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viernes, 24 de marzo de 2023

Algo más que un hotel en Atenas

Cuando preparo un viaje, acudo a algunos escritores de cabecera que nunca fallan. En este caso, en nuestra escapada griega de 2023, Manu Leguineche me había contado al oído historias fabulosas del Hotel Grande Bretagne, en Atenas.


El hotel no está en absoluto adecuado a nuestro presupuesto, pero la historia que encierran sus paredes es muy interesante porque son, al tiempo, pequeñas historias e Historia con H mayúscula. Así que ¡había que ir!


Hotel Grande Bretagne en la Plaza Syntagma de Atenas
Hotel Grande Bretagne
 Plaza Syntagma de Atenas

Leyendo esas páginas de Hotel Nirvana. La vuelta a Europa por los hoteles míticos y sus historias he aprendido algo más sobre Grecia. Dice Manuel Leguineche que aquí han nacido y caído gobiernos; y por el Grande Bretagne han pasado demócratas y dictadores, estadistas y aventureros. Los periodistas, si pegaban la hebra y aguzaban el oído, encontraban noticias jugosas que enviar a sus periódicos. Nido de espías, ha vivido la ocupación nazi y ha acogido refugiados de alto standing bajo la protección de las tropas británicas. Allí se han celebrado bodas y entierros muy reales. El Grande Bretagne era terreno neutral, algo por encima de los partidos. Leguineche dice que es algo más que un hotel.


Pues a lo que iba. Con estos mimbres lectores, íbamos un domingo de marzo a “intentar” entrar en el hotel. Son estrictos a la hora de permitir el paso a los turistas/mirones, pero había que intentarlo. No pretendía tomar el sofisticado coctel Grande Bretagne, claro: angostura, una tercera parte de ginebra, dos terceras partes de aguardiente de albaricoque y una gota de jugo de limón. Pero, al menos, un cafelito.


Pero no pudimos ni intentarlo. El hotel estaba casi blindado. Una vez más, el Grande Bretagne estaba siendo testigo de la historia de Grecia. El terrible choque de trenes ocurrido unos días antes había llevado a los griegos a la indignación total y a masivas protestas por todo el país. En Atenas, la Plaza Syntagma es la que acoge siempre las manifestaciones y aquí, justo, es donde está nuestro protagonista. Así que lo único que conseguimos fue respirar el humo que los antidisturbios emplearon para disuadir a los rezagados de la protesta. Aunque he de decir que hemos visto unas pocas de manifestaciones esos días tanto en Atenas como en distintas ciudades griegas y todas han sido muy pacíficas.



Manifestación en la Plaza Syntagma de Atenas
Manifestación en Patras (Grecia) por el choque de trenes


En fin, que ante esa tesitura pensé en una mujer que fue asidua del hotel, la gran Melina Merkouri. Así que aquí ando, a ver alguna de sus películas que, por cierto, están en YouTube. Empezaré por Nunca en domingo (1960) para escuchar el clásico Los chicos del Pireo.




El Grande Bretagne ha visto discurrir por sus salones la historia moderna de Grecia al lado de Syntagma, la plaza de las tres mil sillas, junto al palacio real. El edificio ocupa un amplio chaflán de la plaza, con sus balaustradas policromas de hierro forjado. Es el ágora, con sus sillas y sus quioscos, una institución griega, ese quiosco cajón de sastre en el que el viajero puede encontrar de todo.

                                                                                                   Hotel Nirvana

                                                                                                            Manuel Leguineche (1999)



Pilar Otano Cabo

Badajoz (España) 

marzo 2023


viernes, 26 de abril de 2019

José Saramago recomienda…


Cuando un Premio Nobel de Literatura te susurra al oído...

Esta semana hemos hecho una excursión siguiendo uno de los itinerarios que José Saramago, nuestro vecino Premio Nobel, cuenta en su libro Viajes a Portugal. Es el primero que hacemos con este libro, pero no va a ser el último.

El primer destino, Alter do Chão, no está lejos de Badajoz. Aunque la autovía nos hubiera ahorrado un poco de tiempo, preferimos recorrer el poco más de una hora que se tarda por una bonita carretera secundaria. Del castillo de Alter do Chão, dice Saramago que «está en el pueblo como si estuviera en una bandeja…. Aquí es la villa la que rodea al castillo, no el castillo que, con sus murallas, cerca y protege a la villa. … Pero es airoso el castillo de Alter do Chão, con sus capiteles y sus cubiletes»

Castillo de Alter do Chão
«...airoso el castillo de Alter do Chão, con sus capiteles y sus cubiletes»

Plaza de Alter do Chão y castillo

Hoy el castillo estaba rodeado también, pero por las casetas que estaban montando para este fin de semana que es la Feria de San Marcos. Alter do Chão debe tener una gran actividad porque suele salir con frecuencia en las noticias de Portugal, sobre todo a cuenta del mundo del caballo en torno a lo que giran muchas de sus actividades. También había montado un gran escenario y no tenía mala pinta el programa de actividades para estos días.
Feria de San Marcos 2019 Alter do Chão
Feria de San Marcos 2019

Volviendo a nuestra visita del domingo, Saramago recomendaba hacer un alto en una fuente, junto al castillo. «Airosa construcción que mandó hacer Teodosio II, quinto duque de Braganza, en 1556, y que recordará con añoranza los tiempos en que se ofrecía en medio de la plaza a la sed de todos… Es renacentista, la fuente, y va ya muy castigada por el tiempo, corroídos los medallones y las volutas, quebrados los capiteles corintios»




Fuente renacentista en Alter do Chão
«...corroidos los medallones, y las volutas...»

Fuente renacentista
Fuente renacentista, 1556

Como siempre en Portugal, comimos muy bien. Al aire libre en un restaurante con terraza -el día fue clemente- comimos  un riquísimo borrego de pasto de Alter do Chão en el patio, bajo el emparrado del Restaurante Páteo Real

Emparrado de Restaurante Páteo Real, en Alter do Chão
Restaurante Páteo Real, en Alter do Chão

Otro lugar interesante de Alter do Chão, aunque no lo recomiende Saramago, era un jardín, el Jardim da Casa do Álamo, donde los nietos iban a corretear un rato. Pero no habíamos caído que era Domingo de Pascua y en Portugal no se perdona la comida familiar ese día, tan importante como la cena de Nochebuena. Así que todo estaba cerrado, el jardín, el castillo, el museo… Todos estaban en sus casas, la familia reunida alrededor  del típico cabrito al horno con patatas que suelen tomar tal día. Habrá que volver, porque faltó acercarse a Crato y a Flor da Rosa, que están al ladito y que formaban parte del programa.

El broche de la tarde fue el paseo por el campo, precioso con las jaras a todo trapo, hasta llegar a un anta, un dolmen, el Anta dos Tapadões, a pocos kilómetros de Alter do Chão y cerquita de Alter Pedroso, donde subimos a uno de esos puntos geodésicos. Las vistas desde ese pericuto eran impresionantes. 


Anta dos Tapadões en Alter Pedroso

Anta dos Tapadões


Punto geodésico en Alter Pedroso
Punto geodésico en Alter Pedroso


José Saramago y su Viaje a Portugal. Penguin Random House. Grupo Editorial



Así que, agradecida a José Saramago y su Viaje a Portugal. Hasta la próxima, porque  repetiremos:

El viajero no puede conformarse con la muerte de las cosas bellas. Es una disimulada manera de no conformarse con la muerte de todas las cosas.

José Saramago
Viaje a Portugal
DEBOLSILLO
Penguin Random House. Grupo Editorial

Pilar Otano Cabo
 Badajoz, abril de 2019

martes, 19 de febrero de 2019

Los herederos de los libros de viaje



Este es el título de mi aportación al número 6 del Boletín de la Biblioteca de la Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País (RSEEAP) de Badajoz. Estaba dedicado a los libros de viajes de la primera mitad del siglo XIX que contiene la biblioteca. Son fascinantes y algunos ejemplares, únicos. Carmen Araya dio amena cuenta de una selección y pudimos degustarlos en la exposición que acompañó al acto.
Boletín número 6 de la Biblioteca de la RSEEAP

La presentación del boletín tuvo lugar en la antigua sede, en una sala donde te acogen  cientos de libros maravillosos. La biblioteca es excepcional por su contenido, pero no lo es menos por el lugar en sí, su encanto y la historia que se respira.

Presentación del boletín en la antigua sede de la biblioteca


Antigua sede de la biblioteca


















Pero vuelvo al boletín. El artículo “Los herederos de los libros de viajes” quiere ser el nexo que una estos libros de viajes del siglo XIX que encontramos en nuestra biblioteca con esa otra escritura mas informal que son los blogs de viajes. 

Los herederos de los libros de viajes
Boletín nº 6, junio 2018; página 2

Los herederos de los libros de viajes. Página 2 Boletín RSEEAP nº 6
Boletín nº 6, junio 2018; página 3



Algunas de las cosas que me gustan. Pilar Otano Cabo. Blog
Algunas de mis libretinas viajeras



Boletín de la Biblioteca de la Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País de Badajoz. 
Consejo de Redacción: Carmen Araya Iglesias, Laura Marroquín Martínez, Remedios Sepúlveda Mangas, Ana Belén Moreno Andrade Diseño y maquetación: Germán Grau LobatoContacto: info@rseeap.orgPeriodicidad: TrimestralAño de inicio de la publicación: 2017
La biblioteca de la Económica comenzó a funcionar en 1871 y es considerada la primera Biblioteca Pública de Extremadura. Su hemeroteca está formada por publicaciones periódicas, prensa y boletines oficiales de los siglos XIX y XX. 

La Biblioteca, contiene libros de la segunda mitad del siglo XX y siglo XXI, de múltiples materias y en su mayor parte de fondo extremeño. La Económica tiene también un importante fondo de libros antiguos que abarca de los siglos XVI al XIX dónde se pueden encontrar manuscritos, mapas, folletos y libros raros y curiosos. 

El Archivo contiene documentos generados o recibidos por la Sociedad desde su fundación en 1816. Su bibliotecario actual es Álvaro Meléndez Teodoro


La Biblioteca y Hemeroteca de la Real Sociedad Extremeña de Amigos del País en el blog “A vueltas con las manías”







martes, 27 de junio de 2017

Una pionera de la literatura de viajes

Lady Florence Dixie (1857-1905)

Parece que la literatura de viajes está en horas bajas. Lo he leído hace unas semanas en un artículo de Jacinto Antón en Babelia, el suplemento cultural del diario EL PAÍS: “La gente viaja como nunca, pero lee menos”. Debe ser cierto, pero a mí es un género que me encanta. Disfruto un montón leyendo “libros” sobre los lugares que voy a visitar.

Florrie a caballo
Lady Florence Dixie
Para nuestro viaje esta primavera a la Patagonia chilena ha sido bien fácil porque hay mucho para leer, tanto literatura de viajes como ficción de escritores chilenos. Pero hubo uno que me llamó la atención, “Across Patagonia” de Lady Florence Dixie. En primer lugar, porque me resultó curioso que una mujer hubiera recorrido la Patagonia en el año 1879 y además porque el trayecto recorrido había sido el mismo que nosotros íbamos a hacer, desde Punta Arenas hasta las Torres del Paine. Claro que 138 años antes que nosotros y con las incomodidades propias de la época. Ellos a caballo y nosotros en unos cómodos autobuses. 
Across Patagonia edición de 1880

A Lady Dixie se la puede considerar “mas que turista, una viajera, aventurera y exploradora”. Imagino a toda una aristócrata, hija de un marqués, cansadita del tipo de vida que le tenían organizada en su Escocia natal. Así que con 21 años organizó todo para irse lo más lejos posible, “lejos de amigos, telegramas, cartas y todas las demás molestias”(p.15). Y… ¿qué más lejos que Punta Arenas que está en el fin del mundo, en el Estrecho de Magallanes? Así, esta apasionada de los viajes y de la aventura inició su travesía en una época en que la Patagonia era un espacio vacío en el mapa.
Llegó a Punta Arenas en el Britannia, que había partido unos meses antes del puerto de Liverpool. En Punta Arenas prepararon todo lo que iban a necesitar para cabalgar mil kilómetros hacia el norte, a la aventura hasta las Torres del Paine (ella las llamó “las agujas de Cleopatra”). Venían bien provistos desde casa sin que, por supuesto, faltara el té y dos barrilitos de whisky. En Punta Arenas contrataron varios guías y compraron caballos, mulas y perros. Por el camino cazaron y comieron guanacos y ñandúes con las exquisitas recetas que uno de los guías, un francés, les preparaba y que ella anotaba en su diario. Diario en el que cada noche, al abrigo de una buena fogata, escribía sus impresiones del día. Describe al detalle el paisaje, los animales, las escenas de caza…, sin olvidar las privaciones que pasaron y los riesgos que corrieron.


La caza del guanaco, dibujos de Beerbohn
Caza fotográfica del guanaco hoy
Una de sus anotaciones le sirvió para enmendarle la plana a Charles Darwin con respecto a un animal, pues no estaba de acuerdo con lo que aquel había escrito acerca del “tuco-tuco” y así se lo hace saber en una carta.  
La acompañaron su esposo, dos de sus hermanos y el ingeniero y pintor Julius Beerbohn, que hizo un montón de bocetos con los que nuestra Florrie ilustró “A través de la Patagonia”, el libro que publicó a la vuelta del viaje y basado en el diario que llevó durante esos meses. Iba rodeada de hombres, pero ella llevaba la voz cantante y se encarga de quedarlo bien clarito cuando nos cuenta todas las peripecias del viaje. 



“A través de la Patagonia” fue todo un best seller de los libros de viajes del momento; eso sí, con los toques de la literatura romántica de la época. En Puerto Natales, la ciudad de Chile que es el centro de donde parten las excursiones a Torres del Paine hay un hotel que lleva su nombre, Hotel Lady Florence Dixie.

Habría mucho más que contar de nuestra Florrie. Fue una activista política promoviendo los derechos de la mujer: el voto, la igualdad en el matrimonio y el divorcio y su lucha por una "vestimenta cómoda para las mujeres". Aunque murió pronto, a los 50 años, Florence Dixie tuvo que ser la bomba.

Edición de la Universidad de Magallanes



ALGUNAS LECTURAS...

Allende-Correa, María Eugenia (2016). Lady Florence Dixie: el viaje como medio de emancipación femenina (1879)  Opción, Año 32, Especial No.13 (2016): 583-608 ISSN 1012-1587 


Darwin, Charles (2003) . Diario de un naturalista alrededor del mundo. S.L.U. ESPASA LIBROS

Dixie, Florence (1996). A través de la Patagonia. (M. Martinic, Ed., R. Martelli, & M. T. Velasco, Trads.).Ediciones de la Universidad de Magallanes, Punta Arenas (Chile). 

Martinic B, Mateo (2009).  Cartas de Lady Florence Dixie a Charles Darwinn. Magallania (Punta Arenas), 37(1), 221-222.

Nuñez Pérez, Melchor (2016). Patagonia, país de la ausencia. Bubok Editorial

Silveira, Mario J. (2009) Lady Florende Dixie en la Patagonia Austral (1879). XII Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia, Facultad de Humanidades y Centro Regional Universitario Bariloche. Universidad Nacional del Comahue, San Carlos de Bariloche.


Pilar Otano Cabo
Badajoz (España), junio de 2017


jueves, 20 de abril de 2017

El Calafate, historia y libros

En la aventura chilena este año dimos el salto a Argentina, a El Calafate, por lo del Perito Moreno. Y aquí también encontré una librería interesante, “Boutique del Libro” se llama. Me había hablado de ella Silvia, la guía con la que fuimos al glaciar. Llevaba la lista de libros sobre la “Patagonia real” que también ella me había recomendado. Charlamos en el autobús de las “huelgas patagónicas" de los años 20 del siglo pasado en las estancias, en concreto en la estancia la Anita, que cae cerca de la carretera cuando se va y se vuelve del glaciar. 

Librería en El CalafateHay muchos libros sobre la Patagonia real



en la librería Boutque del Libro en El Calafate
Hay mucho escrito sobre la otra Patagonia

No se habla mucho del tema de aquellas huelgas, aunque hay bastante movimiento reivindicativo al respecto. Por ejemplo, la digna iniciativa de un grupo de profesores que tienen montado un pequeño museo, el “Centro de Interpretación histórica Calafate” donde te descubren la “verdadera historia de la Patagonia, desde los dinosaurios al genocidio de los pueblos originarios”.


Centro de Interpretación Calafate
Huelgas patagónicas

El tema me había interesado mucho y antes del viaje había leído “La Patagonia rebelde” de Osvaldo Bayer, empeñado toda su larga vida (nació en 1927, ha cumplido 90) en dar a conocer aquella historia de cómo el ejercito argentino terminó fusilando a los trabajadores en la Anita. Libro muy recomendable, así como la película que tiene el mismo título y que está basada en la obra de Bayer.




En la Boutique del Libro”,  Oscar, el librero, nos contó también muchas cosas más. Son “enrollaos” los libreros, si señor!!! Así que allí compré uno de la lista que llevaba, “Menéndez, rey de la Patagonia” (ufff!! la maleta va pesando…). Es de un asturiano, José Luis Alonso Marchante, sobre otro asturiano José Menéndez que llegó a la Patagonia en el siglo XIX con una mano delante y otra detrás y se hizo dueño del corral. Libro interesantísimo, me lo estoy bebiendo.




Tenían gran cantidad de libros sobre la “Patagonia real”, además de los normales de la Patagonia turística y de viajes. Como siempre, también pregunté por los libros que venden de escritores españoles. Allí estaba nuestro Javier Cercas, Rosa Montero y Pérez-Reverte, que triunfa siempre. 





El Calafate, marzo de 2017



viernes, 22 de abril de 2016

Nellie Bly, la vuelta al mundo en 72 días





La vuelta al mundo en 72 días
Nellie Bly, 1890
Ediciones Buck, 2010
261 páginas
Biblioteca Pública de Badajoz





El periodismo de investigación está muy de moda hoy, pero ya tuvo su pionera a finales del siglo XIX, Nellie Bly (Pennsilvania,1864- Nueva York 1922). Su historia es bien curiosa porque fue una peleona de tomo y lomo, una adelantada. 

Nellie Bly, Pinky. Una pionera del periodismo de investigación
Nellie Bly, Pinky. Una pionera del periodismo de investigación

Había oído hablar de Nellie Bly, pero me puse a leer sobre ella cuando el otro día encontré por casualidad su libro "La vuelta al mundo en 72 días" en la Biblioteca Pública de Badajoz. Llevaba tiempo con ganas de leerlo y allí estaba, mirándome y diciendo: ¡¡¡léeme!!!

Pinky, su nombre de guerra, empezó su carrera de reportera en forma de carambola: se indignó un montón cuando leyó un artículo en The Pittsburg Dispatch, un periódico local, en el que mandaba a las mujeres poco menos que a guisar y a limpiar en casa. Pinky se encendió y les escribió una cartita con dos piedras en cada mano. Gustó tanto al director que la contrataron y con veinte añitos ya estaba haciendo reportajes sobre el trabajo de las mujeres en las fábricas. 

Dos años después, en Nueva York y para el New York World, se coló en un centro psiquiátrico (entonces les llamaban "manicomios")  como enferma mental para hacer un reportaje sobre las penalidades que sufrían sus residentes. Aquello tuvo su repercusión, que contaré otro día, cuando lea el libro que escribió con esa experiencia: "Diez días en un manicomio".(1)



El que he leído estos días es su curiosa vuelta al mundo. Fue un encargo del periódico, a propuesta de Nellie, intentando hacer realidad la ficción de Julio Verne. Intentaba bajar en un día el tiempo que Phileas Fogg invirtiera en su literario viaje alrededor del mundo. Y con ella recorrimos, a la carrera eso sí, un montón de países, en tren, barco, burro, sampán chino o esos carritos de estilo oriental tirados por un hombre.... en sólo 72 días. 

No es que sea de una calidad literaria de altura, pero es de fácil lectura y como me gusta ponerme en la piel del lector del momento, pienso que tuvo que causar una gran sensación en esos años de mil ochocientos noventa y tantos. 

Describe los lugares que recorre: Inglaterra, Francia, Italia, la India, lo que era Ceilán en la época, China o Japón con los ojos de una viajera reportera, queriendo llevar a los lectores de su periódico como eran esos países tan alejados de su tierra. Hasta se entrevistó en Amiens con el mismo Julio Verne, fiel admirador de su hazaña.



A mí me ha impresionado su estrategia para hacer una mini maleta con cuatro cosas que le cabían en un bolso (inconcebible en una mujer del diecinueve!!!) ; y como fue capaz de que no creciera durante el viaje. Eso sí, se trajo un mono!!!

“Quiero un vestido que soporte ser llevado constantemente durante tres meses - añadí, y luego dejé caer sobre él la responsabilidad” p. 12

“Compré una bolsa de mano con la firme determinación de que mi equipaje no sobrepasara sus límites” p. 13

Me han gustado las aventuras de esta "pequeña forastera con la nariz quemada por el sol". Recomendable lectura para quien, como a mí, le guste la literatura de viajes.






(1) Ya he leído "Diez días en un manicomio". Y me reafirmo en todos los elogios a esta peleona chica.