lunes, 23 de abril de 2018

Para el Día del Libro… una gymkana literaria

Libros escondidos... 
Estaba pensando en lo que me gusta cuando encuentro libros en los libros que leo. Me gusta anotarlos, como también anoto los lugares que aparecen para visitarlos, o simplemente recordar que los he visitado. 
Me hace feliz reconocer títulos escondidos, una especie de juego de pistas donde tienes que encontrar el libro en cuestión a partir de algún pequeño detalle. Y casi siempre ese libro suele jugar un papel importante en la historia, en el desarrollo del personaje o en la solución de un problema…
Un ejemplo es la novela de Miguel Blanco, “En la calle", donde encuentras un montón de lugares reconocibles del madrileño Lavapiés, pinturas del Museo Reina Sofía que te dicen “ven a visitarme" o libros…, muchos libros que tienen un papel muy interesante en el desarrollo de la historia. Es una caza del tesoro, una gimkana literaria, con distintas etapas que te invitan a jugar. Aquí traigo una facilita, pero hay más -cuando leas el libro me darás la razón.
¿Qué libro es?
¿Quieres jugar "En la calle"?

Badajoz, 23 de abril de 2018. Día del Libro

lunes, 16 de abril de 2018

ZYX, otra ventana al mundo

No limpio a fondo los libros de nuestra biblioteca con mucha frecuencia. No lo hago por la sencilla razón de que me paro a revisarlos, los tomo en la mano, los abro y me pongo en modo pausa, recordando cuando lo compré, si me gustó, de qué iba… Resulta un fastidio porque de esa manera la pila que me espera para leer se hace cada vez más alta… Pero en el último terremoto de limpieza que hubo en casa tropecé y me paré a fondo con una estantería donde hay unos libros muy especiales y que tienen su historia.


Literatura rusa en ZYX

Pongámonos en situación: el pequeño Badajoz de principio de los años 70, una jovencita recién salida de un colegio de monjas y estudiante de Magisterio. Todo empezaba a bullir en este país y aunque lejos de los centros de la lucha antifranquista, nuestra pequeña ciudad también burbujeaba. Ni en las casas, ni en el colegio se hablaban ciertos temas, como si todo tuviera que seguir un orden establecido ….. Así que descubrir asociaciones cristianas como la JEC o la HOAC dieron un giro a nuestra vida entonces. La JEC y la HOAC (*) eran esa parte de la iglesia católica española que empezó a disentir de la oficialista que había dado legitimidad y apoyo a la dictadura franquista durante demasiados años. Allí empezaron a aparecer ante nuestros ojos palabras y conceptos desconocidos como la lucha obrera, el movimiento estudiantil, el marxismo, el anarquismo o la literatura rusa...


Nuestra pequeña biblioteca ZYX

A partir de un grupo de militantes de la HOAC había surgido en los años sesenta la Editorial ZYX -al revés que ABC-, que fue la editorial obrera más importante del siglo XX.  Sin subvenciones, claro, y con la censura pisándoles los talones, lograron publicar varios cientos de títulos. Libros populares, en precio y en contenido, abiertos a todas las tendencias del movimiento obrero.



La red de distribución era impresionante, con puestos de venta callejera, tan mal vistos por la policía del momento - y que acarreó algún problema a más de uno-, club de lectores y reuniones formativas. 

Hasta tenían una especie de suscripción postal. No recuerdo cual era la frecuencia de llegada, pero era emocionante bajar al buzón de casa a buscar el libro que la Editorial ZYX enviaba. Unas veces eran lecturas políticas o sindicales, otras de educación o literarias. Así, en el Badajoz oscuro de aquellos años, se abría otra ventana al mundo cada vez que bajaba al buzón de correos de mi casa - de otra ventana de aquellos años ya hablé en otra entrada  de este blog y era la suscripción al periódico musical "disco exprés".





A día de hoy, más de ¡cuarenta! años después, se pueden leer todas esas historias porque hay estudiosos que lo han investigado, y hasta alguna tesis doctoral al respecto. Lo que si puedo decir, sin ser estudiosa ni nada, es que ZYX nos enseñó los primeros pasos del largo camino de lecturas que llevamos recorrido. Así que, gracias ZYX.
Badajoz, abril de 2018.

(*) JEC (Juventud Estudiante Católica) HOAC (Hermandades Obreras de Acción Católica)

Algunos trabajos sobre todo esto...
Araus, M. M. y  Sánchez, A. (2015). Editorial ZYX, S.A.: Editorial obrera contra el Franquismo. Social and Education History 4(3), 260-286.

Berzal de la Rosa,  E. Católicos en la lucha antifranquista. Militancia sindical y política. Historia del presente, 10, 2007/2 II época, pp. 7-24. 

Martínez, Jesús A., Editoriales conflictivas y disidentes en tiempos de dictadura. ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura. Vol. 187 - 747 enero-febrero, 2011.

Montero García, Feliciano, La Iglesia: de la colaboración a la disidencia (1956-1975): La oposición durante el franquismo. Historia-Encuentro, 2009.

Rojas Claros, Francisco, Poder, disidencia y cambio cultural en España durante los años 60.  Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, 5, 2006, pp. 59-80.









viernes, 6 de abril de 2018

Una terrible noche en el Badajoz de 1812

No me ha interesado mucho esa parte de la historia que teníamos que estudiar en el cole y que tenía que ver con las guerras. Así que no sé gran cosa del tema militar. Pero una pequeña parte de ese desinterés mío cambió hace algún tiempo. Hace ya muchos años estuvo en  nuestra casa en Badajoz un amigo inglés, de Lancaster. Traía un libro en el que se novelaba la toma de Badajoz por el ejército inglés en 1812. Reconozco que yo no tenía ni idea de que me estaba hablando.

Bernard Cornwell
Versión novelada de la toma de Badajoz en abril de 1812

El libro en cuestión era “Sharpe y sus fusileros” de Bernard Cornwell. Formaba parte de una serie de novelas que narran las “peripecias” del fusilero Richard Sharpe con el ejército británico en las Guerras Napoleónicas. Me faltó tiempo para comprarlo y a partir de ahí comencé a interesarme por ese episodio particular de la “Guerra Peninsular” como llaman los ingleses  a nuestra Guerra de la Independencia. También hay una serie de televisión del fusilero Sharpe

Años después, en 2007, durante un curso de verano en Lancaster pude visitar el “King's Own Royal Regiment Museum” y comprobar como Badajoz aparece con letras bien grandes en los mapas expuestos en el museo. Me contaron la importancia que allí le dan a la Batalla de Badajoz de 1812 y lo que más me llamó la atención fue comprobar como para ellos una parte de lo que sucedió es una especie de mancha en su expediente. Mantienen el sentimiento de haberlo hecho fatal durante los días siguientes a esa terrible noche que tuvo que ser la del 6 al 7 de abril cuando en el tercer asedio a Badajoz pudieron entrar en la ciudad.  


“King’s Own. The Story of a Royal Regiment”

El conservador del museo tuvo el detalle de enviarme a Badajoz unos días después un montón de fotocopias de documentos que tienen en el museo en los que hablan de aquellos hechos. En uno de ellos, el coronel Lionel Cowper en su “King’s Own. The Story of a Royal Regiment” explica bien clarito lo remal que se portaron los soldados ingleses. Le echa un poco la culpa a los pacenses- ¡vaya!!-  porque dice que en las casas dejaron una botella de”aguardente” junto a una vela para que los soldados se calmaran. Pero fue todo lo contrario y las borracheras, saqueos, violaciones y pillaje asolaron la ciudad esa sangrienta noche y los siguientes días. Cowper reconoce que hasta el día 10, Wellington no intervino para pararle los pies a semejantes garrulos. 


Mis pequeñas lecturas de toda esta historia

Una historia surgida de todo esto es la de Lady Smith. Tengo unos pocos libros sobre ella. Me parece una interesante historia como esta chiquita de tan sólo 14 años, Juana María de los Dolores de León deja atrás aquel Badajoz saqueado y termina en Sudáfrica, dando nombre a una ciudad después de haber recorrido los campos de batalla de media Europa acompañando a su marido el oficial inglés Sir Henry Smith. Hay una calle en Badajoz con su nombre en uno de los barrios nuevos. 

Hace ya algunos años que en mi ciudad hay mucho interés por conocer y difundir este episodio de nuestra historia y hay varios libros publicados. Destaca Carlos Sanchez Rubio como gran impulsor de las publicaciones sobre los asedios y la toma de Badajoz en 1812: 4Gatos.

Es curioso saber como muchos de los datos que conocemos de todo aquello son debido a los diarios de soldados británicos de a pie. No creo que los soldados españoles fueran tan letrados como los ingleses.

En fin, es una historia “militar”, pero que me ha interesado siempre. Y hoy seis de abril es buen momento para recordarlo y para proponer esas lecturas sobre Lady Smith que son tan curiosas.

Sobre mi vecina Lady Smith

Algunas de mis lecturas:

COWPER, Lionel Ilfred, The King’s Own. The Story of a Royal Regiment, Oxford: Printed for the Regiment at the University Press. 1939-1955.

CORNWELL, Bernard, Sharpe y sus fusileros, Edhasa, Barcelona, 2007.

FLETCHER, Ian, Badajoz 1812. El asedio más sangriento, Editorial 4Gatos, Badajoz 2011.

FLETCHER, Ian, En el infierno antes del amanecer, Editorial 4Gatos, Badajoz 2007.

GIL MUÑOZ, Margarita, La tragedia de una ciudad. Los tres sitios de Badajoz en la Guerra de la Independencia (1811-1812), Compañía Española de Reprografía y Servicios S.A. Madrid, 2012.

MARABEL MATOS, Jacinto J., El capitán Fariñas. Episodio de los sitios de BadajozEditorial 4Gatos, Badajoz, 2012.

MELÉNDEZ TEODORO, Álvaro, Apuntes para la historia militar de Extremadura, Editorial 4Gatos, Badajoz, 2018.

MYATT, Frederick, British Sieges of the Peninsular War, Spellmount Ltd., Staplehurst (Reino Unido), 1987.


Sobre mi paisana, Lady Smith:

AMBEL ALBARRÁN, M., ARAYA IGLESIAS, C., BLANCO NIETO, G., Materiales para la historia de la mujer en Extremadura, Junta de Extremadura, 2002.

HEYER,  Georgette, The Spanish Bride, Arrow Books - Random House, Londres, 2005.

MADARIAGA, Salvador de, Mujeres españolas, Colección Austral, Madrid, 1962.

MORATÓ, Cristina, Las reinas de África, PLAZA & JANÉS, 2010.

RUIZ-GALLARDÓN, Mabela, Lady Smith. Pasión y valor en tiempos de guerraEdiciones El Andén, Barcelona, 2008.


Badajoz, 6 de abril de 2018














jueves, 5 de abril de 2018

Esperando a Jesús Marchamalo


Me considero afortunada por el trabajo que he tenido durante muchos años. Pero de no haber sido maestra, no me hubiera importado trabajar en una biblioteca o en una librería, por eso de estar rodeada de libros. O mejor, no hubiera estado mal haber sido “inspectora de libros”, como Jesús Marchamalo. Así lo llamó alguien, "inspector de libros", creo que Gamoneda, y es una manera preciosa de nombrar a alguien que escudriña los libros.

CLV con Jesús Marchamalo y Antonio Santos
Club de Lectura viva con J. Marchamalo y A. Santos


Viene todo esto a cuento porque esta semana tenemos a Jesús Marchamalo en Badajoz, en nuestro Club de Lectura Viva que organiza Miguel Ángel Carmona. La reunión del club gira esta vez en torno a una colección que tiene de pequeñas biografías de escritores; pequeñas en tamaño pero profundas, exhautivas y preciosas. Es una cajita que edita Nørdicalibros que contiene cuatro biografías, con títulos muy atractivos, de Baroja, Pessoa, Kafka y Blixen. Tiene como título “Esperando a Virginia Woolf” porque cuando salió, la quinta biografía, “Virginia Woolf, las olas” estaba aún en camino. Ya salió también y en mi mesa acompaña a las otras cuatro.  

Jesús Marchamalo y Antonio Santos en Nórdicalibros
Autores con prenda


Cuando termine la reunión, contaré algo más de esas biografías y de las ilustraciones de Antonio Santos que son impresionantes, pero lo que iba a contar hoy es que me encanta a lo que se dedica el periodista y escritor Jesús Marchamalo. He leído varios de sus libros y me da una envidia de las malas, malas comprobar como trastea en las bibliotecas de los más brillantes escritores.





























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En sus libros sobre libros aparecen asuntos recurrentes que están en la cabeza de muchos lectores. Allí aparece lo de subrayar los libros, poner señales, doblar las esquinas (¡horror!) o leer con un lápiz en la mano como es mi caso, ¡¡aunque el libro sea digital!!

Prestar libros, pedirlos prestados, comprar (o decidir no comprar más porque no hay sitio en la casa, resolución que no soy capaz de cumplir) … O usar las bibliotecas públicas, cosa que me encanta, al tiempo que resuelve el problema de espacio 



Dejar rastros en los libros, traspapeles los llamaba Cortázar, para encontrarlos al cabo de los años y refrescar la memoria de cuándo y cómo había leído el tal libro. Como ordenan o tienen desordenadas las bibliotecas los escritores a los que entrevista; en que lugares las ubican; o como se deshacen de los libros cuando se sienten agobiados. 

Este viernes, en nuestro Club de Lectura Viva espero que nos cuente esas anécdotas que a mi me parecen muy interesantes. Además, por supuesto, de hablar de “Esperando a Virginia Woolf” y del bolso de Blixen, del abrigo de Baroja, de las gafas de Pessoa y del sombrero de Kafka



Lo de las casas de los escritores y sus bibliotecas me pierde, lo reconozco. Doy fe de ello  con alguna entrada en este blog, aprovechando alguna visita en nuestros viajes. Me impresionó la Biblioteca de Cortázar que custodia la Fundación Juan March en Madrid. Miguel Blanco me invitó a acompañarlo en la visita que su grupo de lectura hizo hace años a esa biblioteca. A él le dio juego para unas páginas de su novela, a mi para escribir otra entrada en este blog y para comprar el libro de Jesús Marchamalo, "Cortázar y los libros".


Club de Lectura Viva
Biblioteca Municipal Santa Ana
Badajoz
Viernes, 6 de abril de 2018
20:30 horas


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miércoles, 4 de abril de 2018

Virginia Woolf y el jardinero asturiano


Hace unos día leí en el Diario HOY un interesante reportaje, “Un asturiano en la corte del reino vegetal”, donde se nos cuenta la envidiable profesión de un jardinero asturiano. 

Carlos Magdalena lleva un montón de años siendo horticultor en el Real Jardín Botánico de Londres, Kew Gardens. Eso son palabras mayores, porque ser jardinero en Londres no es cualquier cosa -¡menudo prestigio tienen!-, y más si es en este súper jardín botánico. 

Artículo de Álvaro Soto en el Diario HOY, 25 de marzo de 2018
Reportaje de Álvaro Soto en el Diario HOY (25-01-2018)


El cometido de este conservador es, supongo que entre otras cosas, salvar plantas en peligro de extinción. También andariquea por medio mundo al rescate de plantas que nosotros y nuestro cambio climático nos encargamos de hacer desaparecer. Al mismo tiempo, se empeña en que tomemos conciencia de la situación e intenta convencernos de que cada uno desde su ámbito haga algo al respecto. 

"El mesías de las plantas" en Editorial  Debate (2018)

Para ello tiene un libro, “El mesías de las plantas”, “la fascinante historia de un hombre que ha dedicado su vida a rescatar las especies más extraordinarias, pero sobre todo es un mensaje de alarma para comenzar a hacer de este mundo un lugar mejor. Sin plantas no hay vida, y cuidar de ellas es nuestra única solución.” Recomendables ambos, el reportaje y el libro.

Pero cuando leí las palabras “Kew Gardens”, enseguida saltó mi chispa lectora. Y recordé una monada de relato breve de Virginia Woolf que se titula así, “Kew Gardens”. Y son tal para cual, el relato y el jardinero asturiano. Carlos Magdalena podría formar parte de cualquiera de las escenas del cuento sin ninguna dificultad.


En el “Kew Gardens” de Virginia Woolf se describen cuatro escenas en torno a un “arriate ovalado”.  Un hombre y una mujer maduros, dos hombres, dos mujeres y una pareja joven pasean por el jardín. La conversación de cada pareja tiene un movimiento circular como de va y viene entre el presente en este Kew Gardens y algún recuerdo del pasado. Todo ello perfectamente inmerso en el paisaje del jardín, en el que destacan los colores de las plantas -verdes, rojos, amarillos, azules-, mariposas, libélulas, nenúfares… y un caracol que nos lleva como en una espiral de unos personajes a otros. Parece una pintura impresionista de Monet: 

“Y, así, con similares movimientos distraídos y sin rumbo, pasaron ante el arriate una pareja tras otra, envueltas en capas de vapor verde azulado donde sus cuerpos tenían al principio sustancia y una pincelada de color, pero después tanto sustancia como color se disolvían en el verde entorno.”

"Kew Gardens y otros cuentos" en Nórdicalibros

“Kew Gardens” se publicó por primera vez en 1919 y 1921. Y en 1927 salió otra edición, ilustrada esta vez por su hermana, Vanessa Bell (!ya me gustaría ver esa edición!). Ahora tenemos una nueva, ilustrada con gran sensibilidad por Elena Ferrándiz y que nos regala Nørdicalibros con su excelente gusto para editar. Esta edición de Nørdicalibros, “Kew Gardens y otros cuentos” (2016) contiene además otros dos relatos, “Una casa encantada” y “La marca en la pared”.


Ahora he vuelto a leer “Kew Gardens”. Lo he disfrutado más, y lo he visto con otros ojos, con los del jardinero asturiano.

Badajoz, abril de 2018



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