lunes, 8 de abril de 2019

Un rincón de pensar entre alcornoques


La prehistoria portuguesa en el Alentejo

Cuando el inspector Kurt Wallander, el personaje de las novelas de mi querido Henning Mankell, encontraba un hueso duro de roer en algún caso que se traía entre manos acudía a su especial “rincón de pensar”, Ales Stenar, el Stonehenge sueco. 

Hace unos días hemos estado en otro “rincón de pensar”, pero éste no estaba en lo alto de un acantilado mirando al mar Báltico; este de hoy estaba en Portugal, en una colina del Alentejo entre alcornoques: es el Crómlech de los Almendros, el mayor monumento megalítico de la Península Ibérica. 





El Cromleque dos Almendres (me encanta el nombre en portugués) está muy cerca de Badajoz y a pocos kilómetros de la ciudad portuguesa de Évora. Lo cierto es que en toda la zona hay un montón de menhires, dólmenes, necrópolis y asentamientos prehistóricos, que piden una excursión que seguro que no os va a defraudar. 




Este que hemos visto hoy es espectacular. Sobrecoge e impresiona el silencio que nos envuelve- afortunadamente Portugal sigue siendo silenciosa- y emociona pensar en la historia de miles de años que han sobrevolado esas piedras.


Aunque en su origen parece que también tenía dos círculos concéntricos, ahora lo que hay es una elipse doble y un pequeño círculo. Son 94 enormes piedras con formas cilíndrica, de almendra o de huevo; de dos a tres metros de altura y varias toneladas de peso. Varios de los menhires conservan grabados en la piedra de formas geométricas o antropomórficas. Muy interesante.



Aún más interesante me ha parecido lo que cuenta R. P. T. Furtado(*) de la parte matemática del asunto (¡aunque esté rodeada en casa, no sé gran cosa de matemáticas!). Furtado relaciona el Cromlech de Los Almendros con Stonehenge, con el Ales Stenar de Wallander y la Gran Pirámide. Comparten principios geométricos y astronómicos y explica como también quienes construyeron el cromleque portugués usaron el mismo sistema de coordenadas que se usa hoy en día y casi cinco mil años antes de que el griego Eratóstenes se pusiera echar cuentas. 


Matemáticas megalíticas
Matemáticas megalíticas en el Cromlech de los Almendros

Al otro lado del pueblo en que se encuentra el crómlech hay un menhir aislado de un buen tamaño, casi cinco metros. Parece que se ha perdido, ahí solito; es una monada. Eso sí, hay que hacer un poco de equilibrismo para acceder a él por un camino estrecho entre las cercas de alambre de dos fincas. Pero merece la pena sobre todo si vais con niños -o no tanto- porque van a sentirse como Obélix

Menhir aislado en el Cromlech de los Almendros. Évora. Portugal

Todo está muy bien indicado y es  sencillo el acceso desde Nossa Senhora de Guadalupe, la freguesía a la que pertenecen estas formaciones. Así que anímense para una interesante excursión para niños y adultos curiosos.

Pilar Otano Cabo. Badajoz, abril de 2019


R. P. T. Furtado New York, October 2018
Megalithic Mathematics ©2016



















martes, 2 de abril de 2019

Lo Indeleble


La memoria de Lourdes Murillo. Mi memoria

Recorrer una exposición de la mano de su autora proporciona a la visita un significado especial. Es un regalo que rellena lagunas y responde a preguntas que te planteas cuando has ido por tu cuenta. Esa es la sensación que he tenido cuando la otra mañana Lourdes Murillo nos ha guiado a un grupo de amigas a través de Lo Indeleble, su exposición en la Sala Vaquero Poblador de la Diputación Provincial de Badajoz.


Lo Indeleble. Lourdes Murillo



El homenaje de Lourdes Murillo a las arañas de la escultora Louise Bourgeois me dio la clave para zambullirme en esta experiencia que nos proponía. Nada más entrar en la sala encontramos unas pequeñas arañas de tela que contrastan con las enormes de hierro de Bourgeois. Las arañas de hiladillo son arañas protectoras que lanzan un hilo  invisible que va tejiendo la instalación, donde los recuerdos familiares -sus recuerdos, mis recuerdos- son expuestos con la originalidad que ya conocíamos a su autora.

Las arañas de hiladillo de Lourdes Murillo


Todo el material utilizado forma parte de la memoria familiar, sobre todo de la memoria de las mujeres de su familia. Es la memoria común de lo cotidiano, desde las recetas de cocina, hasta los hilos, los tejidos o esas fotografías tan especiales que tenemos en todas las casas. Fotografías  que han resistido al tiempo, en las que hay personas que no sabemos quienes son y que tampoco tenemos ya a nadie a quien preguntar. 

Lourdes ha hecho que me sienta especial porque me ha llevado a las cosas de mi madre, a los recuerdos de la casa de mi abuela y de mis tías. Aquella casa llena de mujeres que cosían en un bullicioso taller en el que hacían trajes de novia como el de la madre de  Lourdes y que ella ha reutilizado para realizar muchas de las piezas.






Aquí vemos la filosofía de vida de nuestras madres; todo se guardaba y todo era susceptible de reparación. Por eso nuestras abuelas guardaban tantas pequeñas cosas, aparentemente inservibles en esos cajones que a mí me parecían mágicos. Y como arañas, reparaban cualquier cosa: una media, una taza.

En un pequeño cajón, colgado en la pared y casi pasando desapercibido, di con la clave otra vez. A modo de excavación arqueológica descubrimos los pedazos rotos de unas tazas con los bordes dorados. Parecen dispuestas para volver a tener vida con el viejo método japonés, el kintsugi, que repara con oro las piezas rotas. Así, todo se une de la manera mas bella, dando una segunda vida a los objetos. Los objetos de usar y tirar se convierten en objetos de relevancia poética. 

Viaje a Japón. Madera, porcelana y pan de oro
Viaje a Japón. Madera, porcelana y pan de oro

Sin dejar atrás el toque literario que tanto me gusta y que aquí da forma a las anécdotas de la pintora, que también podrían ser las de todos. Unos pequeños textos escritos a mano, donde el oro reparador juega también su papel. Y las referencias literarias a textos que adoro han sido el broche de oro, ¡otra vez!. Un cuento de Gabriel García Márquez con el largo título de La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada; y el verso de un soneto de Lope de Vega, esto es amor, quien lo probó lo sabe

Lourdes Murillo, en Lo Indeleble, reutiliza y embellece. Permite que nada se borre, que no desaparezca mi infancia. Que vuelva nuestra memoria doméstica, una entrañable biografía colectiva. Objetos que van mas allá de las meras imágenes, capaces de entremezclarse con olores y sonidos. Son imágenes que han estado en el olvido demasiado tiempo y que Lourdes ha conseguido  traer a nuestra memoria. 

Gracias,

Pilar Otano. Abril de 2019



Precioso el catálogo y el marcapáginas que pasa a formar parte de mi colección. 



martes, 26 de marzo de 2019

El Taller del Artista


Desde las páginas de Trazos, el suplemento cultural del diario Hoy del sábado pasado, Martín Carrasco nos invitaba a visitar, en la Sala Europa de Badajoz, la exposición El Taller del Artista. Una selección de fotografías en un bellísimo blanco y negro nos muestran el lugar donde trabajaban los artistas, su taller. Artistas del siglo XIX y de la primera mitad del siglo XX nos abren la puerta de su estudio y nos invitan a entrar y a fisgonear todos sus rincones.

Exposición El Taller del Artista
Exposición en la Sala Europa de Badajoz
Martín Carrasco. Diario HOY. Suplemento TRAZOS, 23 de marzo de 2019

Martín lo tuvo fácil conmigo, me convenció enseguida porque reunía en su texto palabras mágicas como belleza, maestría técnica, calidad de las imágenes, interés sociológico…  Hablaba de portentosos retratos de Unamuno, Valle Inclán y Baroja , otra razón mas para acudir a la exposición. 

Unamuno, Valle Inclán y Baroja. Estudio de Juan de Echeverría
Unamuno, Valle Inclán y Baroja. Estudio de Juan de Echeverría

Y como guinda del pastel, hablaba de mi amiga Maruja Mallo y el artículo lo ilustraba la foto de Maruja en su estudio. ¿Había duda? 


Maruja Mallo en su estudio rodeada de sus obras
Mi querida amiga, Maruja Mallo en su estudio (1936)

Así que el domingo, al salir de uno de los conciertos de Las 9 de Beethoven en el Palacio de Congresos con mi amiga Lourdes, hicimos la visita a las magníficas fotografías de los estudios de todos estos señores. Porque son señores la gran mayoría, exceptuando a Maruja Mallo, o una clase de dibujo en el Instituto Internacional de Señoritas de Madrid. La eterna historia sin mujeres…

Y un pero. Las cartelas tienen un tamaño de letra tan pequeño que es difícil leer la información; además de estar colocadas a una altura que obliga a recorrer la exposición con la espalda completamente doblada. Espero que para las siguientes ciudades donde van a viajar los artistas tengan esto en cuenta. 

Totalmente recomendable. No os la perdáis. Gracias, Martín.

  Hasta el 28 de abril de 2019


Artículo de Juan de la Encina en LA VOZ de Madrid, 15-01-1923
Artículo de Juan de la Encina en LA VOZ de Madrid
Artículo de Juan de la Encina sobre el estudio del pintor Juan de Echevarría y los retratos que hizo de los escritores de la Generación del 98. LA VOZ, Madrid 15 de enero de 1923. Estos periódicos antiguos de fácil acceso desde la hemeroteca de la Biblioteca Nacional son una monada. 




El taller del artista. Una mirada desde los archivos fotográficos del Instituto del Patrimonio Cultural de España.

Sala de Exposiciones Europa
Avenida de Europa, 2
Badajoz

Organizan:  Instituto del Patrimonio Cultural de España y Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes. Ministerio de Cultura y Deporte. Junta de Extremadura

Comisarios:  Isabel Argerich Fernández y Óscar Muñoz Sánchez









domingo, 24 de marzo de 2019

300 músicos me han hecho un regalo

Las 9 sinfonías de Beethoven

300 músicos nos están haciendo un regalazo a la ciudad de Badajoz este fin de semana; todo un maratón beethoveniano, con entrada libre. El Conservatorio Superior de Música “Bonifacio Gil” de Badajoz de la Diputación de Badajoz ha reunido a mas de 300 músicos y cantantes de cinco orquestas y un coro.

Las 9 sinfonías de Beethoven
Las 9



Hoy sábado, la Orquesta de Extremadura (OEX), la Orquesta Joven de Extremadura (OJEX) y la Orquesta del Conservatorio Superior de Música de Badajoz nos han hecho disfrutar de lo lindo. A media tarde, para que no nos despistáramos tres alumnos del conservatorio han completado el regalo con piezas mas cortas de Beethoven. ¡Grandes!

Programa de "Las 9 de Beethoven"
Programa de "Las 9" de Beethoven


Mañana, más. La Orquesta sem Fronteiras de Portugal, la Orquesta Sinfónica de los Conservatorios de Amendralejo y Mérida y como fin de fiesta,  la guinda del pastel,  la 9ª con la OEX y el Coro de Cámara de Extremadura. El bocadillo de media tarde de mañana será el piano de Ángel Sanzo, profe del Conservatorio Superior de Badajoz y que es un gurú total. Nos va a emocionar, fijo.


Palacio de Congresos de Badajoz


Y lo mejor, muchas familias con sus niños en los conciertos, con una atención y comportamiento exquisitos. Con esos mimbres, tenemos asegurado el cesto de futuros asiduos a nuestra Orquesta. La calidad de la música está ya de sobra asegurada. Lo han vuelto a demostrar.

Estáis a tiempo de asistir mañana domingo. Todos los conciertos son con entrada libre, excepto la 9ª. La entrada cuesta 5€ y la recaudación se destinará a un gran proyecto social y pedagógico que tiene la Fundación Orquesta de Extremadura, que se llama Afinando

No os lo perdáis mañana domingo. 

Badajoz, 23 y 24 de marzo de 2019




martes, 19 de marzo de 2019

Una biblioteca especial, de mujeres

Sin ellas, la historia no está completa

Saramago llamaba a su casa de Lanzarote uma casa feita de livros. Lo he recordado hoy cuando he visitado otra casa que también está hecha de libros; tiene libros por todos los rincones la casa de mi amiga Esperanza Marina.

Rosa Chacel
Rosa Chacel

Las mujeres de la Generación del 27
Sin ellas, la historia no está completa

Esperanza ha sido bibliotecaria en la Universidad de Extremadura, bueno lo sigue siendo a pesar de estar jubilada porque ser bibliotecaria es para siempre, así que sigue manteniendo una apasionada devoción por los libros. Además, es que los libros que atesora en su casa son muy especiales; tiene una colección de 2500 libros escritos por mujeres españolas. Lo tiene todo perfectamente organizado, lo da el oficio, claro, y documentado, con un montón de datos de cada uno.

En varias ocasiones he encontrado a Esperanza con su iPad escudriñando una librería de segunda mano que hay en Badajoz, donde siempre encuentra (bueno, encontramos) algo interesante. Pero me la imagino también en las librerías de viejo de Madrid, o a la caza de algún tesoro, que sé que tiene, en los catálogos de Internet donde puedes encontrar alguna edición tentadora. 

Las sinsombrero en Badajoz


Tenía allanado el terreno cuando llegué, pues había entresacado de sus estanterías una serie de libros que me iban a deslumbrar. Allí estaban casi todas, casi todas esas mujeres que fueron silenciadas durante demasiado tiempo. Escritoras que brillaron en la Generación de 27, pero que nunca aparecieron en los libros de literatura con los que yo estudié. Las sinsombrero. Allí, en la mesa de la sala de estar de Esperanza, estaban Rosa Chacel, Concha Méndez, Ernestina de Champourcín, Josefina de la Torre, María Teresa León… Fue un encuentro emocionante que agradezco a Esperanza. 


Ernestina de Champourcín
Ernestina de Champourcín
Concha Méndez
Concha Méndez
Josefina de la Torre
Josefina de la Torre

No me extraña su entusiasmo. Es la digna nieta de todo un bibliotecario de la Biblioteca Nacional de España, don Manuel Serrano y Sanz, que con sus Apuntes para una biblioteca de escritoras españolas, en 1903, lanzó a su nieta el testigo que ésta ha sabido recoger para hacer las delicias de muchos como yo que amamos los libros y las bibliotecas, y que reivindicamos la lectura de las mujeres olvidadas de nuestra literatura. 



puntes para una biblioteca de escritoras españolas Don Manuel Serrano Sanz
Apuntes para una biblioteca de escritoras españolas
Don Manuel Serrano Sanz


Badajoz, marzo de 2019







miércoles, 13 de marzo de 2019

Tamara de Lempicka, Madonna y mis cajas de plástico


Bisexual, dos continentes, dos maridos… y tres vueltas al mundo 

Tengo cajas de plástico con carpetas donde guardo todo los papeles que traigo de cualquier viaje que haga. Está organizado por carpetas de lugares, así que cuando me he puesto con Tamara de Lempicka he encontrado fácilmente un recorte del suplemento XLSemanal del Diario Hoy de 2015. Allí había una foto de un cuadro de Lempicka a cuento de una exposición que iba a comenzar en la Fundación Juan March de Madrid, El gusto moderno. Art Déco en París 1910-1935. Había quedado fascinada por aquella Joven de verde y me propuse no perdérmela en el siguiente viaje a Madrid.


El gusto moderno. Art Déco en París 1910-1935.Fundación Juan March de Madrid,
Suplemento XLSemanal del Diario Hoy 26 de abril de  2015


Suelo llevarme algunos chascos y en aquella ocasión me encontré con uno. La exposición, interesantísima, pero la Joven de verde no aparecía por ningún lado, ni éste, ni ningún otro cuadro de ella. Pregunté al guía y ya ni recuerdo la excusa que puso para que no estuviera Tamara de Lempicka entre ese despliegue art déco que pudimos contemplar. 

Así que el otoño pasado, cuando subía las escaleras del Palacio de Gaviria de Madrid para ver un montón de cuadros de la reina del art déco, iba pensando que me iba a desquitar. Y así fue porque además de ser interesante su obra, no lo es menos su forma de entender la vida.

Tamara de Lempicka

Tamara de Lempicka


Lo tuvo fácil. Niña rica, de internado suizo y veranos en Italia y en San Petersburgo con su abuela que estaba forrada, no capeó mal la revolución rusa ni las dos grandes guerras. Es la imagen perfecta del movimiento Art Déco y tanto ella como sus modelos, casi todos femeninos, representa a la mujer moderna de los años 20 y 30 que quiere ser emancipada, que hace deporte, fuma, lleva el pelo corto, a lo garçon, y conduce su coche. ¡Todo glamour, elegancia y sofisticación! Me la puedo imaginar en las fiestas de El  Gran Gatsby. Se casó dos veces, tuvo relaciones a docenas y vivió en dos continentes, en un montón de países: Polonia (rusa cuando ella nació en Varsovia en 1898), Rusia, Francia, Italia, Estados Unidos y México donde murió en 1980. 

Visitó España en 1932 y he buscado en la hemeroteca la crónica que un periodista del ABC, Gil de Escalante, hizo de su paso por Madrid y que me ha producido cuanto menos, sonrojo. Titula la columna, La señora extranjera:


Gil de Escalante sobre Tamara de Lempicka  ABC 10-08-1932
Gil de Escalante sobre Tamara de Lempicka ABC 10-08-1932

Me encontré con una dama joven, alta, rubia, bonita. Todo esto me reconcilió mucho más con ella que su arte de pintor de retratos, actualmente muy a la moda en Francia.

Pero a mí, sus retratos me fascinan. Los que le hizo a su hija Kizette, el Autorretrato en un Bugatti verde, tan elegante con sus guantes de piel y su sombrerito cloché. Los desnudos de mujeres, con un claro erotismo, el deseo evidente y esa mirada melancólica o pensativa. 




También fascinó a Madonna, que tiene unos pocos de cuadros de Tamara de Lempicka. Ella dice que tiene todo un Museo Lempicka, aunque sólo son cuatro, que ya los quisiera yo!! y que aparecen en algunos de sus videoclips:

 Madonna, Open your heart, Andromeda  (1928) y La belle Rafaela (1927)



Madonna, Vogue , Nana de Herrera (1929) y  The musician (1929)




Y para colmo, dio tres veces la vuelta al mundo en barco. Eso aún me gustaría más.

No te lo pierdas …


Palacio de Gaviria. Calle del Arenal, 9 Madrid 

Hasta el 26 de mayo de 2019,