miércoles, 26 de agosto de 2015

Los jubilados de la Bolsa de Madrid

Los jubilados de la Bolsa de Madrid, a la calle.

Madrid, junio de 2015

Madrid es una fuente inagotable de actividades, siempre hay algo más que hacer. La última vez que estuve en Madrid, Miguel me recomendó una visita guiada al Palacio la Bolsa de Madrid porque sabía que me iba a gustar. Y así fue. 

Yo no entiendo una patata de economía, ni de la Bolsa, pero resultó ser una visita bien curiosa. Por ejemplo, supe que aunque el edificio se inauguró en 1893, el Estado tuvo que asumir la deuda de su construcción y decoración en 1921 pasando a ser propiedad de Patrimonio. Ya vemos como la historia de los dispendios no es nueva. 

Me pareció muy interesante la sala del parqué donde tenían lugar los griteríos del “compro/vendo” al ritmo de la campana. Todo ello restos del antiguo sistema de cotización que fue sustituido por el sistema electrónico. Ahora no hacen falta muchas personas físicas en la sala. Aquel día sólo estábamos el grupo de la visita, un equipo de TV  que iban a conectar para hablar del Ibex 35 y lo que más me gustó.... señores mayores sentados aquí y allá mirando los paneles. Formaban parte del paisaje bursátil: eran jubilados de la Bolsa que añoran su trabajo y acuden cada mañana al parqué . 


Hoy sé que a partir de septiembre van a prohibirles la entrada porque al parecer dan mala imagen. Ya les vale!!!







domingo, 23 de agosto de 2015

“Una mirada feminista sobre las vanguardias”


“Una mirada feminista sobre las vanguardias” es uno de los itinerarios que ofrece el Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid. 
Uno de los objetivos del recorrido es “cuestionar el papel y la visibilidad de la mujer en la historia del arte… y considerar críticamente las imágenes de dominación masculina, invitando a reconocer el trabajo de la mujer en la superación de estos roles y modelos”

Me ha parecido una propuesta interesante y hasta divertida, porque he fijado mi atención en dos pinturas muy reveladoras. Son dos tertulias bien distintas. En una de ellas, “La tertulia del café de Pombo", de José Solana de 1920, vemos un grupo de sesudos hombres, serios, tiesos como estacas en una tertulia con una pinta de aburrimiento que te mueres.


La otra, la de mujeres, se llama “Tertulia” y es de Ángeles Santos de 1929. Aquí vemos a un grupo de chicas leyendo y comentando sus lecturas. Se las ve relajadas y haciendo lo que les da la real gana. Por mucho Café de Pombo que me pongas, me quedo en ese otro salón de chicas. Tiene que ser más divertido, a la fuerza.

“La tertulia del café de Pombo", de José Solana de 1920

“Tertulia” y es de Ángeles Santos de 1929

Madrid, junio de 2015
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BookCrossing en Bucarest,

BookCrossing en Bucarest, 21 de julio de 2015



Primera misión rumana cumplida. Nada más llegar a Bucarest eché mi libro de BookCrossing a la mochila y con toda la puntería del mundo nos topamos enseguida con la librería donde había pensado dejarlo. 

No nos defraudó. La "Carturesti Carusel" es impresionantemente bonita. Estos rumanos deben ser muy amantes de la lectura porque tienen unas librerías muy cuidadas y las encuentras con frecuencia por la ciudad. 

Y a lo que iba, en la cafetería del Carrusel, en un rincón muy apañado dejé mi libro viajero. ¡Buen viaje, "Malamemoria"! Y ya contaré si ha viajado mucho.

Librería Carturesti Carrusel




jueves, 20 de agosto de 2015

Ardor patrio en Rumanía. Javier Cercas

Bucarest, julio 2015

Sigo con una de mis pequeñas manías, la de enredar en las librerías. Y junto al hotel en Bucarest había otra librería preciosa, la Humanitas. Me chocó el silencio que había y vi como varias personas estaban sentadas en sillas repartidas por toda la librería. Todos estaban escribiendo, era un taller de escritura con una profe que les iba dando instrucciones.

Tenían una sección dedicada a otras de mis manías, los tés y toda su parafernalia: tazas y teteras a cual más molona. Ahí me han dado, una taza de té es la compañía perfecta para un buen libro. 


Pero a lo que iba, que me emociono y me lío: como sólo conozco unos pocos autores rumanos, iba buscando autores españoles para cotillear un poco. Encontré muy pocos, pero entre ellos nuestro Javier Cercas y su "Las leyes de la frontera" ("Legile frontierei", en rumano). Pues eso, ¡¡ardor patrio!!






La Transfagarasan, una ruta entre las nubes

La Transfagarasan, una ruta entre las nubes

RUMANÍA, 20 de julio de 2015

Hoy hemos recorrido la Transfagarasan. Es una de las mejores carreteras del mundo, según "Top Gear", un programa de la tele británica; una carretera que se abre unos pocos meses al año y que es todo un reto para los conductores amantes de las curvas. Y además, yo añado que es espectacular, tanto que a veces se te encoge el alma.

Llevábamos un conductor de primera en la furgo, así que íbamos tranquilos y relajados, haciendo fotos y disfrutando del paisaje más increíble. 



Transfagarasan, un reto para los amantes de las curvas


La hemos recorrido de sur a norte, desde la Ciudadela Poenari, donde la fortaleza de Vlad el Empalador, inspirador del Drácula de Stocker. Era ultima hora de la tarde, así que ver el sol bajar a través de los árboles ha sido todo un espectáculo. El laberinto recorre un lago, un glaciar, bosques cerrados de abetos, cascadas, un nevero y un agobiante túnel sin iluminación. Y en la cima, de monte pelado, la carretera era un gigantesco Scalextric que sobrecoge.

Transfagarasan, Rumanía


Esta carretera fue un proyecto del Ceaucescu de los años setenta, como respuesta a la invasión de Checoslovaquia por la Unión Soviética. La carretera serviría para proteger las fronteras del país ante una incursión similar. Tambien sirvió como cementerio a los numerosos trabajafores muertos en su construcción. Los lugareños la llamaron la locura de Ceaucescu



Transfagarasan, desde la ciudadela Poienari








domingo, 16 de agosto de 2015

Los billetes de leu rumanos son muy moninos

Los billetes de lei rumanos son bonitos y muy higiénicos.


Dan la sensación de haber sido hechos hace un rato. Son brillantes y están muy limpitos. Y es que no son de papel, son de un polímero, vamos, que son de plástico. 

Parece que el gobierno rumano apostó hace años por este material y poco a poco lo ha ido incorporando a todos sus billetes, porque por lo visto son, además, más seguros. En efecto, tienen un escudo sin tinta por lo que son transparentes y difícil de falsificar. Estos billetes tan moninos me gustan.



jueves, 13 de agosto de 2015

Dr. Mabuse en la Ciudadela Spandau

Dr. Mabuse en la Ciudadela Spandau

Spandau Ballet era un grupo de pop británico de los años 80 que a mi me gustaba. Hubo mucha polémica cuando les preguntaron por el origen de su nombre por la asociación con la prisión militar de Spandau, donde estuvieron recluidos los juzgados en los Procesos de Nuremberg.
Pero a mi me gusta más ahora recordar Spandau por algo distinto. Tirando de una de mis libretinas con las anotaciones que hago en los viajes me he topado con una exposición que vimos en Berlín en el verano de 2006. 

Spandau es un distrito de Berlín y la Ciudadela Spandau es una edificación militar de ladrillos que fue prisión hasta 1987 cuando murió su último inquilino, Rudolph Hess. Entonces sufrió la transformación que a mi más me gusta para ese tipo de edificios, que es convertirla en un espacio público donde tienen lugar actuaciones al aire libre y donde está el Museo de la Ciudad. En el museo suele haber además exposiciones temporales. Y la que vimos en 2006 me gustó un montón.

Era "Dr. Mabuse y Edgar Wallace en Wolffs Revier”  sobre la historia del cine en Spandau. Se hacía un repaso al cine alemán de antes de la Segunda Guerra Mundial. Películas como “El testamento del Dr Mabuse” de Fritz Lang de 1933 habían usado la Ciudadela Spandau como telón de fondo y los estudios construidos en los viejos hangares de zepelín de la cercana Staaken. 
Pudimos ver documentos y objetos, entre ellos guiones, vestuario, cartas, facturas… Todo muy interesante.

Volví a casa con el deseo de volver a ver alguna de estas pelis y de leer las novelas de Edgar Wallace. Ahora voy a hacer otro repasito. 


Este es el enlace a la peli completa: El Testamento del Dr Mabuse







martes, 4 de agosto de 2015

Los toritos de Pucará. Tradiciones curiosas

 Perú, enero 2015

Aún tengo cosas en el tintero de cuando estuvimos en Perú en enero. Y hoy alguien me ha recordado una tontuna curiosa de ese viaje. Son los Toritos de Pucará.

Cuando viajo (y también cuando no …) llevo puesto siempre el piloto automático: los oídos bien abiertos y los ojos aún más. Intento que no se me pase ni una. Y algo que no se me pasó por alto, sobre todo en las carreteras del valle Sagrado de los Incas, fue una composición de figuras de cerámica que estaban colocadas en  el tejado de muchas casas. Son una pareja de toritos de cerámica de colores. Pude ver después que los vendían en cualquier lugar en todos los tamaños posibles.

Los antropólogos, con su bla bla bla, te cuentan unas historias interesantes (*) pero un poco aburridas acerca de la simbología totémica del torito, de rituales andinos y un montón de cosas más. Interesante, sin duda, pero yo me quedé con la explicación que dio un lugareño. Nos contó que colocan los toritos al terminar la casa porque traen felicidad y protección a los  que la habitan. Y me gustó. Asi que me pareció un buen regalo-tontuna para una casa nueva. Tradiciones curiosas.



Los toritos de Pucará

(*) LA SIMBOLOGÍA TOTEMICA DEL TORITO DE PUCARA.   Colegio Profesional de Antropólogos del Perú

jueves, 30 de julio de 2015

Un Klimt desconocido para mí en Rumanía

Castillo de Peles

Sinaia (Rumanía) 16 de julio de 2015

Me gusta mucho Gustav Klimt. Me gusta el Klimt brillante de "El Beso" que pudimos ver hace años en el Belvedere de Viena.

En el Palacio Belvedere de Viena en 2010
Pero lo que yo desconocía era el joven Klimt, el que trabajó en la decoración del Castillo de Peles, en Rumanía. Y este ha sido mi último gran descubrimiento.

El castillo de Peles está en Sinaia, a medio camino entre Bucarest y Brasov, nuestro centro de operaciones. Lo mandó construir Carlos I a finales del siglo XIX para que fuera residencia de verano de la familia real y lo fue hasta 1947.

Merece la pena esta visita. El edificio desprende la magia de los cuentos de hadas y los jardines invitan al sosiego y al relax (eso sí, si eres capaz de desconectar de los cientos de turistas que pululan por todas partes…)

El interior es bastante recargado para mi gusto, pero me llamó la atención saber que había sido el primer castillo en el mundo en tener energía eléctrica en su totalidad y con una central propia. También me pareció curioso el sistema centralizado de aspiración para la limpieza. 

En el Castillo de Peles con Carlos I




















Gustav Klimt fue contratado junto con otros dos artistas (uno de ellos su hermano Ernst) para la decoración del castillo. Era un KLIMT muy joven y tiene unos retratos en la Galería de Antepasados de Carlos I que son un poquito serios, como es lógico. Pero lo que me ha parecido realmente bonito ha sido la decoración de lo que llaman la Sala de Teatro. Máscaras, figuras alegóricas, la musa de la comedia, la lira de Apolo….  cubren el techo y las paredes de este salón que acogió la primera proyección de cine en Rumanía en 1905. 



La Sala de Teatro

















Todo ello para disfrute de una familia privilegiada. En la actualidad, por 10 lei (2,5€) hordas de turistas podemos disfrutarlo, aunque sea un ratito. 




Las fotos de las pinturas, como puede apreciarse, son del catálogo que compré en la tienda del castillo porque no dejan acercarte y sólo se puede ver la sala desde la puerta. 

martes, 28 de julio de 2015

Comer en Rumanía. Otra razón para el viaje


Hemos comido muy bien en Rumanía, y muy barato. Hemos probado de todo y en todo tipo de sitios, desde los restaurantes que recomiendan en las guías de viaje hasta el picnic en el parque con los productos locales.

La pena ha sido que hacía mucho calor y con lo sopera que yo soy no me he atrevido a probar las Ciorbas, esas sopas rumanas que tienen tanta fama.

Si tengo que elegir, me quedo con el Sarmale, los Mici y la Mamaliga. El Sarmale recuerda a la comida turca; son unos pequeños rollos de carne picada con cebolla, envueltos en hojas de col en salmuera. Muy rico.

Sermala

Los Mici son rollos de carne con ajo y especias que se hacen a la parrilla. Y la Mamaliga es una especie de gachas de maíz (de ahí su color amarillento) y que se parece a la polenta italiana. La ponen acompañando a cualquier plato. 

Ursus negra
La cerveza local es normalita, hemos probado la Ciucs y la Ursus. Lo más curioso con la cerveza es la "litrona" que tienen de dos litros y medio. No lo habíamos visto nunca y por 5 lei (1,25 €) te puedes hasta lavar los pies con cerveza. Sin embargo, el vino es muy bueno y a muy buen precio. 

La "litrona" de 2,5 litros
No nos hemos atrevido con la Tiuca, un licor de ciruelas que debe ser una bomba. Y con el calor lo más apetecible han sido unas limonadas con menta que sirven en unas jarras de cristal bien monas.

Pues eso, que viajar a Rumanía es altamente recomendable.


Restaurante Sergiana
Restaurante Sergiana en Brasov

Vinatería en Brasov
Hemos visto muchas vinaterías, bien bonitas


Pilar Otano Cabo
julio de 2015

lunes, 20 de julio de 2015

El Palacio del Parlamento de Bucarest


Como era lógico, nuestra primera visita formal en Bucarest fue al Palacio del Parlamento, ese feo lugar que construyó Ceausescu. Feo objetiva y subjetivamente. Como edificio es uno de esos inmensos, sin personalidad, creados a la mayor gloria de un pseudo emperador. Es al mismo tiempo, el  símbolo de una época gris para el pueblo rumano. 

La visita era guiada y dirigida. Hubo que entregar el DNI para acceder. Supongo que porque ahora es la sede del Parlamento y el Senado rumanos.

Fue una pena de visita porque la guía no dio ningún juego. Ya lo habíamos leído en algún sitio que los guías no eran gran cosa, pero pudimos comprobarlo con esta chica que no hacía más que intentar hacer gracia con tonterías y dar datos de medidas, números y más números que al menos a mi no me dicen nada.
Nos hubiera gustado saber sobre el significado del edificio para ellos, pero parecía que pasaba de todo lo que había sucedido en Rumania antes del 89. En general, no sé si me equivoco, pero parece que la gente joven sabe poco de todo aquello; me recuerda un poco a muchos jóvenes españoles que no tienen ni idea de lo que era España antes del 75.

Por lo que había leído, pude comprobar in situ la barbaridad que habían hecho para construir ese edificio inmenso y el gran bulevar que parte de él. Para su construcción tuvieron que destruir barrios enteros, sobre todo de la zona judía de Bucarest. Allí fueron sepultadas casas, escuelas, sinagogas, iglesias…. ; en fin, para una chapuza de palacio, eso si, con magníficas escaleras y salones de mármol y madera, que para mi gusto son feos, feos.




sábado, 18 de julio de 2015

El Pasaje Macca-Vilacrosse, rincón francés en Bucarest


Pasajul Macca-Vilacrosse


El Pasaje Macca-Vilacrosse, rincón francés en Bucarest

Un rincón que me ha gustado mucho en Bucarest ha sido el Pasajul Macca-Vilacrosse. Es un pasaje con forma de herradura al estilo de los antiguos pasajes comerciales cubiertos de París. 

Durante la segunda mitad del siglo XIX, arquitectos franceses se encargaron de diseñar numerosos edificios públicos, como el Arco del Triunfo, trayendo a Bucarest las corrientes arquitectónicas francesas.

Nuestro Pasajul fue construido en 1891. Une Calea Victori, una de las calles principales, con la  bulliciosa calle Lipscani y tiene una preciosa cubierta de hierro con vidrieras de color verde y amarillo que da al lugar un aire de lo mas acogedor.

Hoy está lleno de cafés con sillones en la puerta donde la gente fuma las pipas de agua y de restaurantes de comida rumana, con camareras en la puerta al asalto del turista. Esa costumbre se ha hecho universal con el turisteo.

Pasajul Macca-Vilacrosse