Hoy es 21 de marzo y ha tocado visitar "La Chascona". Es una de las tres casas de Pablo Neruda en Chile, está en Santiago y es muy monina. También es muy curiosa, es una casa trepadora con un montón de escaleras que unen las distintas dependencias a través de jardines y estanques. Y como soy especialmente sensible a las escaleras, puedo imaginar al poeta con su flebitis subiendo y bajándolas. Creo que los últimos años pasaban más tiempo en Isla Negra por ese motivo. ¡Obvio! Lo cierto es que la cosa tiene su lógica, pues fue construida en distintos momentos y está en la ladera de un cerro, el cerro San Cristóbal.
La Chascona, que quiere decir "pelo revuelto, enredado", es como Neruda llamaba a la que fue su tercera esposa, Matilde Urrutia, para quien construyó esta casa en el céntrico barrio de Bellavista. Cuando te acercas, sorprende esa casa azul, como el mar. Hay que remontarse a su infancia, a su Temuco y a sus veranos en Puerto Saavedra para comprender esa pasión por el mar y por los barcos que podemos apreciar en La Chascona.
... escuché a la distancia el trueno marino, una conmoción lejana. El oleaje estaba en mi existencia" (Confieso que he vivido)
Dentro de la casa crees estar en un barco, techos bajos, suelos de madera que parecen moverse, ventanas de ojo de buey, escaleras estrechas y empinadas... Además, está comprobado que le gustaban las tonterías. Hay un salero y un pimentero en un armario en el comedor, en los que pone Morfina y Marihuana, en lugar de sal y pimienta. También hay una puerta en el comedor que parece la de un armario y es una puerta de escape a una escalera que lo llevaba derechito a la siesta en su "pieza", o de donde salía de pronto ante las visitas.
El comedor, con su barra de bar era lugar sagrado para compartir con los amigos charla, almuerzos y copas. La mesa larga y estrecha para facilitar la conversación y montones de objetos traídos de los cientos de viajes que hizo en su vida.
El toque de la decoración con piezas de Piero Fornasetti me ha gustado mucho. Me pega que ese aire pop fuese más bien aportación de Matilde, pero parece que el poeta tuvo algún intento de colaboración profesional con el italiano. Neruda lo llamó: "el mago de la magia preciosa y precisa". Aquí te puedes dar un buen baño de Fornasetti.
La Chascona, que quiere decir "pelo revuelto, enredado", es como Neruda llamaba a la que fue su tercera esposa, Matilde Urrutia, para quien construyó esta casa en el céntrico barrio de Bellavista. Cuando te acercas, sorprende esa casa azul, como el mar. Hay que remontarse a su infancia, a su Temuco y a sus veranos en Puerto Saavedra para comprender esa pasión por el mar y por los barcos que podemos apreciar en La Chascona.
... escuché a la distancia el trueno marino, una conmoción lejana. El oleaje estaba en mi existencia" (Confieso que he vivido)
Dentro de la casa crees estar en un barco, techos bajos, suelos de madera que parecen moverse, ventanas de ojo de buey, escaleras estrechas y empinadas... Además, está comprobado que le gustaban las tonterías. Hay un salero y un pimentero en un armario en el comedor, en los que pone Morfina y Marihuana, en lugar de sal y pimienta. También hay una puerta en el comedor que parece la de un armario y es una puerta de escape a una escalera que lo llevaba derechito a la siesta en su "pieza", o de donde salía de pronto ante las visitas.
El comedor, con su barra de bar era lugar sagrado para compartir con los amigos charla, almuerzos y copas. La mesa larga y estrecha para facilitar la conversación y montones de objetos traídos de los cientos de viajes que hizo en su vida.
El toque de la decoración con piezas de Piero Fornasetti me ha gustado mucho. Me pega que ese aire pop fuese más bien aportación de Matilde, pero parece que el poeta tuvo algún intento de colaboración profesional con el italiano. Neruda lo llamó: "el mago de la magia preciosa y precisa". Aquí te puedes dar un buen baño de Fornasetti.
Si tengo que elegir una habitación, me quedo con la "sala de estar". Y es que cuando murió Neruda, a los pocos días del golpe militar de Pinochet en 1973, Matilde decidió que se velara aquí al difunto, de manera que pudieran acudir periodistas internacionales y pudieran difundir por todo el mundo el estropicio que los militares habían hecho también en la casa. Su funeral fue la primera manifestación multitudinaria contra la dictadura.
La Fundación Pablo Neruda hace un buen trabajo con estas casas, con la difusión de la obra de Neruda, así como con la promoción de la cultura chilena, con la revista Nerudiana.... Pero no me ha gustado que en La Chascona no me dejaran hacer fotos en el interior. Sus razones tendrán, pero en las casas de otros escritores nunca me ha pasado. Así que me obligaron a comprar en la tienda un magneto para mi frigo con la pintura que Diego Rivera hizo de Matilde con dos caras que me gustó mucho.
Retrato de Matilde, de Diego Rivera |
Santiago de Chile, 21 de marzo de 2017
Esta casa me ha puesto en marcha con un montón de lecturas. En primer lugar he leído un par de biografías de Neruda (sólo había leído sus memorias), estoy leyendo algunos de sus libros que no conocía, pero sobre todo me ha interesado enormemente la vida de sus mujeres, Delia del Carril (La Hormiguita) y Matilde Urrutia (La Chascona); la pobre de Maruca pasó sin pena ni gloria. Así que aquí ando intentando hacerme con algunas de las biografías que he encontrado para ponerme a ello.
La piedra y los clavos, la tabla, la teja se unieron: he aquí la levantada
la casa chascona con agua que corre escribiendo en su idioma,
las zarzas guardaban el sitio con su sanguinario ramaje
hasta que la escala y sus muros supieron tu nombre
y la flor encrespada, la vid y su alado zarcillo,
las hojas de higuera que como estandartes de razas remotas
cernían sus alas oscuras sobre tu cabeza,
el muro de azul victorioso, el ónix abstracto del suelo,
tus ojos, mis ojos, están derramados en roca y madera
por todos los sitios, los días febriles, la paz que construye
y sigue ordenada la casa con tu transparencia.
La Chascona, Pablo Neruda en "La barcarola "
La foto de Fornasetti es de LiveGap. El resto son mías.