jueves, 30 de enero de 2020

El arte de Buñuel


Poco, o nada, hay que añadir acerca de “Buñuel en el laberinto de las tortugas” a estas alturas después del Goya que ha obtenido. Tengo que empezar diciendo que me gustó mucho la película. Admitiendo, también, que no soy muy aficionada al cine de animación de adultos, contribuyo a confirmar lo que se ha escrito estos días en la prensa acerca de la escasa taquilla que tienen. Si se añade a esto lo mucho que cuesta hacer una peli de animación, en tiempo y dinero, es fácil comprender el ínfimo número de ellas que hay en el mercado.



Sin embargo, “Buñuel en el laberinto de las tortugas” me ha reconciliado con el género. Puede que fuera por ese ardor patrio (con minúsculas, eh!) que entra a veces cuando ves a tu tierra en la palestra. Aquí está la productora de Almendralejo, The Glow Animation Studio, especializada en animación, grafismo y efectos visuales, que la ha coproducido con otras dos más. Y el guión que Montero y Simó escribieron basado en el cómic del cacereño Fermín Solís.



Me ayudó a entender todo un poco más una exposición que vi en Madrid en mayo del año pasado en la Fundación Academia de Cine, “El arte de Buñuel en El Laberinto de las Tortugas” En ella mostraban “el proceso artístico del largometraje de animación en 2D del mismo título y presenta el procedimiento de investigación, el guión del color, el diseño de personajes, el diseño de fondos o la animación en sus diversa fases”. Aprendí un montón y para alguien como yo, que no sabe ni dibujar la cara de mi retrato, me parece magia lo que hacen estos chicos. 


¿Y todo esto a qué viene si está todo dicho? Pues a que puede verse esa exposición estos días en Cáceres, en el Palacio de la Isla. Recomendable.

     


              
Pilar Otano Cabo
Badajoz, enero de 2020