México, lectura sin límite...
Cuando viajo a otro país, me gusta preparar el viaje a fondo. Leo todo lo que se me pone a tiro acerca del lugar en cuestión: algo de su historia, las guías turísticas de rigor, algún blog de viajes, la prensa del país… Suelo seguir en Twitter a personas que me ponen al día de la situación política y cultural del momento. Vaya, que hago una inmersión … casi total!
Y hago también una incursión en su literatura. Suele ser algo liviana, dependiendo del país, pero en este caso, el caso de México de liviana no ha tenido nada. Me ha entusiasmado de tal manera, que he leído un montón de libros, he hecho descubrimientos que ni había imaginado y tengo una lista para seguir este año de 2017 que comienza.
Mis lecturas mexicanas de 2016 |
Leí novedades, pero también clásicos. Además, alguna lectura cayó en la visita que hice a la impresionante biblioteca de la UNAM, esa que tiene unos murales impresionantes de Diego Rivera. Allí eché un buen rato leyendo, cotilleando y … ¡¡¡haciendo que mi lista de lecturas mexicanas no tuviera fin!!!
Y me llamó la atención el sistema de clasificación bibliográfica que utilizan en las bibliotecas en México, el de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América. Imagino que será estupendo, pero yo me hacía un poco lío acostumbrada a nuestro sistema de clasificación decimal.
Y me llamó la atención el sistema de clasificación bibliográfica que utilizan en las bibliotecas en México, el de la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos de América. Imagino que será estupendo, pero yo me hacía un poco lío acostumbrada a nuestro sistema de clasificación decimal.
Sistema de clasificación de la Biblioteca del Congreso |
Mural de Juan O'Gorman en la biblioteca de la UNAM (*) |
Sigo con lo mío, que me distraigo: para las novedades, me ha servido un montón seguir en Youtube las presentaciones de libros que suelen retransmitir en directo desde las distintas Ferias del Libro que hay en México. Así, por ejemplo, los benditos locos de la “Brigada para leer en Libertad” me ofrecieron la oportunidad de escuchar a Elena Poniatowska, a Laura Esquivel, a Paco Ignacio Taibo II, a Juan Villoro…
Estas son mis lecturas mexicanas del último trimestre de 2016:
- “Querido Diego, te abraza Quiela” , Elena Poniatowska
- “Dos veces única”, Elena Poniatowska
- “Gringo viejo”, Carlos Fuentes
- “Aura”, Carlos Fuentes
- “Arráncame la vida”, Angeles Mastretta
- “El viento de las horas” Angeles Mastretta
- “Todo Belascoarán”, Paco Ignacio Taibo II
- “Las batallas en el desierto”, José Emilio Pacheco
- “A Lupita le gustaba planchar”, Laura Esquivel
- “Palmeras de la brisa rápida”, Juan Villoro
- “¿Hay vida en la tierra?”, Juan Villoro
- “Antonieta”, Fabienne Bradu
- “Los pasos de López”, Jorge Ibargüengoitia
- “Dos crímenes”, Jorge Ibargüengoitia
- “Los conspiradores” , Jorge Ibargüengoitia
- “El mago de Viena" , Sergio Pitol
- “Yo, la peor”, Mónica Lavín
- “Los ídolos a nado”, Carlos Monsiváis
- “Las alusiones perdidas”, Carlos Monsiváis
Y tengo otras pocas esperando. También 2017 va a ser un poco mexicano.
Estando en la biblioteca de la UNAM, leí algunos párrafos de "Las alusiones perdidas", de Monsiváis. Se trata de su discurso cuando recibió el Premio Juan Rulfo, en 2006. Y en la libretina que me acompaña siempre anoté esta frase que me gustó:
"La poesía leída y memorizada en la infancia y la adolescencia favorece también el sentido del ritmo, ese acervo acústico que si no se cultiva, se extingue para dar paso a la sordera"
Badajoz, enero de 2017
Estando en la biblioteca de la UNAM, leí algunos párrafos de "Las alusiones perdidas", de Monsiváis. Se trata de su discurso cuando recibió el Premio Juan Rulfo, en 2006. Y en la libretina que me acompaña siempre anoté esta frase que me gustó:
"La poesía leída y memorizada en la infancia y la adolescencia favorece también el sentido del ritmo, ese acervo acústico que si no se cultiva, se extingue para dar paso a la sordera"
Badajoz, enero de 2017
(*) Corrijo el dato de los murales de la biblioteca. Yo había entendido que eran de Diego Rivera, pero Mónica Aguilar, desde México me ha aclarado que "no son de Diego Rivera (el de Rivera es el del Estadio Olímpico Universitario, casi enfrente de la Biblioteca Central) son de Juan O'Gorman, la técnica es mosaico creado con piedras, sí todo son piedras! y para conseguirlas el hombre viajó por todo México". Gracias, Mónica.
1 comentarios:
Hola, aquí te deberé hacer una corrección al respecto, los murales de ningún modo son de Diego Rivera (el de Rivera es el del Estadio Olímpico Universitario, casi enfrente de la Biblioteca Central) son de Juan O'Gorman, la técnica es mosaico creado con piedras, sí todo son piedras! y para conseguirlas el hombre viajó por todo México. Y con respecto a la clasificación LC es la que se usa en un acervo así de grande, imagínate si usáramos Dewey -decimal- con una cantidad así de materiales.
Un abrazo desde México
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