domingo, 16 de abril de 2017

Punta Arenas, la ciudad feliz

Chile es el país más feliz de Sudamérica. Lo dice un estudio que he leído estos días. Y  que Punta Arenas debe ser el más feliz de Chile lo digo yo, y estoy segura. Bueno, la verdad es que también lo dice otro estudio, que es más fiable que mi opinión. Mi opinión la había basado en lo que la gente me ha contado estos días y en las sensaciones vividas en la ciudad. 

Monumento a Magallanes en los 400 años de su llegada

Punta Arenas está en la otra punta, en el extremo más austral de Chile en el Estrecho de Magallanes. Desde España, está muy, pero que muy lejos. Después de las trece horas de vuelo desde Madrid a Santiago, hay que pasar otras tres horas de avión para recorrer los tres mil kilómetros que las separan. Es una ciudad media (unos 120.000 habitantes) y con una gran extensión pues sus viviendas son de una sola planta. 

En el pasado tuvo algo de mala fama. José María Borrero cuenta en su libro “La Patagonia trágica”, de 1928 que fue “centro de operaciones de los piratas que han asolado la Patagonia hasta hacerse dueños absolutos”. También fue una ciudad “destinada en su creación por el gobierno de Chile a presidio y residencia de deportados” (p.22). Pero hoy es una ciudad tan segura que no ves rejas en ninguna ventana. Es también un lugar muy limpio y tranquilo, y las personas con las que hemos hablado dicen que es el lugar perfecto para vivir. Valoran mucho que no haya atascos ("tacos" lo llaman, me hace gracia), que se pueda caminar a cualquier parte…  Creo que una de las razones para tanta felicidad está en que todo el mundo tiene trabajo, no hay casi desempleo, no llega al 3% . Esa cifra se considera “pleno empleo” y eso vale mucho.

Pateando las calles de Punta Arenas
Desde el Mirador Cerro de la Cruz se ve Tierra de Fuego

En invierno, esos inviernos de verdad que debe haber por aquí, tiene que ser algo más complicado. Supongo que la vida será de otra manera. Estos días de finales de marzo, cuando va llegando el otoño (el austral, no el de nuestro hemisferio norte…) está siendo muy agradable. La ciudad está llena de vida: los lugareños retomando su ritmo después de las vacaciones de verano, los niños al cole y sus mamás comprando los libros en unas librerías donde se vende de todo. Hemos visto actuaciones musicales cada día en la bonita Avenida Colón, grupos políticos recogiendo firmas para poder presentarse a las próximas elecciones en noviembre…. 


El estrecho de Magallanes
Muelle Prat. Estrecho de Magallanes
Coincide estos días el comienzo del curso también en la universidad (la Universidad de Magallanes) y no se libran de las novatadas (aquí les llaman “mechoneo”, mechones son los novatos) y por aquí andan los pobres mechones pidiendo dinero, con las ropas destrozadas y sucios de arriba abajo de harina, huevos y porquerías mil. 

Te topas con montones de turistas y viajeros: Punta Arenas es el lugar de encuentro para visitar y recorrer lugares geniales de esta Patagonia chilena, desde las pingüineras hasta las Torres del Paine. Por todos lados encuentras agencias donde te organizan la vida de viajero, tiendas muy bonitas de ropa deportiva por si has olvidado algo y agencias de alquiler de coches.

Cementerio de Punta Arenas, uno de los más bonitos del mundo
El cementerio, uno de los más bonitos del mundo
Y desde luego que los inviernos deben ser de aúpa. No sólo por el frío que debe dar pánico, sino que el viento es de armas tomar. Tan es así que en las esquinas ponen unas cuerdas para que el personal se agarre y no salgan volando. Esto es en serio, cuando lo escuché pensé que se estaban quedando conmigo, pero es literal. Pero el frío es llevadero haciendo vida de puertas adentro, pues la calefacción está a todo trapo en las casas. Tiene su lógica porque me cuentan que el gas es muy barato, además de tener unas ayudas (“subsidio al gas”) a las familias más vulnerables. 
 
Cuerdas para el viento (foto de "El Austral")

Hay que pasear Punta Arenas, el puerto, la costanera, sus calles, la Plaza de Armas, los edificios históricos, la historia y sus museos, el cordero magallánico y las centollas, el "calafate sour", el cementerio, el Fuerte Bulnes, Gabriela Mistral, una librería, los desaparecidos de la dictadura… Hay mucho que contar, pero eso será otro día.

Punta Arenas, 24 de marzo de 2017


José María Borrero


Gabriela Mistral en el "Liceo de niñas"


Homenaje a los chilote. La goleta Ancud en La Costanera






jueves, 23 de marzo de 2017

Salvemos los mares del fin del mundo


El Rainbow Warrior III y nosotros hemos llegado al fin del mundo al mismo tiempo. Ellos por mar y nosotros por aire. El barco de Greenpeace anda correteando las aguas chilenas y hoy está en Punta Arenas, que es la punta extrema de Chile en el Estrecho de Magallanes, allí donde el fin del mundo. 

Punta Arenas
Rainbow Warrior II

"Salvemos los mares del fin del mundo" es su campaña estos días. Estaba en el Muelle Prat, donde tienen un reloj histórico bien curioso, el "Reloj del Estrecho". Habían organizado unas visitas al barco y allí me planté, la primerita, para enterarme de todo de primera mano. Advierten que los mares del fin del mundo están seriamente amenazados por la expansión de la industria salmonera. 


Rainbow Warrior III
Salvemos las aguas del fin del mundo

















Muelle Prat en Punta Arenas
El Reloj del Estrecho




















En la web de Greenpeace Chile nos explican el problema al detalle y solicitan nuestra firma para pedir al grupo japonés Mitsubishi que renuncie a los salmones. ¿No ganan ya bastante con sus motores?


“Para incrementar sus ingresos, varias empresas salmoneras se están expandiendo cada vez más. Corporaciones extranjeras como Mitsubishi han ingresado a esta industria y operan en la región de Magallanes, ícono viviente de los mares del fin del mundo, cuyas aguas prístinas aún son el hábitat de cientos de especies como las ballenas azules y el delfín chileno, único en el planeta.
Ya hemos sido tristes testigos del daño que estas industrias han causado a nuestros ecosistemas, devastando paraísos como Chiloé: Aguas contaminadas, animales marinos muertos, la fuente de sustento de las comunidades pesqueras destruidas. No podemos permitir un nuevo sacrificio. ¡El peligro es inminente!
En la Región debería existir una moratoria que congele la entrega de concesiones de salmonicultura, de la misma manera que se han congelado en las regiones de Los Lagos y Aysén.”

Parece que una leyenda india dio origen al nombre que Greenpeace ha dado a sus barcos. Rainbow Warrior quiere decir Guerrero del Arcoíris

¨Llegará un tiempo en que los pájaros caerán del cielo, los animales de los bosques morirán, el mar se ennegrecerá y los ríos correrán envenenados. En ese tiempo, hombres de todas las razas y pueblos se unirán como guerreros del arco iris para luchar contra la destrucción de la tierra."





















El barco es bien chulo, es bastante nuevo y muy respetuoso con el medio ambiente; de hecho es un velero a pesar de lo grandote que es. Y en la cabina de mandos (o como se llame, que yo soy de tierra adentro y de eso sé poco) daban ganas de tocar todos los botones y echar a navegar por aquellos mares…

Pero claro, me contuve.

Punta Arenas (Chile) 23 de marzo de 2017



Greenpeace Chile





sábado, 18 de marzo de 2017

Adios a Ángel Parra

Mi homenaje a uno de los últimos grandes...

Hace unos días ha muerto en París uno de los grandes. Se fue Ángel Parra, cantautor chileno hijo de la gran Violeta. Ha muerto en París, ciudad que lo acogió en su exilio tras el golpe de estado de Pinochet. 

Toda su vida fue un luchador, un militante. Su canción era un compromiso con las luchas sociales, como su contribución a la campaña  “Patagonia sin represas”. 

“Patagonia chilena sin represas” es un grupo de organizaciones y de ciudadanos de Chile y el mundo que se han unido en la defensa de la Patagonia bajo el "Consejo de Defensa de la Patagonia Chilena.  Los proyectos de Endesa, constituyen el mayor conflicto ambiental del país a la fecha, y está movilizando en forma creciente a diversos actores locales, regionales, nacionales e internacionales


Así que me apetece compartir este maravilloso testimonio: Patagonia sin represas



"... nos quieren robar el agua
herencia de nuestros abuelos..." 


"...la tierra no está a la venta, 
ni a empresarios ni a gobierno..."




jueves, 2 de marzo de 2017

"disco expres", una ventana al mundo

Con mis tontunas de las bibliotecas, hoy he recalado en la Biblioteca Nacional, en Madrid. Ya había estado otras veces, en alguna exposición y en una visita guiada, pero hoy tenía curiosidad por verla por dentro, de verdad, como lector. Así que aquí me he plantado, me he hecho usuaria y ya tengo mi carnet de la Biblioteca Nacional. 

Portada de la revista con Elvis Presley

Mi pretexto ha sido la consulta a una revista del año 1969 a la que le tenía ganas hace un montón de tiempo. Y es que cuando yo tenía quince años, en aquella España un poco triste y gris, descubrí en Pamplona una revista donde se contaba que había otro tipo de música muy distinta a la que esa España oficial nos tenía acostumbrados. Aquella revista se publicaba allí, en Pamplona, donde los veranos íbamos a visitar a la familia de mi padre. Se llamaba “disco expres” y me abrió una ventana inmensa a un mundo desconocido para mí. 

Cuando volví a Badajoz de las vacaciones corrí a suscribirme y cada semana acudía al buzón a recoger mi tesoro.  Las guardé como lo que  eran, un tesoro, durante años hasta que no sé ni cuándo ni cómo desaparecieron. 

Y aquí estoy ahora, en una de estas salas imponentes de la Biblioteca Nacional, esperando a que la persona encargada me traiga las revistas para comprobar que era lo que tanto me fascinaba de aquel “disco expres” de finales de los 60.

…...........................


"disco expres" se editaba en Pamplona

¡Uaaauuu!! ¡Qué emocionante! Ya están aquí, en una caja de cartón. No sé cuantas veces se habrá consultado esto, pero me siento especial abriendo la caja. Podrá parecer una tontería, pero me ha emocionado. 

"disco expres", la revista de música de los años setenta

Aquí está todo, en esta revista en blanco y negro está todo el mundo musical de  mis quince años. Aquí conocí a los Rolling, a los Creedence, a Nina Simone, Jethro Tull, Jim Morrison, los Bee Gees, Pete Seeger, Manolo Díaz, …. y claro, mi adorado Elvis!! Había secciones como “Los Hits del mundo” con las listas de éxitos de un montón de países. Concursos en los que tenías que contestar a una serie de preguntas de contenido. Y por correo postal!!, nada de emails instantáneos o un “me gusta” del FaceBook, allí había que currárselo. 

El precio de cada ejemplar eran 6 pesetas y la suscripción anual, 240 pesetas. No lo recuerdo, pero supongo que tuve que ahorrar lo mío para pagar la suscripción, pero sin duda que mereció la pena. Además, no existía el PayPal para pagar y habría que ir a Correos para poner un giro postal. Toda una parafernalia que hace que mis recuerdos sean aún más interesantes.

Madrid, febrero de 2017

Me recordó la revista hace unos meses José Miguel López en su genial programa de Radio3, Discópolis. Gracias, maestro.


sábado, 25 de febrero de 2017

Visitando a unas amigas en Madrid

Maruja Mallo y Ángeles Santos (Museo Nacional Reina Sofía)

"Un mundo" de Ángeles Santos (1929)
 Y es que son como mis amigas. Me gusta lo que pintaron y me gustan las historias de sus vidas. Siempre que puedo vengo al Reina Sofía a hacerles una visita. La última vez, hace un par de años a Maruja Mallo la tenían de descanso en uno de sus almacenes, pero hoy luce de nuevo en un buen sitio. Es una pena, porque parece que en los depósitos del museo hay bastantes de sus obras y sólo tienen expuestas unas pocas. Debieran hacer una exposición con todas ellas . Ya hubo una hace años, en 2010, en la Real Academia de San Fernando. Allí fue donde conocí a Maruja Mallo y nos hicimos íntimas.

"La verbena", de Maruja Mallo (1929)
Tertulia, de Ángeles Santos (1929)
A Ángeles Santos (*) parece que no la mueven tanto porque las dos pinturas que más me fascinan están siempre en el mismo sitio. Una es una reunión de chicas de lo más interesante, “Tertulia” (1929) y la otra, “Un mundo”, es el no va más. Para mí, casi lo mejor del museo (¡alguien dirá que vaya lo exagerada que soy!). 

No me canso de mirar “Un mundo”, también de 1929.  Podría estar horas, siempre encuentras algún detalle nuevo. Lo encuentro vertiginoso, onírico, inquietante, … Es un lienzo gigantesco de nueve metros cuadrados, que pintó con 18 años. A una edad increíble para alcanzar la fama, en una ciudad como Valladolid, alejada de los grandes círculos artísticos y sobre todo, siendo mujer. Una mujer libre en la España retrógrada de los años veinte. 

Su pintura la  introdujo en los círculos de la vanguardia madrileña y allí conoció a Lorca, a Guillén o a Gomez de la Serna, que cayeron rendidos ante su talento. Este último escribe un artículo en “La Gaceta Literaria” de Madrid en 1930 donde la pone por las nubes. 


Me gusta como empieza el artículo de Gómez de la Serna:

La Gaceta Literaria iberica-americana internacional
La Gaceta Literaria de 1930 (**)

“Cuando vi en la última exposición de otoño el cuadro titulado ‘Un mundo’, me quedé sorprendido como si fuese un dado de gran fortuna que cayese en medio de las jugadas nulas de casi todos los pintores” 

La Gaceta Literaia, Madrid 1930






















También se lamenta de las circunstancias que la llevaron a ser recluida por su padre en un “manicomio”, una “crisis nerviosa” dicen que tuvo. No sé...

Dejó de pintar durante un tiempo y sólo volvió a los pinceles años después cuando se casó con otro artista, el pintor Emili Grau Sala, una interesante historia también. Pero ya sus cuadros no tenían la magia de esa mezcla de surrealismo y realismo mágico de “El mundo”. 

Y vaya puntería que tengo. Cuando estoy escribiendo esto, veo en la programación de Cineteca del Centro de Creación Contemporánea Matadero de Madrid que ha habido un coloquio con el hijo de Ángeles Santos a propósito de la presentación de un documental que RTVE estrena el próximo lunes (27-02-2017), "El mundo de Ángeles Santos" (y que por cierto, no me pienso perder). La pena es no vivir en Madrid para haber asistido a la presentación del documental y al coloquio. A ver, cosas de vivir en provincias…

Recomiendo leer el artículo de Gómez de la Serna y sobre todo, visitar a mis dos amigas en el Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid.

Madrid, febrero de 2017

(*) A mi amiga Ángeles Santos me la presentó Miguel Blanco. Gracias, Miguel!

(**) Las fotos de la revista La Gaceta Literaria son de unos tomos que tienen encuadernados en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, en Ciudad de México.


domingo, 15 de enero de 2017

Mozart moribundo, pero muy vivito


Burdeos es una ciudad preciosa. Merece la pena una visita porque tiene montones de lugares interesantes. También es una ciudad atractiva para vivir; es fácilmente abarcable y está llena de vida.

El Museo de Bellas Artes de Burdeos es uno de los atractivos de la ciudad. Y aunque está en el mismo centro, el edificio está rodeado a una jardín bien monino, con unas sillas de hierro de lo más romántico, aunque también son sillas cotillas, que sirven para pasar revista a los paseantes.... Se llama “Le Jardin de la Mairie”, que para eso está a dos pasos del Ayuntamiento.

Le Jardin de la Marie, Bordeaux
Pero a lo que iba, que me distraigo, al “Mozart moribundo”. Si tuviera que elegir una obra del museo, sin dudarlo sería esta. Es una figura en mármol, de un buen tamaño del italiano Rinaldo Carnielo (1853-1910). Quiere representar los últimos momentos de la vida del compositor. Vemos a un hombre joven, reclinado en un sillón, con la cabeza apoyada en un cojín, que parece que está a punto de morir. 

Mozart expirant de Rinaldo Carnielo
"Mozart moribundo" de Rinaldo Carnielo
Me gusta la figura porque conmueve y además, está llena de detalles, como la partitura que tiene en la mano, ¿su “Requiem”? Vendría muy a cuento, porque parece que el chico andaba enredado por entonces componiendo esta obra. Y murió sin terminarla.   

Desde luego, será una tontería, pero para mí que este moribundo está muy vivito. Está lleno de vida... en mármol, en las salas de conciertos y en el salón de mi casa. Pues eso, que me gusta mucho Mozart!!


Mozart sería la obra elegida, pero hay otras obras interesantes en el museo. Me gustó mucho, por ejemplo, un cuadro de Pablo Picasso, Olga leyendo, de 1921. Es un sencillo retrato de su primera mujer, Olga Kokhlova.


Olga leyendo, Pablo Picasso (1921)


Pilar Otano Cabo
Badajoz, enero de 2017