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domingo, 15 de enero de 2017

Mozart moribundo, pero muy vivito


Burdeos es una ciudad preciosa. Merece la pena una visita porque tiene montones de lugares interesantes. También es una ciudad atractiva para vivir; es fácilmente abarcable y está llena de vida.

El Museo de Bellas Artes de Burdeos es uno de los atractivos de la ciudad. Y aunque está en el mismo centro, el edificio está rodeado a una jardín bien monino, con unas sillas de hierro de lo más romántico, aunque también son sillas cotillas, que sirven para pasar revista a los paseantes.... Se llama “Le Jardin de la Mairie”, que para eso está a dos pasos del Ayuntamiento.

Le Jardin de la Marie, Bordeaux
Pero a lo que iba, que me distraigo, al “Mozart moribundo”. Si tuviera que elegir una obra del museo, sin dudarlo sería esta. Es una figura en mármol, de un buen tamaño del italiano Rinaldo Carnielo (1853-1910). Quiere representar los últimos momentos de la vida del compositor. Vemos a un hombre joven, reclinado en un sillón, con la cabeza apoyada en un cojín, que parece que está a punto de morir. 

Mozart expirant de Rinaldo Carnielo
"Mozart moribundo" de Rinaldo Carnielo
Me gusta la figura porque conmueve y además, está llena de detalles, como la partitura que tiene en la mano, ¿su “Requiem”? Vendría muy a cuento, porque parece que el chico andaba enredado por entonces componiendo esta obra. Y murió sin terminarla.   

Desde luego, será una tontería, pero para mí que este moribundo está muy vivito. Está lleno de vida... en mármol, en las salas de conciertos y en el salón de mi casa. Pues eso, que me gusta mucho Mozart!!


Mozart sería la obra elegida, pero hay otras obras interesantes en el museo. Me gustó mucho, por ejemplo, un cuadro de Pablo Picasso, Olga leyendo, de 1921. Es un sencillo retrato de su primera mujer, Olga Kokhlova.


Olga leyendo, Pablo Picasso (1921)


Pilar Otano Cabo
Badajoz, enero de 2017

domingo, 13 de noviembre de 2016

Tareas escolares en México


¡Ponte, m’ hijo. P'a la maestra!

Es sábado, no hay escuela los sábados, pero este "chavo" lleva su cartera a la espalda y en la mano su libreta. Los vimos por todo el Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX).

El Templo Mayor. Ciudad de MéxicoCentro Histórico CDMX



Éste de la foto está tomando notas en unos de los numerosos lugares interesantes que hay en la ciudad, el Templo Mayor. El Templo Mayor, un recinto sagrado prehispánico,  era una gran plaza de forma cuadrada que estaba dedicado al dios solar de la guerra (Huitzilopochtli) y al dios de la lluvia (Tláloc). Los gachupines construyeron su catedral sobre estas edificaciones y en 1978 lo descubrieron unos operarios que trabajaban para trazar unas canalizaciones junto a la catedral. Lo que se visita se compone de una zona arqueológica y un museo donde se exhiben montones de piezas encontradas en las excavaciones del centro de la CDMX. Y es impresionante. 


Museo del Templo Mayor

Mictlantecuhtl, en el Templo Mayor
Mictlantecuhtli, el dios de la muerte (*)

Otro muchachito estaba también con sus padres en el Palacio Nacional, visitando lo que llaman "Recinto Homenaje a don Benito Juárez". Aquí me encantó como el padre preguntaba si podían hacer fotos con el móvil (el celular, claro). Explicó al vigilante que el chaval tenía que fotografiarse en el museo para demostrar a la maestra que había estado allí. Así que el papá se volvió y dijo al “chavito”: “Ponte, m’ hijo, p'a la maestra”.  ¿No es genial?

Así que esa fue nuestra frase al hacernos una foto para resto del viaje. Y de lo que estoy segura es de que esos niños van a recordar la historia de Juárez y la de los aztecas mejor que en el más bonito de sus libros de texto.

Pilar Otano Cabo
Ciudad de México, octubre de 2016

(*) Mictlantecuhtli, el dios de la muerte. Me llamó mucho la atención. Dice el cartel que lo explica que está en posición de ataque con garras y cabello encrespado. Y que de la cavidad torácica cuelga el hígado, víscera relacionada con el inframundo donde vive este dios. Pero a mi me parece que está bailando y lo que lleva colgando es una bota para el mezcal o el tequila para la fiesta. Suena menos fiero y me gusta más.





martes, 13 de septiembre de 2016

Chagall en Málaga

... y otras historias!!!

Cuando un edificio cambia de uso, el resultado no siempre es acertado desde mi punto de vista. Pero hay ocasiones en que lo clavan. Es el caso del edificio de la antigua “Real Fábrica de Tabacos” (La Tabacalera) de Málaga que se ha transformado en museos y otros centros culturales.

Museo Ruso en la Tabacalera de Málaga
Museo Ruso en La Tabacalera de Málaga


El edificio, construido en la década de 1920, es una “muestra malagueña del estilo regionalista”. En Tabacalera está la  Colección del Museo Ruso de San Petersburgo, bueno, su sede de Málaga. Es todo un lujo tener a nuestro alcance, ahí, cerquita de la playa malagueña, un museo tan monino. Todo está nuevo, lleva poco tiempo abierto, y es muy interesante. Estos días hemos podido ver la exposición temporal “Chagall y sus contemporáneos rusos”.



Me gusta siempre elegir una obra, mi ganadora en cada exposición, y en este caso la ganadora es…. “Paseo” que Marc Chagall pintó en 1917. Me gusta mucho y me quedé fascinada por la magia del color, las formas geométricas del paisaje y la disposición de las figuras: la mujer del cuadro, su mujer y musa Bella, volando como si fuera una cometa unida a la mano de su enamorado, los dos con cara de tontitos.

Paseo, Marc Chagall (1917)

Esta pintura tiene su casa en San Petersburgo, así que ha sido un lujo poderlo ver por estas tierras. 

Y una cosa me ha llevado a otra, porque mientras estaba en la exposición de Chagall me vino a la cabeza una historia que había escuchado hacía tiempo. Es la historia del periodista estadounidense Varían Fry, que ayudó a salir de la Francia de Vichy a numerosos intelectuales, muchos de ellos judíos, como Chagall.

Comité de Rescate de Urgencia
Varian Fry,  el Schindler de los intelectuales europeos


Un buen grupo de refugiados habían huido al sur de Francia en 1940 para evitar ser capturados por los Nazis. Artistas, disidentes políticos, intelectuales y escritores intentaban huir de un acuerdo por el que Francia estaba obligada a entregar a la Gestapo a  todo extranjero o sospechoso, y por supuesto a los judíos. 

Así que, en Nueva York, amigos y colegas de algunos de ellos se reunieron para crear un “Comité de Rescate de Urgencia”. El periodista Varian Fry, el "Schindler de los intelectuales europeos", fue el encargado de hacer todas las trampas habidas y por haber para sacar de Francia a miles de personas, entre las que se encontraban nuestro Chagall, Alma Mahler o André Breton. En unas maletas viajaron las partituras de la "Novena sinfonía" de Mahler. 

Varian's War
La guerra de Varian (2001)

Toda una historia que a mi me parece fascinante. Hay una peli que lo cuenta, “La guerra de Varian”. No he sido capaz de dar con ella en ninguna de esas plataformas digitales donde vemos las pelis hoy en día. Espero encontrarla algún día, mientras tanto, ahí va el trailer de "Varian's War"

Esta visita al "Museo Ruso" ha sido la guinda al fantástico viaje que hemos hecho este año a Moscú

Málaga, septiembre de 2016


domingo, 10 de abril de 2016

Klee en París, en Berna… y en casa

La postalita de “Angelus Novus”

“Angelus Novus”. Siempre me fascinó esa pintura. Y eso que lo que yo tengo es una reproducción, claro, una postalita que compré en el Centro Paul Klee en Berna hace años; porque el dueño del original fue nada menos que Walter Benjamin (¡¡ufff!!, palabras mayores!!!).

La postalita me acompañó todo el curso siguiente a ese verano, al verano en que visitamos a Paul Klee. Me acompañó porque entre mis manías, que son muchas, tenía la de forrar mi agenda de clase con enredos de algún viaje del verano, por eso de estirar los recuerdos y hacer más llevadero el invierno. Ahora la tengo pegada en una pared, junto a mi mesa de estudio. 

Me ha venido todo esto a la cabeza porque he visto hoy en El País (09/04/2016) el reportaje de una exposición de Paul Klee en París. Y me ha puesto en marcha, que hace tiempo que llevaba yo queriendo sacar mi libretina de aquel verano. 

Le he seguido la pista a este Zentrum Paul Klee desde entonces (2008) y he podido comprobar como es un museo de lo más peculiar. Si uno va cada cierto tiempo, se encuentra con un museo distinto. Y es que cada cierto tiempo van rotando las piezas que exponen para que se puedan ver todas las que tienen en el almacén (y son muchas). Pero no es solamente un criterio de movilidad, responde también a las características de la obra de Klee. Resulta que nuestro Paul tenía un sistema de trabajo experimental muy curioso, utilizando tanto papeles como colores muy sensibles. Así que si no los cambian cada seis meses, se corre el riesgo de que se estropeen. ¡Vaya experimento!, tiene en vilito a todo el personal del museo!!
Zentrum Paul Klee en Berna (Suiza)
Paul Klee und mich

Así que cuando estuvimos en 2008 pudimos ver la parte jardinera de Klee, se llamaba “Klee enchanted garden”. Y pudimos comprobar su fascinación por las plantas y jardines, su interés por la estructura de las plantas y su afán por la didáctica de la botánica. Y todo ello dentro de una auténtica performance, convirtiendo el museo en un jardín exótico como si de un sueño se tratara. 

Y estoy pensando que no estaría mal un viajecito a París a ver el original de “Angelus Novus”, en lugar de la postalita… Tengo tiempo hasta el 1 de agosto de 2016. No sé, no sé…






Paul Klee & Cia.
Paul Klee & Cia





martes, 13 de octubre de 2015

Pintura y literatura en Murcia: Ramón Gaya

Ramón Gaya

Preparando el viaje a Murcia he dado con alguien a quien no conocía (que me disculpen los murcianos) y que me está gustando mucho. Se trata del pintor y escritor  Ramón Gaya (1910-2005). No he tenido demasiado tiempo para llegar a fondo, pero lo que he visto y sobre todo algunas de las cosas que he leído me han gustado un montón.

Me ha gustado su trayectoria personal, en primer lugar. Por ejemplo su paralelismo y relación con Miguel Hernández con quien coincidió además de en el año de nacimiento, en la redacción de algunas revistas en los años treinta, como  El Mono Azul y Hora de España. O su participación en la Misiones Pedagógicas de la Segunda República. Y este último tema me emociona enormemente, ese afán que se tenía por llevar el conocimiento y la cultura a todos los rincones de esa España rural y analfabeta. Y Gaya colaboró copiando cuadros del Museo del Prado en lo que se llamó el Museo del Pueblo. Goya, Velázquez, Ribera o Murillo están entre las copias que viajaron durante esos años.

De su pintura, conozco poco, solo un catálogo que he tenido en mis manos que estaba en la Biblioteca Pública de Badajoz. Tendré una opinión cuando vea el Museo que tiene en Murcia. Pero lo que si me han gustado son algunos de los textos que escribió. Por ejemplo, me ha gustado uno cortito con sus impresiones acerca de  Montmartre y otro sobre Galdós. 


Sigo leyendo y esperando la visita al Museo Ramón Gaya en Murcia.

Ramón Gaya, Antología. Texto de 1952