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martes, 24 de octubre de 2017

En la calle, primera novela de Miguel Blanco



Isidro Mayoral es un muchacho corriente, al que le han marcado siempre por donde caminar en la vida. Su mundo se derrumba un lunes cualquiera en el que toda su historia parecía estar escrita. El tiempo pasa y las certezas que siempre habían estado a su alrededor empiezan a diluirse. El Madrid que lo rodea no parece inspirar mucha compasión.

Una serie de eventos hará que Isidro comience a abrir los ojos, a darse cuenta de lo que sucede en su entorno y a entender que nada de lo que consiga va a ser regalado. Sus amigos de siempre, su madre, nuevas personas que aparecen en su vida y algún golpe trágico, sacuden la apatía en la que se había instalado.


La novela "En la calle" alberga diferentes lecturas: una metáfora de la España reciente, una historia de superación personal, o incluso una fresca acuarela del Madrid actual, donde sus calles, habitantes y bares son los protagonistas.






En la calle
Miguel Blanco
Cáceres, 2017

“Las especies que más posibilidades tienen de sobrevivir son aquellas que saben encontrar en la solidaridad la mejor arma para asegurar su devenir”. Esta cita es de un libro de  Kropotkin que me gusta, “El apoyo mutuo” y el libro de Miguel Blanco ha hecho que lo recuerde. En la calle” es una historia de descalabros, de tocar fondo, de decepciones y traiciones, pero es al mismo tiempo una historia optimista, de amistades férreas y sobre todo, de solidaridad con letras mayúsculas. “Algo habrá que hacer” repite Manuela Castillo.

Isidro Mayoral es uno de tantos jóvenes que hemos visto pasar por nuestros institutos, víctima de esa España venida a mas y que creyó que la bonanza iba a durar. Con Isidro recorremos ese Madrid (que puede ser cualquier otra ciudad) de la crisis, el paro, el cierre de negocios o los desahucios. La historia hurga en lo mas profundo de los personajes y de la situación actual; disecciona la ciudad, la gente de la calle y en la calle.

El autor muestra dotes de gran observador, como el Sarrington de su historia: se recrea en los pequeños detalles, magníficamente descritos. Enlaza las historias con soltura, culminando  los capítulos con cierres redondos. Tiene un estricto control del tiempo en la narración y nos regala una escritura fluida que te hace pasear por la historia. 

Me gustan los libros que te llevan a lugares, que te invitan a visitar museos, a escuchar canciones y a leer libros. Y este es uno de ellos, uno de los que alargan mi lista de cosas que hacer. Me gustan las pinceladas científicas, fruto de la formación académica del autor, la amplitud de miras geográficas (que también son de la mente) y que supongo producto de sus viajes de trabajo, de placer y de vida. Ese Madrid que nos narra es otra de sus Ciudades, de las que  nos habla en su último disco.



Isidro desciende a los infiernos y resurge de sus cenizas, pero no lo hace solo…. Recorre un largo camino lleno de lecturas a las que llega a través de una mano amiga, haciendo un guiño al lector mediante una especie de juego de "adivina qué libro es" y que me encanta.

 Lectura muy recomendable.








viernes, 28 de julio de 2017

Yo uso marcapáginas. ¿Y tú?

Me gusta leer y no va conmigo el dilema de si libro electrónico o libro en papel porque uso los dos. Cada uno tiene su momento en el día; además, dependiendo del tipo de lectura, recurro a uno o a otro.

Yo uso marcapáginas
Algunos marcapáginas de mi colección


Donde si que me posiciono es en lo de subrayar los libros, siempre que sean míos, claro. Los destrozo a colorines, aunque suelo usar lápiz la mayor parte de las veces.

Pero lo que odio con todas mis fuerzas es encontrar un libro con las esquinas dobladas para marcar el punto de lectura. ¡No se me ocurre hacerlo ni en mis propios libros! Que para eso hay unos marcapáginas de lo más monino, o simplemente el tique de compra de la frutería; cualquier cosa menos doblar la esquina.

Y es que hoy me ha vuelto a pasar con un libro “nuevo” de la Biblioteca Pública (me gustan las bibliotecas y las frecuento con asiduidad). Quien hubiera leído el libro en cuestión antes que yo, ha parado tropecientas mil veces y da penita ver como han quedado las esquinas del libro.

¡¡¡Por favor, usa marcapáginas, que los libros de las bibliotecas públicas son de todos!!! 

Badajoz, 28 de julio de 2017



jueves, 6 de julio de 2017

Los Durrels, Corfú y yo


‘Vivir en Corfú era como vivir en medio de la más desaforada y disparatada ópera cómica’
Gerald Durrell, "Mi familia y otros animales"

Tengo una lista, cada vez más larga, de lugares a los que me gustaría viajar. Corfú ocupa el primer puesto desde hace ya demasiados años, incluso compré la guía de viajes correspondiente hace más de diez. El caso es que, por lo que sea, ese viaje sigue aplazado. No me importa, porque algún día caerá y como el interés va creciendo, estoy segura que ese día lo disfrutaré aún más. 

Gerald Durrell
Edición de 1983

Todo se remonta a los años ochenta -una tiene ya una edad! - y a la familia Durrell. Había leído al mayor de los hermanos a Lawrence, con su Cuarteto de Alejandría y su Quinteto de Avignon. Muy serio él y muy experimental, este Larry era de lo más en aquella época. Y a través de él conocí a su hermano, Gerald

De Gerald Durrell leí entonces un par de libritos deliciosos que me hicieron reír y con los que disfruté un montón: “Mi familia y otros animales” y “Bichos y demás parientes”, los dos primeros libros de su Trilogía de Corfú. El primero me hizo formar parte de su excéntrica familia y enamorarme de Corfú. 

Gerald Durrell
Trilogía de Corfú (dos de tres)

Nos cuenta Durrel en “Mi familia y otros animales” los cinco años que pasaron en la isla griega en los años treinta. La madre, viuda, y los cuatro hijos llegan a la isla huyendo del “maldito clima” inglés. En realidad, al tiempo que buscaban el solecito mediteráneo, buscaban sobrevivir lo mejor posible con la escasa pensión de la madre lejos de las miradas acusadoras de la pacata sociedad británica de la época. 


El libro es divertido y disparatado. Cada miembro de la familia es descrito con un tremendo sentido del humor, pues les pasa cada cosa…, y todo a los ojos de un niño de diez años. Gerald vive feliz en la isla, no va al colegio y lo educan en casa entre unos y otros que le enseñan a amar a los bichos, convirtiéndose así en todo un naturalista, una especie de Rodríguez de la Fuente inglés. El libro consigue meter de cabeza sus lectores en el mundo del bicherío y de hacernos amar a esa preciosa isla.




Y todo esto me lo ha recordado un programa de la madrugada de Radio 3“Todos somos sospechosos , que escucho a veces en su podcast durante mi caminata mañanera. Laura González y nuestro amigo americano, Bill Cole suelen hablar de pelis o de series y esta vez tocaba hablar de “The Durrells”, serie de 2016 de la televisión inglesa que está basada en “Mi familia y otros animales”. Tiene muy buena pinta y con lo que me gusta el libro y Corfú, ya estoy desando que la podamos ver en España. Creo que vaya ser Filmin quien la emita, pero me han dicho que aún no tienen fecha. Ya están tardando. 




viernes, 13 de enero de 2017

Mis lecturas mexicanas de 2016

México, lectura sin límite...

Cuando viajo a otro país, me gusta preparar el viaje a fondo. Leo todo lo que se me pone a tiro acerca del lugar en cuestión: algo de su historia, las guías turísticas de rigor, algún blog de viajes, la prensa del país… Suelo seguir en Twitter a personas que me ponen al día de la situación política y cultural del momento. Vaya, que hago una inmersión … casi total!

Y hago también una incursión en su literatura. Suele ser algo liviana, dependiendo del país, pero en este caso, el caso de México de liviana no ha tenido nada. Me ha entusiasmado de tal manera, que he leído un montón de libros, he hecho descubrimientos que ni había imaginado y tengo una lista para seguir este año de 2017 que comienza. 



Mis lecturas mexicanas de 2016


Leí novedades, pero también clásicos. Además, alguna lectura cayó en la visita que hice a la impresionante biblioteca de la UNAM, esa que tiene unos murales impresionantes de Diego Rivera. Allí eché un buen rato leyendo, cotilleando y … ¡¡¡haciendo que mi lista de lecturas mexicanas no tuviera fin!!!

 Y me llamó la atención el sistema de clasificación bibliográfica que utilizan en las bibliotecas en México, el de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América. Imagino que será estupendo, pero yo me hacía un poco lío acostumbrada a nuestro sistema de clasificación decimal. 



Sistema de clasificación de la Biblioteca del Congreso 

Mural de Juan O'Gorman en la biblioteca de la UNAM (*)
Sigo con lo mío, que me distraigo: para las novedades, me ha servido un montón seguir en Youtube las presentaciones de libros que suelen retransmitir en directo desde las distintas Ferias del Libro que hay en México. Así, por ejemplo, los benditos locos de la “Brigada para leer en Libertad” me ofrecieron la oportunidad de escuchar a Elena Poniatowska, a Laura Esquivel, a Paco Ignacio Taibo II, a Juan Villoro… 

Estas son mis lecturas mexicanas del último trimestre de 2016: 

  1. “Querido Diego, te abraza Quiela” , Elena Poniatowska
  2. “Dos veces única”, Elena Poniatowska
  3. “Gringo viejo”, Carlos Fuentes
  4. “Aura”, Carlos Fuentes
  5. “Arráncame la vida”, Angeles Mastretta
  6. “El viento de las horas”  Angeles Mastretta
  7. “Todo Belascoarán”, Paco Ignacio Taibo II
  8. “Las batallas en el desierto”, José Emilio Pacheco
  9. “A Lupita le gustaba planchar”, Laura Esquivel
  10. “Palmeras de la brisa rápida”, Juan Villoro
  11. “¿Hay vida en la tierra?”, Juan Villoro
  12. “Antonieta”,  Fabienne Bradu
  13. “Los pasos de López”, Jorge Ibargüengoitia
  14. “Dos crímenes”, Jorge Ibargüengoitia
  15. “Los conspiradores” , Jorge Ibargüengoitia
  16. “El mago de Viena" , Sergio Pitol
  17. “Yo, la peor”, Mónica Lavín
  18. “Los ídolos a nado”, Carlos Monsiváis
  19. “Las alusiones perdidas”, Carlos Monsiváis

Y tengo otras pocas esperando. También 2017 va a ser un poco mexicano. 

Estando en la biblioteca de la UNAM, leí algunos párrafos de "Las alusiones perdidas", de Monsiváis. Se trata de su discurso cuando recibió el Premio Juan Rulfo, en 2006. Y en la libretina que me acompaña siempre anoté esta frase que me gustó:

"La poesía leída y memorizada en la infancia y la adolescencia favorece también el sentido del ritmo, ese acervo acústico que si no se cultiva, se extingue para dar paso a la sordera"


Badajoz, enero de 2017

(*) Corrijo el dato de los murales de la biblioteca. Yo había entendido que eran de Diego Rivera, pero  Mónica Aguilar, desde México me ha aclarado que "no son de Diego Rivera (el de Rivera es el del Estadio Olímpico Universitario, casi enfrente de la Biblioteca Central) son de Juan O'Gorman, la técnica es mosaico creado con piedras, sí todo son piedras! y para conseguirlas el hombre viajó por todo México". Gracias, Mónica.

lunes, 30 de mayo de 2016

El país del miedo, la peli y el libro


Paco Espada no es un un recién llegado. Ya produjo “Un novio para Yasmina” en 2008. Pero hay que remontarse a mucho antes, hasta 1994 cuando en Tragaluz empezó a enseñar con sus cursos de imagen y sonido. Desde entonces, e incluso desde antes, no ha parado.

Y aquí lo tenemos ahora con El país del miedosu primer largometraje. El pasado viernes (27-05-2016), después de rular con éxito de crítica por festivales de medio mundo, se ha estrenado en un montón de salas comerciales españolas. 

El País el miedo, película de Francisco Espada

Unos días antes pudimos verla en Badajoz: un preestreno con el cine lleno y con algunos de los actores, el director y parte del equipo. Hubo un coloquio interesante al final, al estilo de aquellas sesiones de cinefórum a las que asistíamos en los años setenta…. 

Premiere de El país del miedo en los Cines Conquistadores de Badajoz
Preestreno en Cine Sur Conquistadores , Badajoz

La película está basada en la novela del mismo título de Isaac Rosa. Y Paco Espada, autor también del guión, ha sido capaz de reflejar en su trabajo la esencia de la novela. Ha recreado todo el clima de miedo, cobardía y mentira que se respira en ella.





El país del miedo
Isaac Rosa
Seix Barral. 2008
320 páginas






Isaac Rosa consigue poner a los lectores al límite de nuestros miedos con un “catálogo de tópicos atemorizadores” en el que cada uno encontramos el nuestro. Una retahíla de verbos, una infinita relación de posibles armas, de lugares del miedo…. crean la sensación de un peligro acechante que te deja sin aliento. Me parece muy original como intercala los diálogos en el flujo narrativo, al tiempo que introduce los pensamientos del personaje, sus temores más bien. 

Paco Espada entresaca de la novela su parte narrativa con una gran fidelidad, aprovechando una estructura de thriller que provoca inquietud en el espectador, pero es capaz al mismo tiempo de hacernos llegar la parte reflexiva, casi de ensayo, que tiene la obra de Rosa. 


¿De qué va "El país del miedo"? 

Carlos, un hombre pacífico, ve alterada su vida cuando, Marta, una niña de 13 años, se cruza en el camino de su hijo Pablo y comienza a extorsionar, primero al niño y después al padre. Incapaz de defenderse, se ve envuelto en una serie de situaciones angustiosas que le llevan a una respuesta desproporcionada.

El país del miedo indaga en el origen de nuestros temores como una fuente de dominación que nos obliga a aceptar formas abusivas de protección. (De la web de Tragaluz)





Me gusta que haya sido rodada íntegramente en mi ciudad, Badajoz, que es también la ciudad de Paco Espada y de la productora Tragaluz. Pero no por eso es localista, al contrario, nos cuenta como un tipo corriente, de una familia normal, en un barrio cualquiera es incapaz de afrontar un problema. Como sus miedos y su cobardía  lo atenazan hasta llevar al personaje a tomar decisiones equivocadas, una tras otra. Y esto es universal. 

Me han gustado muchas cosas de la película. Expresa de manera brillante la nula confianza del protagonista en las instituciones públicas, empleando un doble juego de conversaciones telefónicas en las que cuenta una versión a su manera  de lo que está sucediendo y que sólo está en su cabeza, o son mentiras.... 

Me ha gustado como sabemos de los miedos del protagonista con esa repetición de gestos que tiene cada noche. Comprueba cerraduras, mira por la ventana, baja persianas, comprueba que todo está bajo control. ¿Bajo control? 

Me parece todo un reto para los actores. Es impactante como Carlos (José Luis García-Pérez) consigue expresar su desmoronamiento interior a través de su deterioro físico a lo largo de la película.  El trabajo de los niños y en especial el de Marina Recio como la niña acosadora es magnífico; y es una apuesta valiente, una vuelta más de tuerca, el hecho de que aquí la acosadora sea una niña (era un niño en la novela).

"El país del miedo" te plantea dilemas morales, te hace preguntas; y cuando se encienden las luces, con el alma aún encogida piensas, ¿y yo qué hubiera hecho?

En fin, podría seguir..., pero mejor es que vayáis a verla. Es muy recomendable.





viernes, 22 de abril de 2016

Nellie Bly, la vuelta al mundo en 72 días





La vuelta al mundo en 72 días
Nellie Bly, 1890
Ediciones Buck, 2010
261 páginas
Biblioteca Pública de Badajoz





El periodismo de investigación está muy de moda hoy, pero ya tuvo su pionera a finales del siglo XIX, Nellie Bly (Pennsilvania,1864- Nueva York 1922). Su historia es bien curiosa porque fue una peleona de tomo y lomo, una adelantada. 

Nellie Bly, Pinky. Una pionera del periodismo de investigación
Nellie Bly, Pinky. Una pionera del periodismo de investigación

Había oído hablar de Nellie Bly, pero me puse a leer sobre ella cuando el otro día encontré por casualidad su libro "La vuelta al mundo en 72 días" en la Biblioteca Pública de Badajoz. Llevaba tiempo con ganas de leerlo y allí estaba, mirándome y diciendo: ¡¡¡léeme!!!

Pinky, su nombre de guerra, empezó su carrera de reportera en forma de carambola: se indignó un montón cuando leyó un artículo en The Pittsburg Dispatch, un periódico local, en el que mandaba a las mujeres poco menos que a guisar y a limpiar en casa. Pinky se encendió y les escribió una cartita con dos piedras en cada mano. Gustó tanto al director que la contrataron y con veinte añitos ya estaba haciendo reportajes sobre el trabajo de las mujeres en las fábricas. 

Dos años después, en Nueva York y para el New York World, se coló en un centro psiquiátrico (entonces les llamaban "manicomios")  como enferma mental para hacer un reportaje sobre las penalidades que sufrían sus residentes. Aquello tuvo su repercusión, que contaré otro día, cuando lea el libro que escribió con esa experiencia: "Diez días en un manicomio".(1)



El que he leído estos días es su curiosa vuelta al mundo. Fue un encargo del periódico, a propuesta de Nellie, intentando hacer realidad la ficción de Julio Verne. Intentaba bajar en un día el tiempo que Phileas Fogg invirtiera en su literario viaje alrededor del mundo. Y con ella recorrimos, a la carrera eso sí, un montón de países, en tren, barco, burro, sampán chino o esos carritos de estilo oriental tirados por un hombre.... en sólo 72 días. 

No es que sea de una calidad literaria de altura, pero es de fácil lectura y como me gusta ponerme en la piel del lector del momento, pienso que tuvo que causar una gran sensación en esos años de mil ochocientos noventa y tantos. 

Describe los lugares que recorre: Inglaterra, Francia, Italia, la India, lo que era Ceilán en la época, China o Japón con los ojos de una viajera reportera, queriendo llevar a los lectores de su periódico como eran esos países tan alejados de su tierra. Hasta se entrevistó en Amiens con el mismo Julio Verne, fiel admirador de su hazaña.



A mí me ha impresionado su estrategia para hacer una mini maleta con cuatro cosas que le cabían en un bolso (inconcebible en una mujer del diecinueve!!!) ; y como fue capaz de que no creciera durante el viaje. Eso sí, se trajo un mono!!!

“Quiero un vestido que soporte ser llevado constantemente durante tres meses - añadí, y luego dejé caer sobre él la responsabilidad” p. 12

“Compré una bolsa de mano con la firme determinación de que mi equipaje no sobrepasara sus límites” p. 13

Me han gustado las aventuras de esta "pequeña forastera con la nariz quemada por el sol". Recomendable lectura para quien, como a mí, le guste la literatura de viajes.






(1) Ya he leído "Diez días en un manicomio". Y me reafirmo en todos los elogios a esta peleona chica.





domingo, 17 de abril de 2016

La escritura reposada de Eloy Tizón






Técnicas de iluminación
Eloy Tizón
Páginas de espuma, 2013
168 págs.








“Técnicas de iluminación” son diez relatos breves, unos más que otros, pero todos con enjundia, de una intensidad que apabulla. El primero, “Fotosíntesis” es el que nos abre la puerta a todo un mundo de reflexión. Pone en marcha su orquesta particular y la música  de sus palabras comienzan a sonar ante nuestros ojos. En mi opinión, es una apuesta arriesgada, porque este relato no se ajusta al modelo de relato convencional narrativo al que estamos acostumbrados. Y es una apuesta valiente y ganadora también, porque aquí el autor nos invita a introducirnos en su mundo, donde poesía, imágenes insólitas o adjetivos fascinantes recorren el texto.

Los siguientes cuentos tienen una linea narrativa más clara. Así que no se asusten si les gustan los cuentos más clásicos, porque van a disfrutar con ellos. En todos, Eloy Tizón nos pone contra las cuerdas, nos ofrece la oportunidad de que caminemos con los personajes en sus experiencias. Y, claro, pone a los personajes en situaciones extremas, incómodas; son situaciones casi sin salida,  donde a veces hay que tomar una decisión, pero siempre deja un resquicio, un foco de luz en la oscuridad hacia el que los personajes pueden encaminarse - y nosotros con ellos. En ese momento me di cuenta de lo bien puesto que estaba el título: Técnicas de iluminación

Me han gustado mucho sus opiniones sobre la escritura:

“Porque escribir, pensaba yo, es estar más despierto de lo normal” p. 72

“Uno inventa pasiones en una página porque las ha vivido antes o porque quiere vivirlas o para no tener que vivirlas! p.78 

“Escrito a lápiz. En una barra de grafito está contenido el mundo” p. 17

o sobre la determinación para hacer las cosas: 

“Uno solo puede hacer algo bien obsesionándose con ello. Si no, resulta imposible” p.77

El viernes pasado, el Club de Lectura Viva del CELARD en Badajoz (gracias, Miguel Ángel Carmona) nos hizo el regalazo de pasar un rato con su autor. Y además en una librería, Librería Montevideo, libros y gatos, lo que ayudó a crear un ambiente de lo más amable para la charla con él. Se pasó el rato volando conversando sobre su libro y su escritura. 






Y es que Eloy Tizón es un tipo pausado y reflexivo. Se aprecia en sus libros y también en su presencia. Demostró su gran habilidad para transmitir sus conocimientos sobre su manera de escribir: debe ser un gran profe en Hotel Kafka. Que pena que no me dedique a escribir, que sería una alumna aplicada en sus clases. Los que si escriben del Club pudieron aprender un montón de cosas la otra tarde.

También he leído estos días “Seda Salvaje”, de 1992 y estoy en marcha con otros de sus libros. Lo dicho, Eloy Tizón es otra cosa, es esa literatura con mayúsculas en la que a veces te ves envuelta…


Badajoz, 17 de abril de 2016