¡Ponte, m’ hijo. P'a la maestra!
Es sábado, no hay escuela los sábados, pero este "chavo" lleva su cartera a la espalda y en la mano su libreta. Los vimos por todo el Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX).
Éste de la foto está tomando notas en unos de los numerosos lugares interesantes que hay en la ciudad, el Templo Mayor. El Templo Mayor, un recinto sagrado prehispánico, era una gran plaza de forma cuadrada que estaba dedicado al dios solar de la guerra (Huitzilopochtli) y al dios de la lluvia (Tláloc). Los gachupines construyeron su catedral sobre estas edificaciones y en 1978 lo descubrieron unos operarios que trabajaban para trazar unas canalizaciones junto a la catedral. Lo que se visita se compone de una zona arqueológica y un museo donde se exhiben montones de piezas encontradas en las excavaciones del centro de la CDMX. Y es impresionante.
Museo del Templo Mayor |
Mictlantecuhtli, el dios de la muerte (*) |
Otro muchachito estaba también con sus padres en el Palacio Nacional, visitando lo que llaman "Recinto Homenaje a don Benito Juárez". Aquí me encantó como el padre preguntaba si podían hacer fotos con el móvil (el celular, claro). Explicó al vigilante que el chaval tenía que fotografiarse en el museo para demostrar a la maestra que había estado allí. Así que el papá se volvió y dijo al “chavito”: “Ponte, m’ hijo, p'a la maestra”. ¿No es genial?
Así que esa fue nuestra frase al hacernos una foto para resto del viaje. Y de lo que estoy segura es de que esos niños van a recordar la historia de Juárez y la de los aztecas mejor que en el más bonito de sus libros de texto.
Pilar Otano Cabo
Ciudad de México, octubre de 2016
Ciudad de México, octubre de 2016
(*) Mictlantecuhtli, el dios de la muerte. Me llamó mucho la atención. Dice el cartel que lo explica que está en posición de ataque con garras y cabello encrespado. Y que de la cavidad torácica cuelga el hígado, víscera relacionada con el inframundo donde vive este dios. Pero a mi me parece que está bailando y lo que lleva colgando es una bota para el mezcal o el tequila para la fiesta. Suena menos fiero y me gusta más.