jueves, 18 de julio de 2019

De nuevo Javier Cercas


Esta vez, en Irlanda…

Mi afición por las librerías me lleva a buscarlas en cada viaje que hacemos. Y si es fuera de España tengo la costumbre, ya lo he contado otras veces, de preguntar por autores españoles que se lean en el país y que se vendan en la librería en cuestión. 

Javier Cercas en The Kilkenny Book Centre

Siempre aparecen Zafón y Reverte, pero el que más me emociona es encontrar a nuestro paisano, Javier Cercas, campando por todas las librerías del mundo —o al menos del mundo que yo conozco. Lo he encontrado, por ejemplo, en Francia, en Rumanía o en El Calafate (Argentina). Y aunque Trujillo (Cáceres) no está muy lejos de casa, también sentí especial emoción descubrir allí el escenario de uno de sus libros, El monarca de las sombras, en un restaurante de carretera en la Autovía de Madrid a Badajoz.

The Kilkenny Book Centre
The Kilkenny Book Centre
A lo que iba, también Javier Cercas triunfa en The Kilkenny Book Centre, una librería muy monina en la calle principal de Kilkenny (República de Irlanda). Kilkenny es una preciosa ciudad medieval con una vida impresionante y una cerveza, la Smithwick’s, aún mejor. En la librería, un chico muy amable nos ayudó a encontrar a nuestros sospechosos habituales. Así dimos caza a “El impostor”, a los “Soldados de Salamina” y al “Monarca de las sombras”. Todos ellos de MacLehose Press.   


El Castillo de Kilkenny
Castillo de Kilkenny

Desde luego que no me extraña nada. Su nombre está constantemente en la prensa, no solo con sus Palos de Ciego, en el Suplemento de El País, que también y no me pierdo uno; pues aparece con frecuencia en los papeles, como estas últimas semanas, por conseguir algún premio, como el de Periodismo Francisco Cerecedo, de la Asociación de Periodistas Europeos; o alguna entrevista, como el diálogo con otro grande, Emmanuel Carrère en El País de hace pocos días también.

Si buceas un poco, lo encuentras dando cursos, charlas y demás por medio mundo. ..


Pues eso, ardor patrio de nuevo!

Pilar Otano Cabo
Badajoz (España), julio de 2019


Aproveché para comprar en esa librería Wild Irish Women, de Marian Broderick, una colección de biografías de bravas mujeres irlandesas, que me están fascinando. 



sábado, 13 de julio de 2019

Otro regalo de la Orquesta de Extremadura

¡La belleza de un horror!

Anoche la Orquesta Joven de Extremadura (OJEX) nos hizo un buen regalazo. En el Palacio de Congresos de Badajoz noventa jóvenes pero expertos músicos interpretaron la impresionante Sinfonía número 7, Leningrado , de Dmitry Shostakovich, la sinfonía de un infierno.




Todo un alegato contra la barbarie humana, Shostakovich expresa el dolor de su ciudad sitiada durante 862 días por el ejército alemán. Se estrenó bajo las bombas, el hambre y el frio, con sus músicos literalmente muriendo de hambre y enfermedades y fue retransmitido por la radio a media Europa.  


El público pacense contuvo el aliento y sentimos como nuestras la música y las circunstancias que la rodearon. Todo el rato estuve recordando el larguísimo poema de Pablo Neruda, “Nuevo canto de amor a Stalingrado” (los cambios de nombre que tiene esa ciudad…). Y, como siempre me ocurre, una cosa me lleva a otra y a una tercera, coincide que tal día como ayer, 12 de julio pero de 1904 había nacido Pablo Neruda en Parral (Chile).


Nuevo canto de amor a Stalingrado

Yo escribí sobre el tiempo y sobre el agua,
describí el luto y su metal morado,
yo escribí sobre el cielo y la manzana,
ahora escribo sobre Stalingrado.
... 

Pablo Neruda



Fue un concierto de altura, que para eso la OJEX celebraba los 15 años de existencia. El programa incluyó también el Triple Concierto de Beethoven, el único concierto que compuso Beethoven para más de un instrumento solista. Esos solistas eran los hermanos Joaquín y Javier Fernández, componentes de la primera generación de alumnos de la OJEX, y el pianista Eduardo Moreno.

¡Felicidades a todos!

viernes, 12 de julio de 2019

Bonfires en Belfast



... y los desfiles del 12 de julio

Bonfires en Great Victoria Street

Esta imagen es casi lo primero que pudimos ver al llegar a Belfast. La imagen y el vídeo que está al final están tomados desde la habitación de nuestro hotel. No estaba en las afueras, era una céntrica calle, la Great Victoria Street. Es un espacioso aparcamiento en el que no había ningún vehículo, sólo un buen número de jóvenes acarreando palés para hacer esa enorme torre que iban a quemar la noche del 11 de julio

No era la única en la ciudad, después vimos más, pero ésta nos tuvo entretenidos los ratos que estuvimos en el hotel. Como pudimos leer en la prensa, la polémica estaba servida, como todos lo años, porque el ayuntamiento, que tolera esta demostración de fuerza lealista a la corona británica, teme por la seguridad del vecindario pues además de la madera de los palés intentan introducir neumáticos en la fogata, con lo que es fácil suponer la tóxica humareda que se desprende. 


Acarreando palets para la gran fogata

Y así andaban, la policía requisando neumáticos y las autoridades pidiendo a los vecinos que desalojaran sus viviendas esa noche del 11. Las torres seguían creciendo y esta noche habrán tenido la gran fiesta. Eran sobre todo jóvenes, muy jóvenes, incluso niños haciendo pequeñas fogatas durante la noche, con retén de guardia  incluido…

La tradición de las hogueras es antigua en cualquier parte del mundo. Aquí tenemos las de San Juan y en mi ciudad, Badajoz, queman al Marimanta como preparación a nuestros Carnavales. Esto es diferente, en Irlanda del Norte, a lo festivo y familiar de una gran hoguera se une el tono de confrontación quemando la bandera tricolor de la República de Irlanda… Una burla en toda regla en la cara de los católicos. 

Porque esto forma parte de la gran celebración protestante/lealista a la corona británica del 12 de julio“The Twelfth”, cuando la Orden de Orange conmemora la Batalla del Boyne de  1690 cuando el rey protestante Guillermo III, Príncipe de Orange derrotó al último rey católico británico, Jaime II (que era además su suegro, ¡ya le vale!) y conquistó Irlanda. Y cuando empezó todo el lío…

Mural King Williams III, al comienzo de Sandy Road
Mural King Williams III, al comienzo de Sandy Road

Todo podía quedar ahí, en celebrar algo que sucedió hace 329 años. Cualquier motivo puede ser bueno para hacer una fiesta, pero la fiesta incluye los Desfiles del DOCE DE JULIO, donde intentan dejar bien clarito su vínculo con el Reino Unido. Esos desfiles suelen parecerme algo anacrónico, con un tufillo antiguo, aunque debo admitir que suelen ser cantera de músicos porque las bandas que los acompañan son numerosas y cumplen también su papel. Ellos dicen que el fin de estas marchas es “preservar y propagar el protestantismo”, pero yo añado que también es  hacerse ver y enrabietar a la comunidad católica cuando pasan desfilando por sus calles. Que por cierto, sigue existiendo una gran verja de hierro que separa a los barrios católico y protestante y que parece que aún se cierra por la noche. Es todo un símbolo de un pasado no resuelto y de un futuro incierto. 


Belfast Orangefest 12 julio 2019
Belfast Orangefest 2019

Desde hace unos años, intentan reconducir todo este tinglado de “The Twelfth”, dando una imagen mas festiva y positiva con la Orangefest, un gran festival en el que prime lo cultural. Ese día es fiesta nacional y mucha gente se va fuera porque suelen acumular varios días libres. Dicen que el turismo baja esos días y los hoteles se quedan medio vacíos, así que hacen bien en intentar darle la vuelta al asunto. 


Todo este revuelo no quita para que Belfast sea una ciudad amable donde nos hemos sentido muy cómodos. además tienen la exposición de Juego de Tronos... Eso si, andan algo preocupados por el Brexit y todo lo que venga detrás, ya veremos...



Pilar Otano Cabo, 
Badajoz (España)
12 de julio de 2019