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sábado, 30 de octubre de 2021

La portugalidad de doña Emilia


¿Vivimos los españoles de espaldas a Portugal? ¿Viven los portugueses de espaldas a España?  Doña Emilia Pardo Bazán estaba convencida de ello, yo también. 


El Boletín de la Biblioteca de la Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País de Badajoz (RSEEAP) tiene como objetivo poner en valor sus magníficos fondos  y suele dedicar especial atención a las mujeres que tanto han contribuido con su escritura.


Y, claro, no podía faltar el homenaje a doña Emilia Pardo Bazán en el centenario de su muerte. Así que este último número, el número doble del verano/otoño de 2021 está dedicado a ella, sacando a la luz joyas que nuestra biblioteca tiene. Recomiendo su lectura en la preciosa publicación en papel, diseñada y maquetada por Germán Grau, aunque  se puede también descargar en este enlace


En lo que a mí respecta, y conocido mi entusiasmo por Portugal y por Doña EmiliaCarmen Araya, que junto con Laura Marroquín y Remedios Sepúlveda forman el Consejo de Redacción, me pidió que escribiera algo que uniera esos dos términos. Y he disfrutado mucho con esta investigación, porque el tema es inagotable e interesantísimo. Y efectivamente, nuestra protagonista sabe de Portugal y de sus escritores lo que ya quisiéramos muchos; y me reafirma en sus palabras con las que empiezo mi escrito:


«Desgraciadamente prestamos muy poca atención a lo que se publica en Portugal»






martes, 24 de noviembre de 2020

Divulgación científica y poesía en Portugal

Hoy, 24 de noviembre, se celebra en Portugal el Dia Nacional da Cultura Científica. Me parece una idea excepcional. En todas las escuelas se realizan experimentos científicos y exposiciones con los trabajos de grupo que hacen. En las principales ciudades del pais, hay coloquios y sesiones de divulgación científica para despertar en la población el interés por la ciencia.


Esto se celebra desde 1996 y viene a cuento porque tal día como hoy nació un tipo muy especial. En el mundo de la educación se le conoce por su nombre real, Rómulo de Carvalho. Fue profesor de Física y Química en el Liceu Camões y un entusiasta divulgador de la ciencia.


Pero a mí me gusta casi más su otra mitad, la mitad poeta; como poeta fue António Gedeão y adoro su Piedra Filosofal. Son esos versos que te hacen sentir bien y con ganar de vivir. Te hacen pensar que hasta llegar donde estamos muchos hombres y mujeres han hecho grandes cosas…


¡Y qué decir de la maravillosa versión que de este poema hizo Manuel Freire…! No me canso de escucharla. Estos últimos versos me emocionan: son ciencia, sentimiento, lucha y esperanza:


Eles não sabem nem sonham

Que o sonho comanda a vida

E que sempre que um homem sonha

O mundo pula e avança

Como bola colorida

Entre as mãos de uma criança.





Pilar Otano Cabo

Badajoz, 24 de noviembre de 2020

 

sábado, 26 de septiembre de 2020

Un asturiano y un portugués


                                                                                … en la Patagonia chilena

Mas bien tendría que haber dicho un español y un portugués, pero iba a sonar a chiste y lo que voy a contar me parece serio. 

Son dos Josés, uno asturiano de Avilés; el otro, portugués de Vila Nova de Gaia los que coincidieron en el sur de Chile, en un momento duro de su historia, el de la llegada de un grupo de europeos que se hizo dueño del cotarro en la Patagonia.

A la vuelta de nuestro viaje a Chile, escribí un montón de cosas que me habían interesado del país. También de Punta Arenas, lugar al que en el último cuarto del siglo XIX llegaron José Menéndez y José Nogueira. Cada uno por su lado, eso sí, habiendo sido el portugués el que había llegado antes. Punta Arenas me pareció especial; en el momento de nuestro viaje ostentaba el título de “ciudad feliz”, con lo que estuvimos de acuerdo. Allí comencé a conocer esta historia de reparto de tierras, de enriquecimiento rápido de unos pocos y del genocidio llevado a cabo con los pueblos originarios. El asturiano José Menéndez estaba en la cabeza de la lista de los favorecidos, acumulando tierras en condiciones inmejorables, sin el menor respeto por la legalidad, habiendo sido la mayoría de estas tierras propiedad de los indígenas aónikenk. 



Todo esto lo conocí leyendo la excepcional biografía, Menéndez, rey de la Patagonia,  que otro asturiano, José Luis Alonso Marchante había publicado poco tiempo antes y que compré en una bonita librería de El Calafate. Es una biografía muy especial para mí, porque pone sobre la mesa todas las cartas. No sólo da la palabra a los grandes propietarios, sino que se la da también a las mayorías silenciadas que nunca la tuvieron; indígenas, jornaleros o emigrantes. 

Hoy traigo todo esto aquí porque he sabido de la biografía del otro José, de José Nogueira. La periodista portuguesa Mónica Bello ha publicado hace muy poco “A vida extraordinária do português que conquistou a Patagónia”. Es la historia de este navegante portugués, que salió de Gaia con 12 o 13 años a bordo de un navío para huir de la miseria y que llegó a Punta Arenas a los 28, en el bergantín Rosales, como modesto agente comercial  de una firma de Buenos Aires para cobrar la deuda pendiente de un cliente, donde se quedó. En Punta Arenas hizo fortuna, se creó amigos, rivales y um imperio, hasta llevar su nombre una de las calles principales de la ciudad. Fue a la par con el otro José, el Menéndez, en los asuntos de hacerse con tierras a toda costa.

 



                                                    Editorial Temas e Debates

Desconozco los detalles, así que para comprobarlo, me gustará leer esa “vida extraordinaria” que ha escrito Mónica Bello y de la que sólo tengo noticias por una magnífica entrevista que le hicieron en el programa de radio de RTP “Encontros Imediatos”.


Pilar Otano Cabo

Badajoz (España) septiembre de 2020

jueves, 5 de marzo de 2020

La primera mujer que votó en Portugal

Portuguesas com M grande es un libro muy a propósito para estos días de marzo. Lo escribe Lúcia Vicente y lo ilustra Cátia Vidinhas. Nos presentan a un buen grupo de raparigas portuguesas luchadoras, independientes y libres que ayudaron a cambiar el mundo.

Me he fijado especialmente en una de ellas, Carolina Beatriz Ângelo (1877-1911), toda una feminista en Portugal de comienzos del siglo XX. Ejerció la medicina, siendo la primera mujer que operó en el Hospital de São João. Tuvo una actividad política y social de lo más intensa. Defendió las ideas republicanas y el divorcio, luchó por el derecho al voto de las mujeres y por la igualdad de deberes entre hombres y mujeres.  Participó muy activamente en la puesta en marcha de la República portuguesa en 1910. Tuvo que ser una gran peleona. 





Beatriz Ângelo fue la primera mujer que votó en Portugal

La ley que llevó a las urnas a los portugueses por primera vez el 28 de mayo de 1911 daba derecho al voto a los “ciudadanos” portugueses, mayores de 21 años, que supieran leer y fuesen cabeza de familia. Beatriz lo tuvo claro, con 23 años, viuda con una hija, cumplía los requisitos. Así que se puso manos a la obra. No fue sencillo, porque no querían incluirla en el censo y tuvo que recurrir a los tribunales para que le dieran la razón. 

Y votó, claro que votó. Se levantó todo un revuelo internacional, Portugal se había convertido en un país pionero del sufragio femenino. Beatriz recibió montones de cartas y telegramas de felicitación. Eso sí, tardaron poco en cambiar la ley, añadiendo a la ley las dos palabras mágicas “sexo masculino" … y fin de la historia. Así no se les colaba otra mujer. 

Hubo cambios en la ley con los años, pero no fue hasta 1975, después del 25 de abril que fueron eliminadas todas las trabas habidas para las mujeres. 

Beatriz Ângelo murió ese mismo año, a los pocos meses, de un ataque al corazón. ¡No me extraña!



















Portuguesas com M grande
Lúcia Vicente
Cátia Vidinhas (ilustradora)
Editorial: Nuvem de Tinta
 octubre  de 2018


Pilar Otano Cabo
Badajoz (España) marzo de 2020

viernes, 13 de diciembre de 2019

A la caza de planetas


… en Estremoz

Los sábados, una enorme plaza de Estremoz (Portugal) se llena de fruta y verdura fresca que traen directamente sus productores de los alrededores. Como Estremoz está bastante cerca de de Badajoz (unos 65 kilómetros), muchos de mis vecinos acuden con frecuencia a hacer su compra saludable y de paso echar la mañana. Pero Estremoz es más que el mercado semanal. Un ejemplo es la búsqueda de planetas en el sistema solar a escala tan curioso que tienen montado. 

Esta peculiar “caza de planetas” tiene su punto de partida en la puerta del Convento das Maltesas. Se llama así porque allí vivieron en el siglo XVI unas monjas de la Orden de Malta. Ahora no hay monjas, pero alrededor su claustro manuelino tienen su sede distintas instituciones educativas. En el ala sur, que es a lo que iba, está el interesante Centro de Ciência Viva, un museo activo y pedagógico dedicado a la geología. Y como extensión del museo está el Sistema Solar a Escala. 


El Sol, en la puerta del Centro de Ciência Viva
El Sol, en la puerta del Centro de Ciência Viva


El sol está colocado en la puerta del museo. Los cuatro primeros planetas están en la ciudad y el resto en distintas localidades del concejo hasta llegar a Plutón que lo tienen  en Évoramonte. Esa es la cuenta que se echaron para calcular la escala, que el planeta más alejado estuviera en el pueblo del concejo mas alejado de Estremoz. Yo no sé echar esa cuenta, pero a ellos les salió que para eso son científicos. 

La Tierra, en Estremoz
Largo Dos Dragões de Olivença

Nosotros pasamos un buen rato buscando esos enormes postes azules en los que están representados Mercurio, Venus, la Tierra, Marte… Completa la información en cada uno de ellos el homenaje que se hace a un grupo de científicos que han ayudado a comprender el mundo un poco mejor. Allí están Einstein, Galilei, Newton, Kepler, Gauss, … y otros pocos más. 






Interesante excursión para un fin semana con los peques, o los profes de los coles con sus alumnos. Iniciativas como ésta, sacando la ciencia a la calle, ayudan a todos, niños y grandes, a comprender mejor el mundo en que vivimos. Y hacernos una idea de cuán pequeños somos. Además de ser una buena excusa para conocer esos pequeños pueblitos que la autovía a Lisboa ha dejado fuera de ruta. 




Neptuno está en São Bento do Cortiço



Pilar Otano Cabo
Badajoz (España)
diciembre de 2019




viernes, 26 de abril de 2019

José Saramago recomienda…


Cuando un Premio Nobel de Literatura te susurra al oído...

Esta semana hemos hecho una excursión siguiendo uno de los itinerarios que José Saramago, nuestro vecino Premio Nobel, cuenta en su libro Viajes a Portugal. Es el primero que hacemos con este libro, pero no va a ser el último.

El primer destino, Alter do Chão, no está lejos de Badajoz. Aunque la autovía nos hubiera ahorrado un poco de tiempo, preferimos recorrer el poco más de una hora que se tarda por una bonita carretera secundaria. Del castillo de Alter do Chão, dice Saramago que «está en el pueblo como si estuviera en una bandeja…. Aquí es la villa la que rodea al castillo, no el castillo que, con sus murallas, cerca y protege a la villa. … Pero es airoso el castillo de Alter do Chão, con sus capiteles y sus cubiletes»

Castillo de Alter do Chão
«...airoso el castillo de Alter do Chão, con sus capiteles y sus cubiletes»

Plaza de Alter do Chão y castillo

Hoy el castillo estaba rodeado también, pero por las casetas que estaban montando para este fin de semana que es la Feria de San Marcos. Alter do Chão debe tener una gran actividad porque suele salir con frecuencia en las noticias de Portugal, sobre todo a cuenta del mundo del caballo en torno a lo que giran muchas de sus actividades. También había montado un gran escenario y no tenía mala pinta el programa de actividades para estos días.
Feria de San Marcos 2019 Alter do Chão
Feria de San Marcos 2019

Volviendo a nuestra visita del domingo, Saramago recomendaba hacer un alto en una fuente, junto al castillo. «Airosa construcción que mandó hacer Teodosio II, quinto duque de Braganza, en 1556, y que recordará con añoranza los tiempos en que se ofrecía en medio de la plaza a la sed de todos… Es renacentista, la fuente, y va ya muy castigada por el tiempo, corroídos los medallones y las volutas, quebrados los capiteles corintios»




Fuente renacentista en Alter do Chão
«...corroidos los medallones, y las volutas...»

Fuente renacentista
Fuente renacentista, 1556

Como siempre en Portugal, comimos muy bien. Al aire libre en un restaurante con terraza -el día fue clemente- comimos  un riquísimo borrego de pasto de Alter do Chão en el patio, bajo el emparrado del Restaurante Páteo Real

Emparrado de Restaurante Páteo Real, en Alter do Chão
Restaurante Páteo Real, en Alter do Chão

Otro lugar interesante de Alter do Chão, aunque no lo recomiende Saramago, era un jardín, el Jardim da Casa do Álamo, donde los nietos iban a corretear un rato. Pero no habíamos caído que era Domingo de Pascua y en Portugal no se perdona la comida familiar ese día, tan importante como la cena de Nochebuena. Así que todo estaba cerrado, el jardín, el castillo, el museo… Todos estaban en sus casas, la familia reunida alrededor  del típico cabrito al horno con patatas que suelen tomar tal día. Habrá que volver, porque faltó acercarse a Crato y a Flor da Rosa, que están al ladito y que formaban parte del programa.

El broche de la tarde fue el paseo por el campo, precioso con las jaras a todo trapo, hasta llegar a un anta, un dolmen, el Anta dos Tapadões, a pocos kilómetros de Alter do Chão y cerquita de Alter Pedroso, donde subimos a uno de esos puntos geodésicos. Las vistas desde ese pericuto eran impresionantes. 


Anta dos Tapadões en Alter Pedroso

Anta dos Tapadões


Punto geodésico en Alter Pedroso
Punto geodésico en Alter Pedroso


José Saramago y su Viaje a Portugal. Penguin Random House. Grupo Editorial



Así que, agradecida a José Saramago y su Viaje a Portugal. Hasta la próxima, porque  repetiremos:

El viajero no puede conformarse con la muerte de las cosas bellas. Es una disimulada manera de no conformarse con la muerte de todas las cosas.

José Saramago
Viaje a Portugal
DEBOLSILLO
Penguin Random House. Grupo Editorial

Pilar Otano Cabo
 Badajoz, abril de 2019

lunes, 8 de abril de 2019

Un rincón de pensar entre alcornoques


La prehistoria portuguesa en el Alentejo

Cuando el inspector Kurt Wallander, el personaje de las novelas de mi querido Henning Mankell, encontraba un hueso duro de roer en algún caso que se traía entre manos acudía a su especial “rincón de pensar”, Ales Stenar, el Stonehenge sueco. 

Hace unos días hemos estado en otro “rincón de pensar”, pero éste no estaba en lo alto de un acantilado mirando al mar Báltico; este de hoy estaba en Portugal, en una colina del Alentejo entre alcornoques: es el Crómlech de los Almendros, el mayor monumento megalítico de la Península Ibérica. 





El Cromleque dos Almendres (me encanta el nombre en portugués) está muy cerca de Badajoz y a pocos kilómetros de la ciudad portuguesa de Évora. Lo cierto es que en toda la zona hay un montón de menhires, dólmenes, necrópolis y asentamientos prehistóricos, que piden una excursión que seguro que no os va a defraudar. 




Este que hemos visto hoy es espectacular. Sobrecoge e impresiona el silencio que nos envuelve- afortunadamente Portugal sigue siendo silenciosa- y emociona pensar en la historia de miles de años que han sobrevolado esas piedras.


Aunque en su origen parece que también tenía dos círculos concéntricos, ahora lo que hay es una elipse doble y un pequeño círculo. Son 94 enormes piedras con formas cilíndrica, de almendra o de huevo; de dos a tres metros de altura y varias toneladas de peso. Varios de los menhires conservan grabados en la piedra de formas geométricas o antropomórficas. Muy interesante.



Aún más interesante me ha parecido lo que cuenta R. P. T. Furtado(*) de la parte matemática del asunto (¡aunque esté rodeada en casa, no sé gran cosa de matemáticas!). Furtado relaciona el Cromlech de Los Almendros con Stonehenge, con el Ales Stenar de Wallander y la Gran Pirámide. Comparten principios geométricos y astronómicos y explica como también quienes construyeron el cromleque portugués usaron el mismo sistema de coordenadas que se usa hoy en día y casi cinco mil años antes de que el griego Eratóstenes se pusiera echar cuentas. 


Matemáticas megalíticas
Matemáticas megalíticas en el Cromlech de los Almendros

Al otro lado del pueblo en que se encuentra el crómlech hay un menhir aislado de un buen tamaño, casi cinco metros. Parece que se ha perdido, ahí solito; es una monada. Eso sí, hay que hacer un poco de equilibrismo para acceder a él por un camino estrecho entre las cercas de alambre de dos fincas. Pero merece la pena sobre todo si vais con niños -o no tanto- porque van a sentirse como Obélix

Menhir aislado en el Cromlech de los Almendros. Évora. Portugal

Todo está muy bien indicado y es  sencillo el acceso desde Nossa Senhora de Guadalupe, la freguesía a la que pertenecen estas formaciones. Así que anímense para una interesante excursión para niños y adultos curiosos.

Pilar Otano Cabo. Badajoz, abril de 2019


R. P. T. Furtado New York, October 2018
Megalithic Mathematics ©2016



















jueves, 26 de mayo de 2016

Rincones de Elvas. Las Dominicas

Elvas es una ciudad portuguesa muy interesante. Desde cualquier punto de vista desde el que se trate resulta interesante. Es una apuesta segura para recomendar a los amigos que nos visitan en Badajoz. Está a unos pocos kilómetros, por lo que es bien fácil dar el salto para echar el día. Voy a buscar rincones que me gustan de Elvas y a contar por qué me gustan….

El rincón de hoy es una iglesia pequeñita, pero de lo más molona. La Iglesia de las Dominicas tiene una de esas historias que se repiten de construcción / destrucción pero con un final feliz.

Se construyó como parte de un monasterio femenino de la Orden de las Dominicas en el siglo XVI, parece ser que sobre una ermita templaria del XII. La iglesia ha experimentado cambios desde entonces, pero lo que realmente ha cambiado ha sido el entorno, el convento al que ha pertenecido. Por ejemplo, en el siglo XX se construyó en su lugar un cine-teatro y una escuela, que aún permanece.

Columnas y azulejos de la Iglesia de las Dominicas en Elvas (Portugal)
Columnas y azulejos de la Iglesia de las Dominicas 

El interior de la iglesia es una monada, porque está completamente cubierto de esos típicos azulejos portugueses tan bonitos. Puede sonar a recargado porque hay azulejos hasta en la cúpula, pero esa combinación de colores azul y amarillo le da un aire especial. 



Azulejos portugueses en la cúpula de la Iglesia de las Dominicas en Elvas (Portugal)
Cúpula de la Iglesia de las Dominicas en Elvas (Portugal)


Y su forma octogonal, tan de moda entre la Orden del Temple por toda Europa en el siglo XII, le da un toque diferente. Las ocho columnas de mármol están pintadas con dibujos vegetales entrelazados de colores rojizos y azulados (creo que se llaman grutescos)  A mí me pareció un lugar enigmático. 

Grutescos en las columnas de la Iglesia de las Dominicas en Elvas (Portugal)
Grutescos en las columnas

Me resultó muy curiosa una de las sepulturas en mármol que hay en el suelo que tiene grabado un jarrón oriental con flores, vigilado por dos dragones chinos. Nos contó nuestro guía que perteneció a alguien que había vivido en China y que quiso ser enterrado aquí. Me gusta este efecto íntercultural de António de Oliveira de Abreu, que así parece que se llamaba el “portuchino”. 

Enterramiento con adornos chinos en la Iglesia de las Dominicas en Elvas (Portugal)
Enterramiento con adornos chinos


Sin embargo, esa costumbre de poner cortinas en las iglesias no me gusta nada, le da un toque … no sé como decir…
























Y lo más chungo, la picota que hay en la plaza, O Pelourinho. Es bonita, cierto; pero recuerda malos tiempos para los que no se portaban del todo bien y se lo afeaban en público...  

O Pelourinho en la plaza de la Iglesia de las Dominicas en Elvas
O Pelourinho junto a la Iglesia de las Dominicas

Gracias a Antonio García Salas y a la RSEEAP de Badajoz por organizar esta visita a Elvas tan interesante. Estamos tan cerquita, aquí en Badajoz, que a veces olvidamos lugares tan interesantes como este de la Igreja das Domínicas. Y gracias a Rui Jesuino por sus explicaciones. 

Badajoz, 22 mayo 2016