sábado, 10 de agosto de 2024

El Vasa, un buque de guerra en tierra

Ese día en Estocolmo estaba dando mucho de sí. Habíamos cumplido con varios de los rituales de mis viajes: una biblioteca, un mercado y una casa. La casa, más bien el portal, no era la de un escritor, era la casa donde en las novelas vivía Sebastian Bergman, el psicólogo criminalista especialista en asesinos en serie de las siete novelas de Hjorth & Rosenfeldt que me han tenido tan enganchada las últimas semanas.

Así que después de hacer buen uso de nuestras zapatillas, llegamos, atravesando ¡¡otro puente más!!, a la isla de Djurgården, donde está el Museo Vasa. Todo un espectáculo.



Museo Vasa. Estocolmo


El edificio destaca ya desde lejos por su interesante estructura. Era la última hora de la mañana y en los alrededores del museo familias y grupos bastante numerosos se reunían en las mesas de picnic dando buena cuenta de sus viandas. Hicimos lo propio rápidamente para acceder al recinto y llevarnos la enorme sorpresa de ver ese espléndido barco que nunca llegó a navegar.


Hoy es 10 de agosto y fue un día como hoy pero de 1628 cuando todos tan contentos, en el puerto de Estocolmo, expectantes para ver ese buque de guerra salir al mar a guerrear contra los polacos, se llevaron el chasco monumental. Era un buque de guerra, sí, pero iba engalanado que ni para una verbena: decorado con cientos de elaboradas esculturas e adornos, todos ellos pintados en brillantes colores. Un montón de esculturas representando motivos de la antigua mitología, del Antiguo testamento y de la Historia de Roma.


Museo Vasa en Estocolmo (Suecia)

Y todo se fue al traste porque el barquito escoró nada más echar a navegar: un buen viaje inaugural. Y me gusta mucho como lo cuenta Darío Fo en su biografía de la Reina Cristina de Suecia, la hija del rey que había mandado construir ese pedazo de barco.


Reunido con su Estado Mayor, el rey (Gustavo Adolfo el Grande) determinó el día en el que los barcos y el Ejército al completo habrían de zarpar. Algunos, sin embargo, temían lo peor: los cenizos de costumbre habían difundido el rumor de que había surcado el cielo un cometa imprevisto que emanaba una luz siniestra. Y los malos presagios parecieron quedar confirmados.  

El Vasa, el buque real, estaba desfilando por el canal por delante del palco donde Gustavo Adolfo y su Estado Mayor se disponía a saludar al pueblo antes de su marcha. El almirante había ordenado a las tropas que formaran en el centro de la cubierta y que no se movieran: «Todos quietos; debéis permanecer en vuestros puestos como estatuas de mármol». Pero, cuando la banda militar entonó la marcha de batalla destinada al rey, los soldados alineados en el combé, presa del entusiasmo, empezaron a aplaudir. Un nutrido grupo avanzó hacia el costado derecho justo enfrente del palacio real y de inmediato se oyó estallar un grito: «¡Atrás; volved a vuestros puesto, maldita sea!». Pero ya era demasiado tarde. La nave se estaba inclinando. Al volcar, toda la brigada se vio aplastada como bajo una enorme tapadera: el barco se fue a pique. 

Pero la culpa no fue del cometa. Más tarde se llegó a saber que el Vasa había zarpado sin el lastre de reglamento, porque el exceso de peso incidió en la quilla hasta el punto en que el buque encalló en el canal.  

La Reina Cristina de Suecia, Darío Fo


El museo tiene siete plantas para tener acceso a todos los recovecos del barco. Puedes comprobar cómo el Vasa, magníficamente conservado debido a las salobres aguas del Báltico, fue encontrado y reflotado 333 años después de aquel estrepitoso fracaso, en 1961. Distintas exposiciones nos cuentan las historias alrededor del buque de guerra que se quedó en tierra.


Museo Vasa en Estocolmo (Suecia)


Así que por 190 coronas suecas, unos 19 euros, se pasa un buen rato en Estocolmo. Toda la información en su web.


Pilar Otano Cabo

Badajoz (España)

10 de agosto de 2024


sábado, 20 de julio de 2024

FARRA en Elvas



La palabra farra comparte significado en castellano y en portugués. Em ambas lenguas tiene el sentido de fiesta, juerga, diversión. Y en mi vecina Elvas han utilizado el acrónimo FARRA para uno de los acontecimientos culturales mas interesantes de este verano de 2024. FARRA (Festa da Arte em Rede na Região de Alentejo), que comenzó recibiendo al verano en el mes de junio, está siendo una enorme muestra de arte contemporáneo.


Festa da Arte en Rede na Região de Alentejo


Organizado a partir del MACE (Museu de Arte Contemporânea de Elvas) lleva al visitante a 30 espacios expositivos de la ciudad de Elvas.  Se trata de descentralizar los circuitos artísticos, haciendo salir a importantes colecciones nacionales, tanto públicas como privadas, de las grandes ciudades que ostentan ese privilegio, dándoles otra visibilidad.


En torno a esta FARRA hay numerosas actividades, entre ellas las visitas guiadas como la que tuve la ocasión de asistir el sábado pasado. Fuimos convocados en la puerta del Hotel Vila Galé, que acoge uno de los 30 proyectos del evento. Allí nos esperaba Tiago Candeias, que nos acompañó con extraordinarias explicaciones, que muestran su entusiasmo y su conocimiento del mundo del arte contemporáneo. Gracias, Tiago.



Paiol de Nossa Senhora da Conceição


Además, pude visitar algunos lugares de la ciudad que desconocía, pese a ser asidua visitante de Elvas. El recorrido nos llevó a la Escola Superior de Biociências, al Antiguo Polvorín de Nossa Senhora da Conceição, a la Cisterna da Cidade, al Museu de Arqueología e Etnografía, a la Torre Fernandina (¡con sus escaleritas…, pero con unas vistas increíbles al llegar arriba!), alguna vivienda particular para terminar en el MACE. Mereció la pena y animo desde aquí a que asistan a las siguientes visitas.



366 dibujos de Cabrita Reis con aforismos de João Pinharanda


Como siempre me gusta tirar del hilo literario, en las hojas de sala de cada exposición pude encontrar referencias librescas de los comisarios y de los artistas. Así, encontré a Walter Benjamin, a Cioran, Tolstoi, Cummings,… o a artistas que admiro, como Paul Klee.


El hilo musical apareció en el MACE. Aquí estaban Grace Jones y Patti Smith...



Patti Smith en el MACE. FARRA


Me llamó la atención un cuadro de Sonia Delaunay, Les Jouets Portugais, e como Tiago nos contó la relación de la artista con Almada Negreiros, aquí ando metida en en esa  curiosa historia.


Les jouets Portugais. Sonia Delaunay


Un buen resumen de esta FARRA son las palabras del comisario de la exposición en el antiguo Quartel do Trem. Lourenço Egreja acude al libro de Francesco Carreri, Walkscapes. El andar como práctica estética, en el que ando también metida desde entonces:


“[…] un modo lúdico de reapropiación del territorio: la ciudad era un juego que podía utilizarse a placer, un espacio en el cual vivir colectivamente y en el cual experimentar comportamientos alternativos; un espacio en el cual era posible perder el tiempo útil con el fin de transformarlo en un tiempo lúdico constructivo.”


Así que estaremos de farra hasta el 25 de agosto.


Y la mejor explicación de todo esto la da mi amigo Martín Carrasco en la sección TRAZOS del Diario HOY de Badajoz del día 13 de julio. Martín sabe un montón de todo esto. 





Pilar Otano Cabo

Badajoz (España) 

julio de 2024


lunes, 20 de mayo de 2024

La poética de Lourdes Murillo en su Jardín Imposible


                                                              Me crié en el jardín, tu sabes…

                                                                                                    Emily Dickinson

                                                                                                                 

                                                                                                                                                                                                

Lourdes Murillo ha vuelto a hacernos un doble regalo. Lo es la exposición Jardín Imposible que puede verse en el Hospital Centro Vivo de Badajoz hasta el 26 de mayo. Pero lo es doblemente con las múltiples visitas guiadas que está haciendo estos días. Una de ellas fue a una buen grupo de amigas, amantes todas del arte, en la que pudimos disfrutar de sus explicaciones tal como sucedió hace cinco años cuando nos acompañó a recorrer Lo Indeleble desde su mirada.








En Jardín Imposible, Lourdes nos invita a la intimidad de este jardín particular, a pasear entre los inmensos lienzos que son su reino. Un jardín de las delicias, un edén a pinceladas hecho de cuatro elementos: agua, tierra, luz y amor. Porque un jardín necesita tiempo, dedicación y mucho amor para llegar a ser. El jardín representa el ejercicio de la paciencia, del reposo y de la humildad, que ella traslada al proceso de creación de su pintura.


                       fotografía de @Encarna Poch
                                     


La belleza del jardín de Lourdes Murillo proporciona paz, quietud y calma. He visitado la exposición varias veces, algunas de ellas sin compañía; no había nadie, ni un ruido. Y en ese silencio del entorno, los lienzos con parterres, acequias o cascadas … se volvían ventanas abiertas, a través de las cuales se podía escuchar el sonido del agua, el zumbido de una abeja, enredando las columnas del patio que acoge la exposición; mientras el  camino empedrado del suelo de la sala ayudaba a envolver al visitante en la magia de la pintura.




                                        


                        Las palabras pintura y poética contienen el mismo número de letras


Porque en la magia de la pintura de Lourdes Murillo hay una poesía especial. Las cartelas en madera con los títulos oportunamente escogidos contienen palabras sonoras, preciosas y precisas. En el exquisito catálogo aparece la definición de cada, de una gran belleza. Entre ellas me ha parecido especial la palabra pasadera, de la que dice: Cada piedra puesta para atravesar los regatos. Me atrevo aquí a incorporar un detalle a esta definición. Un diccionario de los años 30 que tenemos en casa añade …“a pie enjuto”. Andar “a pie enjuto” es andar sin mojarse los pies por un sitio donde hay agua. Yo no lo sabía y me ha parecido precioso. 



El maravilloso bordado con el título de la exposición es la representación de su trabajo, su otro jardín particular en el que esa parcela de tela cuasi baldía es abonada, trabajada, reparada que germina hasta dar como fruto el precioso panel con el título de la exposición: Jardín Imposible. Imagino a la pintora metida en un jardín primoroso de agujas e hilos, que contrasta con las manos manchadas de pintura manejando esos lienzos enormes de casi dos metros de altura…


 

Este jardín imposible me ha llevado a mi infancia -Lourdes siempre lo hace-, a las plantas que las mujeres de mi familia cuidaban con esmero y dedicación, con amor, en el escaso terreno de que disponían; a las cajas con hilos de colores, a los bastidores, a los paseos … 


Gracias, Lourdes.


Jardín Imposible

Sala Vaquero Poblador. Sede El Hospital Centro Vivo

Diputación Provincial de Badajoz

5 de abril a 26 de mayo