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viernes, 12 de julio de 2019

Bonfires en Belfast



... y los desfiles del 12 de julio

Bonfires en Great Victoria Street

Esta imagen es casi lo primero que pudimos ver al llegar a Belfast. La imagen y el vídeo que está al final están tomados desde la habitación de nuestro hotel. No estaba en las afueras, era una céntrica calle, la Great Victoria Street. Es un espacioso aparcamiento en el que no había ningún vehículo, sólo un buen número de jóvenes acarreando palés para hacer esa enorme torre que iban a quemar la noche del 11 de julio

No era la única en la ciudad, después vimos más, pero ésta nos tuvo entretenidos los ratos que estuvimos en el hotel. Como pudimos leer en la prensa, la polémica estaba servida, como todos lo años, porque el ayuntamiento, que tolera esta demostración de fuerza lealista a la corona británica, teme por la seguridad del vecindario pues además de la madera de los palés intentan introducir neumáticos en la fogata, con lo que es fácil suponer la tóxica humareda que se desprende. 


Acarreando palets para la gran fogata

Y así andaban, la policía requisando neumáticos y las autoridades pidiendo a los vecinos que desalojaran sus viviendas esa noche del 11. Las torres seguían creciendo y esta noche habrán tenido la gran fiesta. Eran sobre todo jóvenes, muy jóvenes, incluso niños haciendo pequeñas fogatas durante la noche, con retén de guardia  incluido…

La tradición de las hogueras es antigua en cualquier parte del mundo. Aquí tenemos las de San Juan y en mi ciudad, Badajoz, queman al Marimanta como preparación a nuestros Carnavales. Esto es diferente, en Irlanda del Norte, a lo festivo y familiar de una gran hoguera se une el tono de confrontación quemando la bandera tricolor de la República de Irlanda… Una burla en toda regla en la cara de los católicos. 

Porque esto forma parte de la gran celebración protestante/lealista a la corona británica del 12 de julio“The Twelfth”, cuando la Orden de Orange conmemora la Batalla del Boyne de  1690 cuando el rey protestante Guillermo III, Príncipe de Orange derrotó al último rey católico británico, Jaime II (que era además su suegro, ¡ya le vale!) y conquistó Irlanda. Y cuando empezó todo el lío…

Mural King Williams III, al comienzo de Sandy Road
Mural King Williams III, al comienzo de Sandy Road

Todo podía quedar ahí, en celebrar algo que sucedió hace 329 años. Cualquier motivo puede ser bueno para hacer una fiesta, pero la fiesta incluye los Desfiles del DOCE DE JULIO, donde intentan dejar bien clarito su vínculo con el Reino Unido. Esos desfiles suelen parecerme algo anacrónico, con un tufillo antiguo, aunque debo admitir que suelen ser cantera de músicos porque las bandas que los acompañan son numerosas y cumplen también su papel. Ellos dicen que el fin de estas marchas es “preservar y propagar el protestantismo”, pero yo añado que también es  hacerse ver y enrabietar a la comunidad católica cuando pasan desfilando por sus calles. Que por cierto, sigue existiendo una gran verja de hierro que separa a los barrios católico y protestante y que parece que aún se cierra por la noche. Es todo un símbolo de un pasado no resuelto y de un futuro incierto. 


Belfast Orangefest 12 julio 2019
Belfast Orangefest 2019

Desde hace unos años, intentan reconducir todo este tinglado de “The Twelfth”, dando una imagen mas festiva y positiva con la Orangefest, un gran festival en el que prime lo cultural. Ese día es fiesta nacional y mucha gente se va fuera porque suelen acumular varios días libres. Dicen que el turismo baja esos días y los hoteles se quedan medio vacíos, así que hacen bien en intentar darle la vuelta al asunto. 


Todo este revuelo no quita para que Belfast sea una ciudad amable donde nos hemos sentido muy cómodos. además tienen la exposición de Juego de Tronos... Eso si, andan algo preocupados por el Brexit y todo lo que venga detrás, ya veremos...



Pilar Otano Cabo, 
Badajoz (España)
12 de julio de 2019


domingo, 10 de marzo de 2019

He buscado a Chaves Nogales en Sevilla

… y no lo he encontrado

Cuando preparo nuestros viajes, busco siempre lecturas que me ayuden a comprender mejor el lugar que visitamos o que me sirvan de mapa en mi afán flâneur. La elección suele ser difícil porque en todos sitios hay escritores que o han nacido, vivido o sido enterrados allí.  

La última escapada corta ha sido a Sevilla, así que era bien complicada la elección. ¡Anda que no tiene escritores Sevilla…! Hasta hemos hecho un paseo poético interesantísimo que ya contaré otro día. Así que por fin me decidí por el gran Manuel Chaves Nogales. Me había gustado lo que había leído, su Maestro Juan Martínez… o A sangre y fuego; además me atraía su vida, tan semejante a la otros escritores de su época como la de mi paisano Arturo Barea.

Chaves Nogales. El oficio de contar. María Isabel Cintas
María Isabel Cintas Guillén
Biografia de Chaves Nogales
, 2011

Pero, además, tenía pendiente la lectura de Chaves Nogales. El oficio de contar, la biografía que había escrito en 2011 María Isabel Cintas Guillén, mi paisana también, y que tenía comprada hacía algunos meses. Así que metí el libro en mi maleta, dispuesta a seguir leyéndolo en su Sevilla.

Lugar donde nació Manuel Chaves Nogales, en Sevilla 1898
Calle Dueñas, 11


Como soy un poco fetichista, me gustan los lugares de los libros. Me gusta visitar donde nacieron los escritores o donde vivieron. Me gusta pasear por los lugares en los que tienen lugar las novelas…  Así que nos plantamos en el número 11 de la Calle Dueñas, donde se supone que nació Manuel Chaves Nogales. Calle triste y silenciosa dijo Chaves que era. Hoy no lo es  tanto porque está justito al lado del Palacio de Dueñas, el de los Machado, y la gente entra y sale del palacio en riadas. Pero aquí vino mi decepción al no encontrar en el número 11 ni un cartel, ni una plaquita que indicase que allí había nacido uno de los mejores periodistas españoles del siglo XX.

¡Vaya chasco!

 Una pena…

sábado, 11 de agosto de 2018

Monumento al burócrata desconocido

... en Reykjavik

En muchos lugares que hemos visitado encontramos monumentos al héroe o al soldado desconocido. Pero Islandia es de otra manera, aquí no hay ejército, así que no ha lugar a hacer monumentos a ningún soldado desconocido. 

Monumento al burócrata desconocido
Monumento al burócrata desconocido.
Magnús Tómasson (1994)


Sin embargo, parece que lo de los burócratas es algo universal, tengas ejército o no lo tengas te vas a encontrar con un burócrata también en Islandia. Tan es así que tienen ese divertido "Monumento al burócrata desconocido". Un señor muy trajeado con su maletín en la mano derecha y la izquierda en el bolsillo. Resulta una postura relajada, porque además parece que viene caminando del lago Tjörnin, el lago tranquilo y familiar del centro de Reykjavik. A lo mejor ha comido su bocadillo en esos bancos que miran al lago lleno de un montón de aves que pasean por el agua.





Óþekkti Embættismaðurinn

El pobre tiene un pedazo de pedrusco enorme por cabeza. ¿Será que le aburre la tarea de cada día o es que esa cabeza no le permite salirse del guión de su trabajo, como buen burócrata? No sé, la metáfora es interesante y da juego a pensar muchas cosas.

Pero cuando me puse al lado para que me hicieran la típica foto me di cuenta que el buen señor se dirigía no sé si al Ayuntamiento o al Parlamento en la Plaza Austurvöllir, porque los dos edificios estaban a la vista y a un tiro de piedra. La colocación del monumento está clavada...



 Pilar Otano Cabo
Reykjavik, mayo 2018







miércoles, 7 de marzo de 2018

Sibiu te vigila y te acoge: La Casa Calfelor


Sibiu es una preciosa ciudad fortificada en plena Transilvania. Fue uno de nuestros destinos en la incursión rumana de 2015. Tiene una ciudadela medieval muy bien conservada y muchas de sus casas del bonito centro histórico te vigilan...



Calle Nicolai Balcescu, Sibiu, Transilvania, Rumanía.
Calle Nicolai Balcescu, Sibiu (Rumanía)

Había leído acerca de las casas con ojos de Sibiu, así que lo primero que hice al llegar fue estirar bien el cuello y buscar las ventanas de las buhardillas. Y ahí estaban, unos ojos semicerrados, como somnolientos, pero vigilantes. Me recordó enseguida la canción que cantaban POLICE, “I’ll be watching you”. Sting dijo de su canción que “es una canción siniestra. Trata sobre los celos y la posesión. Hay un personaje desagradable observando cada movimiento …”

La canción es un poco incorrecta, pero aquí viene que ni pintada. Me sentía vigilada y me dio en pensar el juego que han podido dar esas ventanas tan sospechosas a la hora de contar historias, a niños y a grandes. Y la tristeza con la que parece que te miran, como si hubieran sido testigos de las escenas más terribles.


Piata Mare (Plaza Grande) 



Pero la ciudad es todo lo contrario, es una ciudad luminosa, llena de vida y de gente. Parece una ciudad de cuento de hadas.Tiene montones de cosas que hacer y lugares que visitar. Y es, además, una ciudad solidaria y orgullosa de su pasado artesanal.


Sibiu tiene una larga tradición de gremios de artesanos

Al final de la mañana, después de patear bien toda la ciudad, fuimos a dar a la Strada Cetatii, que recorre un buen tramo de muralla, junto a un parque. Allí, en plena calle, a la sombra de una de las tres torres que siguen en pie, la Turnul Dulgherilor (Torre de los Carpinteros) tenían un buen tinglado montado. Al principio pensé en la típica escénita para atraer turistas, con su vestimenta de época y todo. Pero enseguida me pareció que estaban trabajando en serio y me faltó tiempo para preguntar al herrero. 

Strada Cetatii, con la Torre de los Carpinteros

Me contaron que pertenecían a una asociación que intenta recuperar los oficios tradicionales al tiempo que restauran edificaciones. Quieren ser los herederos de los gremios de artesanos que construyeron tantas ciudades europeas. Nada de máquinas, sólo escuadra, regla y compás. Aunque yo pensé que algún tutoríal de YouTube mirarán alguna vez, aunque sea de reojo.


En la Plaza Huet, en el mismo centro, tienen su sede, la Casa Calfelor. Tiene nombre de medicamento, por ejemplo de calcio para los huesos, pero no, es algo muy serio. La casa se utilizó como alojamiento para los aprendices viajeros durante varios siglos. Ahora, además de la sede de la asociación, es una especie de residencia donde pueden alojarse los artesanos que acuden voluntarios a trabajar y a aprender como se hacían las casas en la Edad Media. 

Casa Calfelor, en Plaza Huet, Sibiu
Casa Calfelor, la Casa de los Artesanos
No cobran nada, reciben a cambio comida y cama y supongo que la increíble experiencia de convivir con gente de distintos países. Y para meterse más aún en su papel, llevan unas ropas de aquella época de lo mas monina, con su sombrerito y todo!!


Así que, si te interesa aprender el oficio de la construcción artesanal, acude a Sibiu que te acogen con los brazos abiertos. Rumanía entera te acoge.

Badajoz, marzo de 2018



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martes, 5 de diciembre de 2017

Escritores de viaje en tren.

El viaje y el escritor: Europa 1914-1939

Museo de Arte Contemporáneo Centro Culturall Conde Duque Madrid

¡Cómo me gustan los trenes! Recuerdo los viajes Madrid-Badajoz en el tren nocturno algún fin de semana cuando venía a visitar a mis padres. El lunes llegaba por los pelos a la escuela, en el Barrio de Hortaleza, donde pasé mis primeros tres años como maestra, hace ya demasiados.

Y ahora, para vivir en Badajoz, lo de amar el tren tiene algo de masoquismo, porque tenemos unos trenes a prueba de toda la paciencia de la que se pueda hacer acopio (#TrenDignoYa). El tren ha sido siempre para mí algo especial y sobre todo las estaciones, esas antiguas de hierro y cristal. Las estaciones con el hall lleno de humo, cortado por los silbidos del tren y la aglomeración de pasajeros que van y vienen. 




Estas estaciones de tren ya sólo se ven en las películas... y en la exposición a la que hace unos meses asistí en el Museo de Arte Contemporáneo del Conde Duque de Madrid: El viaje y el escritor: Europa 1914-1939.



La idea era del historiador Fernando Castillo y las pinturas de Damián Flores y consistía en los retratos de una serie de escritores, en distintas estaciones de ferrocarril de las principales ciudades europeas. Muestran “la existencia de una red cultural entre las principales ciudades del continente europeo en la época de entreguerras, época de profundas transformaciones políticas, sociales y artísticas”.


Hay unos buenos pocos: Pessoa en la de Lisboa, Kafka en Praga, Bulgakov y Chaves Nogales en Kiev… y así hasta cuarenta y cinco escritores. Son pinturas de pequeño tamaño, pero de lo más detallista. Me gustó mucho, lástima que ya terminó la exposición. Llego tarde para contarlo, pero aquí dejo el enlace al documento que acompañó a la exposición y que es muy interesante. Y puede que algún día pueda a asistir a alguna de las conferencias que sé que están dando Fernando Castillo y Damián Flores a propósito de la exposición. 











domingo, 16 de abril de 2017

Punta Arenas, la ciudad feliz

Chile es el país más feliz de Sudamérica. Lo dice un estudio que he leído estos días. Y  que Punta Arenas debe ser el más feliz de Chile lo digo yo, y estoy segura. Bueno, la verdad es que también lo dice otro estudio, que es más fiable que mi opinión. Mi opinión la había basado en lo que la gente me ha contado estos días y en las sensaciones vividas en la ciudad. 

Monumento a Magallanes en los 400 años de su llegada

Punta Arenas está en la otra punta, en el extremo más austral de Chile en el Estrecho de Magallanes. Desde España, está muy, pero que muy lejos. Después de las trece horas de vuelo desde Madrid a Santiago, hay que pasar otras tres horas de avión para recorrer los tres mil kilómetros que las separan. Es una ciudad media (unos 120.000 habitantes) y con una gran extensión pues sus viviendas son de una sola planta. 

En el pasado tuvo algo de mala fama. José María Borrero cuenta en su libro “La Patagonia trágica”, de 1928 que fue “centro de operaciones de los piratas que han asolado la Patagonia hasta hacerse dueños absolutos”. También fue una ciudad “destinada en su creación por el gobierno de Chile a presidio y residencia de deportados” (p.22). Pero hoy es una ciudad tan segura que no ves rejas en ninguna ventana. Es también un lugar muy limpio y tranquilo, y las personas con las que hemos hablado dicen que es el lugar perfecto para vivir. Valoran mucho que no haya atascos ("tacos" lo llaman, me hace gracia), que se pueda caminar a cualquier parte…  Creo que una de las razones para tanta felicidad está en que todo el mundo tiene trabajo, no hay casi desempleo, no llega al 3% . Esa cifra se considera “pleno empleo” y eso vale mucho.

Pateando las calles de Punta Arenas
Desde el Mirador Cerro de la Cruz se ve Tierra de Fuego

En invierno, esos inviernos de verdad que debe haber por aquí, tiene que ser algo más complicado. Supongo que la vida será de otra manera. Estos días de finales de marzo, cuando va llegando el otoño (el austral, no el de nuestro hemisferio norte…) está siendo muy agradable. La ciudad está llena de vida: los lugareños retomando su ritmo después de las vacaciones de verano, los niños al cole y sus mamás comprando los libros en unas librerías donde se vende de todo. Hemos visto actuaciones musicales cada día en la bonita Avenida Colón, grupos políticos recogiendo firmas para poder presentarse a las próximas elecciones en noviembre…. 


El estrecho de Magallanes
Muelle Prat. Estrecho de Magallanes
Coincide estos días el comienzo del curso también en la universidad (la Universidad de Magallanes) y no se libran de las novatadas (aquí les llaman “mechoneo”, mechones son los novatos) y por aquí andan los pobres mechones pidiendo dinero, con las ropas destrozadas y sucios de arriba abajo de harina, huevos y porquerías mil. 

Te topas con montones de turistas y viajeros: Punta Arenas es el lugar de encuentro para visitar y recorrer lugares geniales de esta Patagonia chilena, desde las pingüineras hasta las Torres del Paine. Por todos lados encuentras agencias donde te organizan la vida de viajero, tiendas muy bonitas de ropa deportiva por si has olvidado algo y agencias de alquiler de coches.

Cementerio de Punta Arenas, uno de los más bonitos del mundo
El cementerio, uno de los más bonitos del mundo
Y desde luego que los inviernos deben ser de aúpa. No sólo por el frío que debe dar pánico, sino que el viento es de armas tomar. Tan es así que en las esquinas ponen unas cuerdas para que el personal se agarre y no salgan volando. Esto es en serio, cuando lo escuché pensé que se estaban quedando conmigo, pero es literal. Pero el frío es llevadero haciendo vida de puertas adentro, pues la calefacción está a todo trapo en las casas. Tiene su lógica porque me cuentan que el gas es muy barato, además de tener unas ayudas (“subsidio al gas”) a las familias más vulnerables. 
 
Cuerdas para el viento (foto de "El Austral")

Hay que pasear Punta Arenas, el puerto, la costanera, sus calles, la Plaza de Armas, los edificios históricos, la historia y sus museos, el cordero magallánico y las centollas, el "calafate sour", el cementerio, el Fuerte Bulnes, Gabriela Mistral, una librería, los desaparecidos de la dictadura… Hay mucho que contar, pero eso será otro día.

Punta Arenas, 24 de marzo de 2017


José María Borrero


Gabriela Mistral en el "Liceo de niñas"


Homenaje a los chilote. La goleta Ancud en La Costanera