molins en la capital con los hipogeos. Los pequeños pueblitos, todos con nombre de santos, las torres defensivas que encuentras a lo largo de la costa, alguna con su leyenda incluida o con un guiño literario que me apasiona. 

Diosa Tanit
Diosa Tanit. Museo Puig des Molins


Necrópolis Puig des Molins
Necrópolis Puig des Molins

Nos ha gustado mucho el Puig de la Missa, en Santa Eulalia, con una interesante iglesia, su cementerio tan blanquito y las típicas casas ibicencas muy bien conservadas…

Mi afición a los cementerios: el de Puig de la Missa

PERO…, en mi opinión, la burbuja discotequera, con su dinero fácil y el famoseo pululando por sus playas, le está ganando la partida a otro tipo de turismo que a la larga sería más rentable, si es que de eso se trata. Porque hemos encontrado lugares interesantísimos, llenos de historia, con pésimas indicaciones, que no están cuidados y cuyo acceso resulta de lo más complicado. Ejemplos puedo citar varios, pero nombro sólo algunos de los que nos han hecho perder tiempo y llevarnos a una gran decepción:


Aldea Balàfia Son cinco casas payesas, claro ejemplo de la arquitectura de la isla, con la peculiaridad de tener adosadas unas torres defensivas como las de la costa. Hasta aquí, perfecto, buen plan. Pero encontramos difícil y en malas condiciones el acceso, imposible aparcar ni cerca ni lejos y por fin, no pudimos verlas porque también son propiedad privada. 

La batería militar de Sa Caleta me ha parecido algo muy interesante; es un búnker proyectado en 1940 como parte del Plan Kindelan y que consistiría en un sistema de fortificación defensiva de la costa ante un posible desembarco aliado durante la Segunda Guerra Mundial. Esta batería antiaérea de Sa Caleta nunca llegó a utilizarse y fue abandonada por el ejército en 1962. A día de hoy está declarada BIC (Bien de Interés Cultural) y hay un cartel que dice que hay un dinero-mucho- para rehabilitarlo, pero está hecha un asquito. 

Batería militar de Sa Caleta

Obras para poner en valor los restos arqueológicos fenicios y Batería Militar de Costa
Cartel de las obras sin terminar en Sa Caleta

Torre des Savinar. Habíamos visto unas pocas de estas interesantes torres defensivas a lo largo de la costa, pero esta des Savinar o de los Piratas tenía para mí un significado especial. La torre y sus alrededores son los escenarios de una de las novelas de Vicente Blasco Ibáñez, Los muertos mandan. Y como me encantan estas tontunas, allí que nos plantamos a buscar la torre donde a Jaime Febrer le pasa de todo. Y otra vez con la propiedad privada, otra vez con las malas indicaciones y otra vez con el camino intransitable. Así que después de andariqluear por aquellos campos solo pudimos acercarnos, pero no conseguimos llegar a ella. 
Torre des Savinar. frente a Es Vedrá
Torre de la novela de Blasco Ibáñez,  Los muertos mandan  

Así y todo, hemos pasado unos días muy agradables en Ibiza y Formentera. Vicente Valero me ha ayudado a comprender mejor la isla. Rebecca Beltrán y Laura Tur me han servido de guía para localizar lugares interesantes. ¡Agradecida a los tres!





Experiencia y pobreza. Walter Benjamin en Ibiza
Vicente Valero
Editorial Periférica, 2017
224 páginas











Rebecca Beltrán Jiménez y Laura Tur Mari
Lonely Planet, 2014

































viernes, 26 de abril de 2019

José Saramago recomienda…


Cuando un Premio Nobel de Literatura te susurra al oído...

Esta semana hemos hecho una excursión siguiendo uno de los itinerarios que José Saramago, nuestro vecino Premio Nobel, cuenta en su libro Viajes a Portugal. Es el primero que hacemos con este libro, pero no va a ser el último.

El primer destino, Alter do Chão, no está lejos de Badajoz. Aunque la autovía nos hubiera ahorrado un poco de tiempo, preferimos recorrer el poco más de una hora que se tarda por una bonita carretera secundaria. Del castillo de Alter do Chão, dice Saramago que «está en el pueblo como si estuviera en una bandeja…. Aquí es la villa la que rodea al castillo, no el castillo que, con sus murallas, cerca y protege a la villa. … Pero es airoso el castillo de Alter do Chão, con sus capiteles y sus cubiletes»

Castillo de Alter do Chão
«...airoso el castillo de Alter do Chão, con sus capiteles y sus cubiletes»

Plaza de Alter do Chão y castillo

Hoy el castillo estaba rodeado también, pero por las casetas que estaban montando para este fin de semana que es la Feria de San Marcos. Alter do Chão debe tener una gran actividad porque suele salir con frecuencia en las noticias de Portugal, sobre todo a cuenta del mundo del caballo en torno a lo que giran muchas de sus actividades. También había montado un gran escenario y no tenía mala pinta el programa de actividades para estos días.
Feria de San Marcos 2019 Alter do Chão
Feria de San Marcos 2019

Volviendo a nuestra visita del domingo, Saramago recomendaba hacer un alto en una fuente, junto al castillo. «Airosa construcción que mandó hacer Teodosio II, quinto duque de Braganza, en 1556, y que recordará con añoranza los tiempos en que se ofrecía en medio de la plaza a la sed de todos… Es renacentista, la fuente, y va ya muy castigada por el tiempo, corroídos los medallones y las volutas, quebrados los capiteles corintios»




Fuente renacentista en Alter do Chão
«...corroidos los medallones, y las volutas...»

Fuente renacentista
Fuente renacentista, 1556

Como siempre en Portugal, comimos muy bien. Al aire libre en un restaurante con terraza -el día fue clemente- comimos  un riquísimo borrego de pasto de Alter do Chão en el patio, bajo el emparrado del Restaurante Páteo Real

Emparrado de Restaurante Páteo Real, en Alter do Chão
Restaurante Páteo Real, en Alter do Chão

Otro lugar interesante de Alter do Chão, aunque no lo recomiende Saramago, era un jardín, el Jardim da Casa do Álamo, donde los nietos iban a corretear un rato. Pero no habíamos caído que era Domingo de Pascua y en Portugal no se perdona la comida familiar ese día, tan importante como la cena de Nochebuena. Así que todo estaba cerrado, el jardín, el castillo, el museo… Todos estaban en sus casas, la familia reunida alrededor  del típico cabrito al horno con patatas que suelen tomar tal día. Habrá que volver, porque faltó acercarse a Crato y a Flor da Rosa, que están al ladito y que formaban parte del programa.

El broche de la tarde fue el paseo por el campo, precioso con las jaras a todo trapo, hasta llegar a un anta, un dolmen, el Anta dos Tapadões, a pocos kilómetros de Alter do Chão y cerquita de Alter Pedroso, donde subimos a uno de esos puntos geodésicos. Las vistas desde ese pericuto eran impresionantes. 


Anta dos Tapadões en Alter Pedroso

Anta dos Tapadões


Punto geodésico en Alter Pedroso
Punto geodésico en Alter Pedroso


José Saramago y su Viaje a Portugal. Penguin Random House. Grupo Editorial



Así que, agradecida a José Saramago y su Viaje a Portugal. Hasta la próxima, porque  repetiremos:

El viajero no puede conformarse con la muerte de las cosas bellas. Es una disimulada manera de no conformarse con la muerte de todas las cosas.

José Saramago
Viaje a Portugal
DEBOLSILLO
Penguin Random House. Grupo Editorial

Pilar Otano Cabo
 Badajoz, abril de 2019

miércoles, 24 de abril de 2019

Ibiza y los drones de Amazon

Me ha llamado la atención cómo se recibe el correo en Ibiza. Hemos visto en algunos bares y tiendas montones de pequeños buzones como los que hay en los bloques de pisos, donde se recoge el correo. Me cuentan que que hay un número importante de residentes que los utilizan, sobre todo extranjeros. Tienen también su lógica porque hay muchas casas diseminadas por el campo a las que supongo no será fácil hacer llegar el correo. 


Ca n’Anneta en San Carlos, Ibiza


Así que cuando hoy he leído en un periódico que Amazon está haciendo ensayos con drones repartidores -Amazon Prime Air se va a llamar-, he torcido el gesto y me he preguntado si ese invento va terminar algún día con esa costumbre tan romántica que es ir a recoger tu correo a un lugar tan interesante como por ejemplo el Bar Anita.


Ca n’Anneta en San Carlos, Ibiza


El Bar Anita (Ca n’Anneta) en San Carlos es uno de esos bares que forma parte del imaginario colectivo de la isla, lugar de reunión en su momento de la Ibiza hippie con su toque rural de paisanos del lugar. Hoy es punto de encuentro de lugareños y visitantes. Es de lo más interesante y entretenido sentarte a una mesa a ver desfilar al personal. 

Flaó en Ca n’Anneta en San Carlos, Ibiza


No sé si el Bar Anita era Oficina de Correos antes que bar, o al revés; el caso es que como bar me ha emocionado su postre típico ibicenco, el flaó, una tarta de queso muy especial que lleva hierbabuena. En los pocos días que hemos estado allí me he convertido en adicta. 

Así que ¡ojito, Amazon, no te acerques a estas oficinas de correos de la isla!! 


Flaó es una tarta de queso que lleva hiebabuena
El Flaó es lo mas rico que he comido en Ibiza



Ca n’Anneta en San Carlos, Ibiza





El Bar Anita es también Oficina de Correos


Buzones de correos en Ca n’Anneta en San Carlos, Ibiza


Pilar OTANO CABO, Badajoz, abril de 2019


miércoles, 17 de abril de 2019

Los trampantojos de Romangordo


Últimamente, cada vez que volvemos de Madrid buscamos un lugar que no conozcamos para desviarnos de la carretera y hacer algún descubrimiento. Esta vez ha sido Romangordo, un pueblito de la provincia de Cáceres,  muy cerquita de Almaraz, en un lateral del Parque Natural de Monfragüe, muy sencillo su acceso desde la autovía A-5. El pretexto eran los trampantojos que habíamos leído unas semanas antes en la prensa local. Pero fue eso y mucho más lo que encontramos en Romangordo...

Trampantojos en Romangordo

 Romangordo solo tiene 257 habitantes, pero tienen muy claro que el turismo, distintos tipos de turismo, es una fuente importante de ingresos Se sienten orgullosos de su pueblo y de su zona y lo difunden con entusiasmo. Entusiasmo que pudimos apreciar en la persona que nos explicó todo en la Oficina de Turismo.


Trampantojos en Romangordo




Trampantojos en Romangordo


Así que comenzamos con un paseo a la caza de las faenas de antaño. Porque la mayor parte de trampantojos representan escenas y oficios de otras épocas, que o se han perdido ya o están a punto de hacerlo: la siega, la tahona, la centralita de teléfono, el telar, la fábrica de gaseosa, ... Así hasta más de 80 dibujos que decoran sobre todo las cocheras de las viviendas. 



Romangordo, fácil acceso desde la Aurovía A-5


Me encantó la pared donde estaba pintada una antigua escuelita -¡deformación profesional!- o la de los niños jugando en la calle -especie en peligro de extinción!





Pero Romangordo ofrece también al visitante un montón de actividades para chicos y para grandes:

La Ruta de los Ingleses, de cuando la Guerra de la Independencia


Y un montón de rutas de senderismo, rutas para observar aves o rutas geológicas. Para todo tienen sus mapas muy bien explicados y unos guías prestos a echar una mano en todo momento.

Ah! Y un buen restaurante, un centro social con tapas abundantes y un albergue en el mismo pueblo. Tienen hasta una App del pueblo para el teléfono y códigos QR junto a las puertas con los que puedes hacer tu propia visita guiada. 

¿Te animas? Nosotros pensamos volver con la familia. A los nietos les va a encantar.





Trampantojos en Romangordo


OFICINA DE TURISMO DE ROMANGORDO (en la Casa de los Aromas)
Horarios de Apertura:
Lunes a Jueves: de 08:00h a 15:00 h
Viernes, Sábado y Domingo de 10:00h a 14:00h y de 16:00h a 18:00 h

Más información y visitas el resto de días: 664 65 98 72 ó lacasa2011@hotmail.es




Trampantojos en RomangordoRuta de los Ingleses, desde Romangordo







lunes, 8 de abril de 2019

Un rincón de pensar entre alcornoques


La prehistoria portuguesa en el Alentejo

Cuando el inspector Kurt Wallander, el personaje de las novelas de mi querido Henning Mankell, encontraba un hueso duro de roer en algún caso que se traía entre manos acudía a su especial “rincón de pensar”, Ales Stenar, el Stonehenge sueco. 

Hace unos días hemos estado en otro “rincón de pensar”, pero éste no estaba en lo alto de un acantilado mirando al mar Báltico; este de hoy estaba en Portugal, en una colina del Alentejo entre alcornoques: es el Crómlech de los Almendros, el mayor monumento megalítico de la Península Ibérica. 





El Cromleque dos Almendres (me encanta el nombre en portugués) está muy cerca de Badajoz y a pocos kilómetros de la ciudad portuguesa de Évora. Lo cierto es que en toda la zona hay un montón de menhires, dólmenes, necrópolis y asentamientos prehistóricos, que piden una excursión que seguro que no os va a defraudar. 




Este que hemos visto hoy es espectacular. Sobrecoge e impresiona el silencio que nos envuelve- afortunadamente Portugal sigue siendo silenciosa- y emociona pensar en la historia de miles de años que han sobrevolado esas piedras.


Aunque en su origen parece que también tenía dos círculos concéntricos, ahora lo que hay es una elipse doble y un pequeño círculo. Son 94 enormes piedras con formas cilíndrica, de almendra o de huevo; de dos a tres metros de altura y varias toneladas de peso. Varios de los menhires conservan grabados en la piedra de formas geométricas o antropomórficas. Muy interesante.



Aún más interesante me ha parecido lo que cuenta R. P. T. Furtado(*) de la parte matemática del asunto (¡aunque esté rodeada en casa, no sé gran cosa de matemáticas!). Furtado relaciona el Cromlech de Los Almendros con Stonehenge, con el Ales Stenar de Wallander y la Gran Pirámide. Comparten principios geométricos y astronómicos y explica como también quienes construyeron el cromleque portugués usaron el mismo sistema de coordenadas que se usa hoy en día y casi cinco mil años antes de que el griego Eratóstenes se pusiera echar cuentas. 


Matemáticas megalíticas
Matemáticas megalíticas en el Cromlech de los Almendros

Al otro lado del pueblo en que se encuentra el crómlech hay un menhir aislado de un buen tamaño, casi cinco metros. Parece que se ha perdido, ahí solito; es una monada. Eso sí, hay que hacer un poco de equilibrismo para acceder a él por un camino estrecho entre las cercas de alambre de dos fincas. Pero merece la pena sobre todo si vais con niños -o no tanto- porque van a sentirse como Obélix

Menhir aislado en el Cromlech de los Almendros. Évora. Portugal

Todo está muy bien indicado y es  sencillo el acceso desde Nossa Senhora de Guadalupe, la freguesía a la que pertenecen estas formaciones. Así que anímense para una interesante excursión para niños y adultos curiosos.

Pilar Otano Cabo. Badajoz, abril de 2019


R. P. T. Furtado New York, October 2018
Megalithic Mathematics ©2016