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lunes, 4 de junio de 2018

Una pionera ecologista y del turismo en Islandia

Sigríður Tómasdóttir

La cascada Gullfoss fue nuestro bautizo islandés, la primera ruta en la furgoneta, al  llamado “Círculo Dorado” desde Reykjavik y vuelta. La estrategia seguida fue de lo más lejano, la cascada, a lo más cercano, el Parque Thingvellir, con el Gran Géiser de Geysir  en el camino.

Cascada Gullfoss, en el Círculo Dorado
Al ser la primera maravilla, de las que íbamos a ver docenas durante nuestros días islandeses, quedamos impactados por esta cascada dorada, GullfossPudimos comprobar que nos lo iban a poner fácil en el viaje. El camino de acceso desde el aparcamiento está muy bien acondicionado, con un montón de paneles para que si eres curioso puedas informarte de lo que estás viendo.



El acceso no era tan fácil en la época en la que vivió nuestra pionera. Desde su nacimiento en 1874, Sigríður Tómasdóttir vivió en la granja a la que pertenecía la cascada. Conocedora de la zona, se dedicaba junto con sus hermanas a conducir hasta la cascada a los visitantes que acudían desde distintos lugares del mundo. Así surgió el primer camino a Gullfoss al tiempo que una pionera de los guías turísticos.


Cascada Gullfoss en el Círculo de Oro. Islandia


Además protagonizó otra historia de lo más ecologista. A finales del siglo XIX, un grupo de inversores británicos se empeñaron en usar la cascada para hacer una central hidroeléctrica ofreciendo a su padre una buena suma. Este se negó y la jovencita Sigríður tomó las riendas del asunto, llevando su protesta a Reykjavik. Dicen que fue andando y descalza, tampoco hay que exagerar porque también he leído que fue a caballo.





 Lo que si parece que es verdad es que tuvo puntería al contratar como abogado para el pleito a Sveinn Bjornsson, el que más adelante sería el primer presidente del país en 1944, cuando Islandia pudo darle esquinazo a la corona danesa. La cuestión es que con su hucha y su tesón  consiguió salvar la cascada para que nosotros ahora podamos disfrutarla y decir ¡Oooh, qué bonito!


Sigríður Tómasdóttir luchó para conservar la cascada Gullfoss
Sigríður Tómasdóttir (1874-1957)

Todo esto te lo cuentan en uno de esos paneles, en el que tiene al lado una especie de  monolito con la figura de esta mujer incansable y luchadora. Después de la muerte de Sigríður en 1957, alguien de la familia vendió Gullfoss (o lo cedió, no estoy segura) al estado para que formara parte de las zonas protegidas para uso público. Como todas las delicias naturales que encontramos en el país, ahora lo gestiona la Agencia Islandesa de Medio Ambiente, que pertenece al Ministerio del mismo nombre y lo hace muy bien.

Así que, ¡bien por ese ministerio y bien por  Sigri!!

Islandia, mayo 2018




lunes, 16 de abril de 2018

ZYX, otra ventana al mundo

No limpio a fondo los libros de nuestra biblioteca con mucha frecuencia. No lo hago por la sencilla razón de que me paro a revisarlos, los tomo en la mano, los abro y me pongo en modo pausa, recordando cuando lo compré, si me gustó, de qué iba… Resulta un fastidio porque de esa manera la pila que me espera para leer se hace cada vez más alta… Pero en el último terremoto de limpieza que hubo en casa tropecé y me paré a fondo con una estantería donde hay unos libros muy especiales y que tienen su historia.


Literatura rusa en ZYX

Pongámonos en situación: el pequeño Badajoz de principio de los años 70, una jovencita recién salida de un colegio de monjas y estudiante de Magisterio. Todo empezaba a bullir en este país y aunque lejos de los centros de la lucha antifranquista, nuestra pequeña ciudad también burbujeaba. Ni en las casas, ni en el colegio se hablaban ciertos temas, como si todo tuviera que seguir un orden establecido ….. Así que descubrir asociaciones cristianas como la JEC o la HOAC dieron un giro a nuestra vida entonces. La JEC y la HOAC (*) eran esa parte de la iglesia católica española que empezó a disentir de la oficialista que había dado legitimidad y apoyo a la dictadura franquista durante demasiados años. Allí empezaron a aparecer ante nuestros ojos palabras y conceptos desconocidos como la lucha obrera, el movimiento estudiantil, el marxismo, el anarquismo o la literatura rusa...


Nuestra pequeña biblioteca ZYX

A partir de un grupo de militantes de la HOAC había surgido en los años sesenta la Editorial ZYX -al revés que ABC-, que fue la editorial obrera más importante del siglo XX.  Sin subvenciones, claro, y con la censura pisándoles los talones, lograron publicar varios cientos de títulos. Libros populares, en precio y en contenido, abiertos a todas las tendencias del movimiento obrero.



La red de distribución era impresionante, con puestos de venta callejera, tan mal vistos por la policía del momento - y que acarreó algún problema a más de uno-, club de lectores y reuniones formativas. 

Hasta tenían una especie de suscripción postal. No recuerdo cual era la frecuencia de llegada, pero era emocionante bajar al buzón de casa a buscar el libro que la Editorial ZYX enviaba. Unas veces eran lecturas políticas o sindicales, otras de educación o literarias. Así, en el Badajoz oscuro de aquellos años, se abría otra ventana al mundo cada vez que bajaba al buzón de correos de mi casa - de otra ventana de aquellos años ya hablé en otra entrada  de este blog y era la suscripción al periódico musical "disco exprés".





A día de hoy, más de ¡cuarenta! años después, se pueden leer todas esas historias porque hay estudiosos que lo han investigado, y hasta alguna tesis doctoral al respecto. Lo que si puedo decir, sin ser estudiosa ni nada, es que ZYX nos enseñó los primeros pasos del largo camino de lecturas que llevamos recorrido. Así que, gracias ZYX.
Badajoz, abril de 2018.

(*) JEC (Juventud Estudiante Católica) HOAC (Hermandades Obreras de Acción Católica)

Algunos trabajos sobre todo esto...
Araus, M. M. y  Sánchez, A. (2015). Editorial ZYX, S.A.: Editorial obrera contra el Franquismo. Social and Education History 4(3), 260-286.

Berzal de la Rosa,  E. Católicos en la lucha antifranquista. Militancia sindical y política. Historia del presente, 10, 2007/2 II época, pp. 7-24. 

Martínez, Jesús A., Editoriales conflictivas y disidentes en tiempos de dictadura. ARBOR Ciencia, Pensamiento y Cultura. Vol. 187 - 747 enero-febrero, 2011.

Montero García, Feliciano, La Iglesia: de la colaboración a la disidencia (1956-1975): La oposición durante el franquismo. Historia-Encuentro, 2009.

Rojas Claros, Francisco, Poder, disidencia y cambio cultural en España durante los años 60.  Pasado y Memoria. Revista de Historia Contemporánea, 5, 2006, pp. 59-80.









viernes, 6 de abril de 2018

Una terrible noche en el Badajoz de 1812

No me ha interesado mucho esa parte de la historia que teníamos que estudiar en el cole y que tenía que ver con las guerras. Así que no sé gran cosa del tema militar. Pero una pequeña parte de ese desinterés mío cambió hace algún tiempo. Hace ya muchos años estuvo en  nuestra casa en Badajoz un amigo inglés, de Lancaster. Traía un libro en el que se novelaba la toma de Badajoz por el ejército inglés en 1812. Reconozco que yo no tenía ni idea de que me estaba hablando.

Bernard Cornwell
Versión novelada de la toma de Badajoz en abril de 1812

El libro en cuestión era “Sharpe y sus fusileros” de Bernard Cornwell. Formaba parte de una serie de novelas que narran las “peripecias” del fusilero Richard Sharpe con el ejército británico en las Guerras Napoleónicas. Me faltó tiempo para comprarlo y a partir de ahí comencé a interesarme por ese episodio particular de la “Guerra Peninsular” como llaman los ingleses  a nuestra Guerra de la Independencia. También hay una serie de televisión del fusilero Sharpe

Años después, en 2007, durante un curso de verano en Lancaster pude visitar el “King's Own Royal Regiment Museum” y comprobar como Badajoz aparece con letras bien grandes en los mapas expuestos en el museo. Me contaron la importancia que allí le dan a la Batalla de Badajoz de 1812 y lo que más me llamó la atención fue comprobar como para ellos una parte de lo que sucedió es una especie de mancha en su expediente. Mantienen el sentimiento de haberlo hecho fatal durante los días siguientes a esa terrible noche que tuvo que ser la del 6 al 7 de abril cuando en el tercer asedio a Badajoz pudieron entrar en la ciudad.  


“King’s Own. The Story of a Royal Regiment”

El conservador del museo tuvo el detalle de enviarme a Badajoz unos días después un montón de fotocopias de documentos que tienen en el museo en los que hablan de aquellos hechos. En uno de ellos, el coronel Lionel Cowper en su “King’s Own. The Story of a Royal Regiment” explica bien clarito lo remal que se portaron los soldados ingleses. Le echa un poco la culpa a los pacenses- ¡vaya!!-  porque dice que en las casas dejaron una botella de”aguardente” junto a una vela para que los soldados se calmaran. Pero fue todo lo contrario y las borracheras, saqueos, violaciones y pillaje asolaron la ciudad esa sangrienta noche y los siguientes días. Cowper reconoce que hasta el día 10, Wellington no intervino para pararle los pies a semejantes garrulos. 


Mis pequeñas lecturas de toda esta historia

Una historia surgida de todo esto es la de Lady Smith. Tengo unos pocos libros sobre ella. Me parece una interesante historia como esta chiquita de tan sólo 14 años, Juana María de los Dolores de León deja atrás aquel Badajoz saqueado y termina en Sudáfrica, dando nombre a una ciudad después de haber recorrido los campos de batalla de media Europa acompañando a su marido el oficial inglés Sir Henry Smith. Hay una calle en Badajoz con su nombre en uno de los barrios nuevos. 

Hace ya algunos años que en mi ciudad hay mucho interés por conocer y difundir este episodio de nuestra historia y hay varios libros publicados. Destaca Carlos Sanchez Rubio como gran impulsor de las publicaciones sobre los asedios y la toma de Badajoz en 1812: 4Gatos.

Es curioso saber como muchos de los datos que conocemos de todo aquello son debido a los diarios de soldados británicos de a pie. No creo que los soldados españoles fueran tan letrados como los ingleses.

En fin, es una historia “militar”, pero que me ha interesado siempre. Y hoy seis de abril es buen momento para recordarlo y para proponer esas lecturas sobre Lady Smith que son tan curiosas.

Sobre mi vecina Lady Smith

Algunas de mis lecturas:

COWPER, Lionel Ilfred, The King’s Own. The Story of a Royal Regiment, Oxford: Printed for the Regiment at the University Press. 1939-1955.

CORNWELL, Bernard, Sharpe y sus fusileros, Edhasa, Barcelona, 2007.

FLETCHER, Ian, Badajoz 1812. El asedio más sangriento, Editorial 4Gatos, Badajoz 2011.

FLETCHER, Ian, En el infierno antes del amanecer, Editorial 4Gatos, Badajoz 2007.

GIL MUÑOZ, Margarita, La tragedia de una ciudad. Los tres sitios de Badajoz en la Guerra de la Independencia (1811-1812), Compañía Española de Reprografía y Servicios S.A. Madrid, 2012.

MARABEL MATOS, Jacinto J., El capitán Fariñas. Episodio de los sitios de BadajozEditorial 4Gatos, Badajoz, 2012.

MELÉNDEZ TEODORO, Álvaro, Apuntes para la historia militar de Extremadura, Editorial 4Gatos, Badajoz, 2018.

MYATT, Frederick, British Sieges of the Peninsular War, Spellmount Ltd., Staplehurst (Reino Unido), 1987.


Sobre mi paisana, Lady Smith:

AMBEL ALBARRÁN, M., ARAYA IGLESIAS, C., BLANCO NIETO, G., Materiales para la historia de la mujer en Extremadura, Junta de Extremadura, 2002.

HEYER,  Georgette, The Spanish Bride, Arrow Books - Random House, Londres, 2005.

MADARIAGA, Salvador de, Mujeres españolas, Colección Austral, Madrid, 1962.

MORATÓ, Cristina, Las reinas de África, PLAZA & JANÉS, 2010.

RUIZ-GALLARDÓN, Mabela, Lady Smith. Pasión y valor en tiempos de guerraEdiciones El Andén, Barcelona, 2008.


Badajoz, 6 de abril de 2018














miércoles, 7 de marzo de 2018

Sibiu te vigila y te acoge: La Casa Calfelor


Sibiu es una preciosa ciudad fortificada en plena Transilvania. Fue uno de nuestros destinos en la incursión rumana de 2015. Tiene una ciudadela medieval muy bien conservada y muchas de sus casas del bonito centro histórico te vigilan...



Calle Nicolai Balcescu, Sibiu, Transilvania, Rumanía.
Calle Nicolai Balcescu, Sibiu (Rumanía)

Había leído acerca de las casas con ojos de Sibiu, así que lo primero que hice al llegar fue estirar bien el cuello y buscar las ventanas de las buhardillas. Y ahí estaban, unos ojos semicerrados, como somnolientos, pero vigilantes. Me recordó enseguida la canción que cantaban POLICE, “I’ll be watching you”. Sting dijo de su canción que “es una canción siniestra. Trata sobre los celos y la posesión. Hay un personaje desagradable observando cada movimiento …”

La canción es un poco incorrecta, pero aquí viene que ni pintada. Me sentía vigilada y me dio en pensar el juego que han podido dar esas ventanas tan sospechosas a la hora de contar historias, a niños y a grandes. Y la tristeza con la que parece que te miran, como si hubieran sido testigos de las escenas más terribles.


Piata Mare (Plaza Grande) 



Pero la ciudad es todo lo contrario, es una ciudad luminosa, llena de vida y de gente. Parece una ciudad de cuento de hadas.Tiene montones de cosas que hacer y lugares que visitar. Y es, además, una ciudad solidaria y orgullosa de su pasado artesanal.


Sibiu tiene una larga tradición de gremios de artesanos

Al final de la mañana, después de patear bien toda la ciudad, fuimos a dar a la Strada Cetatii, que recorre un buen tramo de muralla, junto a un parque. Allí, en plena calle, a la sombra de una de las tres torres que siguen en pie, la Turnul Dulgherilor (Torre de los Carpinteros) tenían un buen tinglado montado. Al principio pensé en la típica escénita para atraer turistas, con su vestimenta de época y todo. Pero enseguida me pareció que estaban trabajando en serio y me faltó tiempo para preguntar al herrero. 

Strada Cetatii, con la Torre de los Carpinteros

Me contaron que pertenecían a una asociación que intenta recuperar los oficios tradicionales al tiempo que restauran edificaciones. Quieren ser los herederos de los gremios de artesanos que construyeron tantas ciudades europeas. Nada de máquinas, sólo escuadra, regla y compás. Aunque yo pensé que algún tutoríal de YouTube mirarán alguna vez, aunque sea de reojo.


En la Plaza Huet, en el mismo centro, tienen su sede, la Casa Calfelor. Tiene nombre de medicamento, por ejemplo de calcio para los huesos, pero no, es algo muy serio. La casa se utilizó como alojamiento para los aprendices viajeros durante varios siglos. Ahora, además de la sede de la asociación, es una especie de residencia donde pueden alojarse los artesanos que acuden voluntarios a trabajar y a aprender como se hacían las casas en la Edad Media. 

Casa Calfelor, en Plaza Huet, Sibiu
Casa Calfelor, la Casa de los Artesanos
No cobran nada, reciben a cambio comida y cama y supongo que la increíble experiencia de convivir con gente de distintos países. Y para meterse más aún en su papel, llevan unas ropas de aquella época de lo mas monina, con su sombrerito y todo!!


Así que, si te interesa aprender el oficio de la construcción artesanal, acude a Sibiu que te acogen con los brazos abiertos. Rumanía entera te acoge.

Badajoz, marzo de 2018



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miércoles, 21 de febrero de 2018

Mi vecino Arturo Barea

Carambolas que me gustan: De Badajoz al Lavapiés de "En la calle” de Miguel Blanco, alguna biblioteca y un cementerio…

A dos calles de mi casa nació Arturo Barea en 1897. Sabía que había nacido en Badajoz, pero tenía curiosidad por saber dónde. Había visto su partida de nacimiento hace años en un libro de Manuel Pecellín, pero el nombre de la calle no me sonaba: Calle Magdalena, número 20. Así que me lancé al archivo de la RSEEAP y enseguida apareció. Ahora se llama Calle Vicente Barrantes, muy cerquita de la catedral y de mi casa. 

La otra tarde no lo pude resistir y me planté en la Calle Magdalena nº 20 para fotografiar la casa. No sé quien vive ahora allí, ni sé si coincide la numeración. Además, supongo que aunque coincidiera, la casa no tendrá nada que ver con aquella, pero me gustan esas tontunas…


 Placa en la fachada de su pub preferido, The Volunteer, en Faringdon (**)

He empezado a darle vueltas a todo esto porque se está hablando mucho de mi paisano estos días. En el Instituto Cervantes de Madrid hay una exposición: Arturo Barea. La ventana inglesa (hasta el 16 de marzo de 2018); la Biblioteca Bodleian, en Oxford (Reino Unido) ha acogido la semana pasada la donación del “Archivo de Arturo e Ilsa Barea” lo cual debe ser un filón increíble para investigadores. Además, un grupo de admiradores, entre los que que se encontraban Muñoz Molina, Elvira Lindo o Javier Marías han contribuido a la restauración de su lápida en el cementerio de Faringdon, lápida olvidada en su exilio y que hace unos años localizó William Chislett quien capitaneó su recuperación.

Además, una plaza en Madrid, en el Lavapiés de su infancia, lleva su nombre desde hace unos meses y los Paseos Bibliográficos por el Madrid de Barea, del Instituto Cervantes / La Liminal, tendrán lugar los sábados desde enero a marzo.

La plaza que lleva su nombre en Lavapiés fue inaugurada la primavera pasada. Es la plaza donde estaban las Escuelas Pías y que ahora es una biblioteca de la UNED. Yolanda Sánchez Fernández e Isabel Fernández Suárez lanzaron una petición en Change.org que tuvo un buen final. W. Chislett nos lo cuenta en un artículo de El País


La forja de un rebelde
Ediciones Turner, 1977. Primera edición en España
Primera edición en España. Ediciones Turner 1977

En fin, que todo ello me ha puesto en marcha y he recordado mi lectura de “La forja de un rebelde”, su trilogía autobiográfica. Fue a finales de los años setenta, un préstamo de mi cuñada Estrella. Me impactó su lectura, su realismo, ternura y dramatismo. Fue una de mis primeras lecturas sobre la guerra civil y sobre la vida del Madrid de principios del siglo XX. Pero ahora, recordándolo, me emociona saber que esa edición, la de Ediciones Turner de 1977, fue la primera que salió en España. Barea la había publicado en inglés treinta años antes y mas tarde en español en Argentina. Pero ésta era la primera en España.


The Forge, traducido por Sir Peter Chalmers-Mitchell
La Forja. Primera edición, 1941 (*)


The Clash, traducido al inglés por Ilsa Barea
La llama, primera edición 1946 (*)

Primera edición en inglés de


La raíz rota
Sin embargo, no había leído su otra novela, La raíz rota, que Páginas de Espuma ha publicado en 2009 y que también es la primera edición en España, habiendo pasado casi sesenta años desde que fue escrita. Así que esta ha sido la tarea de estos días. 

La raíz rota (1951) es una novela del desarraígo. Es el retrato de un exiliado como él que vuelve, con pasaporte inglés, al Madrid de finales de los cuarenta donde había dejado a su familia (aunque Barea nunca volvió a España). “Un panfleto sobre España bajo Franco” dice W. Chislett, en el que describe de manera sencilla y magistral la vida de los supervivientes y su lucha diaria.


Primera edición en España de "La raíz rota" casi 60 años después de publicarse la primera vez en inglés.
Primera edición  en España (2009
The Broken Root. Edición de 1951 por Faber & Faber
La raíz rota. Primera Edición en inglés (1951) Biblioteca de Extremadura