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domingo, 18 de febrero de 2018

¡Feliz cumpleaños, Osvaldo Bayer!

Hoy es el cumpleaños de alguien grande. Hoy Osvaldo Bayer cumple muchos, 91. Lo van a festejar con la proyección en Buenos Aires de “Mi viejo rebelde”, película que ha rodado su hija Ana Bayer. 

Osvaldo Bayer (Fotografía tomada de elfurgón.com.ar)

Osvaldo Bayer es un escritor, periodista e historiador argentino, y un anarquista luchador. De él se aprende y mucho. Cuando hicimos nuestro viaje a la Patagonia el año pasado, su libro “La Patagonia rebelde” me ayudó a comprender una parte importante de la historia de ese país. 


En “La Patagonia rebelde” relata y denuncia la explotación y fusilamiento de peones rurales en la Patagonia de 1921. Fue también el guionista de la película del mismo nombre de 1974. La dirigió Héctor Olivera y fue interpretada por actores muy queridos por aquí como Héctor Alterio y Federico Luppi.



En otra entrada de este blog cuento mis impresiones en El Calafate con los libros de Osvaldo Bayer y las huelgas patagónicas. 

Es un tipo muy dicharachero al que da gusto escuchar. Invito a todos a leerlo y a escucharlo. Y con todo mi respeto y admiración, desde España, desde Badajoz, le deseamos un muy feliz día y que cumpla muchos más.


 “Mi viejo rebelde”, hoy 18 de febrero de 2018 a las 17.30 en el microcine Espacio ECUNHI (Avenida Libertador 8151, Buenos Aires). Si estuviera allí no me lo perdería.

Entrevistas recientes a Osvaldo Bayer: 

Osvaldo Bayer: pinceladas de una historia de vida




“Me he propuesto no tener piedad con los despiadados. Mi falta de piedad con los asesinos, con los verdugos que actúan desde el poder, se reduce a descubrirlos, dejarlos desnudos ante la historia y la sociedad y reivindicar de alguna manera a los de abajo, a los que en todas las épocas salieron a la calle a dar sus gritos de protesta y fueron masacrados, tratados como delincuentes, torturados, robados, tirados en alguna fosa común”







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viernes, 28 de abril de 2017

Quien no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta

"Quien no conoce el bosque chileno, no conoce este planeta" “  … Bajo los volcanes, junto a los ventisqueros, entre los grandes lagos, el fragante, el silencioso, el enmarañado bosque chileno…”   Pablo Neruda, “Confieso que he vivido”

Así que había que conocer el bosque chileno. Nuestros amigos Juan y Yoli lo habían organizado todo. Habíamos llegado a Temuco (el Temuco de la infancia de Neruda) casi al medio día, justo para un rico almuerzo chileno en compañía de la familia Pino al completo. 

“Al tiro” salimos hacia Pucón, donde nos esperaba una linda cabaña que iba a ser nuestro centro de operaciones.


Pucón  en La Araucanía junto al volcán y lago  Villarrica
Cabañas en Pucón
 Pucón y Villarrica son dos poblaciones en la orilla del Lago Villarrica. Están preparadas para acoger a montones de turistas, con sus playas, su costanera, restaurantes a cientos (como los amigos de Violeta…) y pequeñas tiendas por mil, donde puedes encontrar de todo. Era el otoño del mes de abril, así que el aluvión turístico había pasado. Todo era tranquilidad.

Atardecer en el lago Villarrica.
Atardecer de otoño en el Lago Villarrica.
Desde Pucón se pueden hacen un montón de excursiones. Es difícil la decisión porque hay mucho donde escoger. Es turismo de naturaleza, esta región es sinónimo de grandeza, diversidad y belleza. Nos rodea la naturaleza y el bosque nativo siempreverde te invita a un relax total. Los árboles son una maravilla, algunos tan distintos a los de nuestra tierra. Me gusta especialmente el coigüe, creo que por el nombre tan sonoro que tiene. Y, claro, las araucarias, que para eso le da nombre a la zona: La Araucanía.

Árbol de la araucaria en la Plaza de Armas de Pucón.
Este bosque de cohigüe estaba en los Ojos del Caburgua.
Bosque de cohigüe en la entrada a "Los Ojos del Caburgua"




A unos pocos kilómetros de Pucón, están “Los ojos del Caburgua”. Son dos “pozones” naturales (por aquí les llamamos pozas) que están junto al Lago Caburgua. Tiene tres caídas de agua que pueden observarse desde los caminos y pasarelas que tienen perfectamente acondicionadas. Aunque hay que tener cuidado con las enormes raíces que sobresalen del suelo. 
Buen paseo por los senderos y pasarelas de "Los Ojos del Caburgua"
Senderos en "Los Ojos del Caburgua"
Raíces en el suelo de los senderos 
Los ojos del Caburgua, desde las pasarelas y senderos.
Los ojos del Caburgua





























Ojos del Caburgua: Plano de la zona


El conjunto de ríos, los lagos con sus playas junto con el bosque forman un paisaje increíble. Hay también un montón de termas, donde puedes bañarte al aire libre en agua calentita (que digo yo que debe calentarla el volcán por la mañana temprano.. ) y de ahí saltar a meterte al río con agua helada. Una maravilla. 

Baño relajante en agua calentita en las Termas de San Luis
Termas de San Luis

A todo esto, hay que añadir los volcanes, que para una que no está acostumbrada es lo más. Aunque en esta ocasión por más vueltas que hemos dado a la zona no hemos podido ver el volcán Villarrica. Sabíamos que estaba ahí, detrás de las nubes, me sentía vigilada todo el tiempo por el volcán, pero no se dejó ver. Bueno, es motivo suficiente para volver.

Municipalidad de Pucón. Carteles con indicaciones para una evacuación segura.
No vimos el volcán, pero estar parece que estaba.
No vimos el volcán, pero si vimos las fechorías que puede hacer cuando dice “aquí estoy yo”. En Challupén hay un río de lava de cuando se puso bravo hace años y llegó con su largo brazo hasta el lago, llevándose por delante todo lo que pilló. Es la fuerza de la naturaleza. 

Impresionante el rio de lava en Challupén
Rio de lava en Challupén
El día siguiente, bajamos un poco más,  hacia la Región de los Ríos. La verdad es que a mí me pareció continuación de lo que habíamos visto el día anterior, igual de bonito, sólo cambia el nombre. Sigue habiendo un montón de lagos. Para llevar un poco de orden, tienen organizada una ruta, la Ruta de los Siete Lagos. Paseamos por Lican Ray y comimos en Coñaripe, donde aprendí algo más sobre Neruda, al que parece que vamos siguiendo sus huellas todo el tiempo.

Como llovía a mares, en el restaurante donde comimos en Coñaripe me apetecía una sopita, que me gustan mucho. En el menú tenían un "caldillo de congrio" y allí supe que era uno de los  platos favoritos del poeta. Tan así, que escribió la "Oda al caldillo de congrio"!!  Me gustó y ya he aprendido la receta. Lo malo es que por aquí, en Badajoz, no hay mucho congrio, y estoy esperando a que una amiga me lo traiga de Portugal, de Sesimbra, que allí si lo hay. 

Caldillo de congrio, plato favorito de Pablo Neruda. Lo tomamos en Coñaripe.
Caldillo de congrio
Y siguiendo el rastro del poeta, sólo un poco más al sur en esta Región de los Ríos está en Lago Ranco, que es la zona por donde tuvo que huir Neruda hacia el exilio europeo a finales de los años 40. La dictadura del “chaquetero” de González Videla había ilegalizado al Partido Comunista Chileno, y el entonces senador Neruda cabalgó hacia Argentina a través de la montaña. Pero esta es otra historia...

Así que por aquí hay para todos los gustos: paraíso de pescadores, senderismo, parapente,  esquí, paseos por las costaneras de los lagos o por las laderas de los volcanes, playas tranquilas, circuitos termales... y ferias y mercados con la artesanía mapuche, la comida local y que sé yo cuantas cosas más. O simplemente disfrutar del "enmarañado bosque chileno"... Recomendable cien por cien.

Temuco (Chile), 6 de abril de 2017








jueves, 20 de abril de 2017

El Calafate, historia y libros

En la aventura chilena este año dimos el salto a Argentina, a El Calafate, por lo del Perito Moreno. Y aquí también encontré una librería interesante, “Boutique del Libro” se llama. Me había hablado de ella Silvia, la guía con la que fuimos al glaciar. Llevaba la lista de libros sobre la “Patagonia real” que también ella me había recomendado. Charlamos en el autobús de las “huelgas patagónicas" de los años 20 del siglo pasado en las estancias, en concreto en la estancia la Anita, que cae cerca de la carretera cuando se va y se vuelve del glaciar. 

Librería en El CalafateHay muchos libros sobre la Patagonia real



en la librería Boutque del Libro en El Calafate
Hay mucho escrito sobre la otra Patagonia

No se habla mucho del tema de aquellas huelgas, aunque hay bastante movimiento reivindicativo al respecto. Por ejemplo, la digna iniciativa de un grupo de profesores que tienen montado un pequeño museo, el “Centro de Interpretación histórica Calafate” donde te descubren la “verdadera historia de la Patagonia, desde los dinosaurios al genocidio de los pueblos originarios”.


Centro de Interpretación Calafate
Huelgas patagónicas

El tema me había interesado mucho y antes del viaje había leído “La Patagonia rebelde” de Osvaldo Bayer, empeñado toda su larga vida (nació en 1927, ha cumplido 90) en dar a conocer aquella historia de cómo el ejercito argentino terminó fusilando a los trabajadores en la Anita. Libro muy recomendable, así como la película que tiene el mismo título y que está basada en la obra de Bayer.




En la Boutique del Libro”,  Oscar, el librero, nos contó también muchas cosas más. Son “enrollaos” los libreros, si señor!!! Así que allí compré uno de la lista que llevaba, “Menéndez, rey de la Patagonia” (ufff!! la maleta va pesando…). Es de un asturiano, José Luis Alonso Marchante, sobre otro asturiano José Menéndez que llegó a la Patagonia en el siglo XIX con una mano delante y otra detrás y se hizo dueño del corral. Libro interesantísimo, me lo estoy bebiendo.




Tenían gran cantidad de libros sobre la “Patagonia real”, además de los normales de la Patagonia turística y de viajes. Como siempre, también pregunté por los libros que venden de escritores españoles. Allí estaba nuestro Javier Cercas, Rosa Montero y Pérez-Reverte, que triunfa siempre. 





El Calafate, marzo de 2017



domingo, 13 de noviembre de 2016

Tareas escolares en México


¡Ponte, m’ hijo. P'a la maestra!

Es sábado, no hay escuela los sábados, pero este "chavo" lleva su cartera a la espalda y en la mano su libreta. Los vimos por todo el Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX).

El Templo Mayor. Ciudad de MéxicoCentro Histórico CDMX



Éste de la foto está tomando notas en unos de los numerosos lugares interesantes que hay en la ciudad, el Templo Mayor. El Templo Mayor, un recinto sagrado prehispánico,  era una gran plaza de forma cuadrada que estaba dedicado al dios solar de la guerra (Huitzilopochtli) y al dios de la lluvia (Tláloc). Los gachupines construyeron su catedral sobre estas edificaciones y en 1978 lo descubrieron unos operarios que trabajaban para trazar unas canalizaciones junto a la catedral. Lo que se visita se compone de una zona arqueológica y un museo donde se exhiben montones de piezas encontradas en las excavaciones del centro de la CDMX. Y es impresionante. 


Museo del Templo Mayor

Mictlantecuhtl, en el Templo Mayor
Mictlantecuhtli, el dios de la muerte (*)

Otro muchachito estaba también con sus padres en el Palacio Nacional, visitando lo que llaman "Recinto Homenaje a don Benito Juárez". Aquí me encantó como el padre preguntaba si podían hacer fotos con el móvil (el celular, claro). Explicó al vigilante que el chaval tenía que fotografiarse en el museo para demostrar a la maestra que había estado allí. Así que el papá se volvió y dijo al “chavito”: “Ponte, m’ hijo, p'a la maestra”.  ¿No es genial?

Así que esa fue nuestra frase al hacernos una foto para resto del viaje. Y de lo que estoy segura es de que esos niños van a recordar la historia de Juárez y la de los aztecas mejor que en el más bonito de sus libros de texto.

Pilar Otano Cabo
Ciudad de México, octubre de 2016

(*) Mictlantecuhtli, el dios de la muerte. Me llamó mucho la atención. Dice el cartel que lo explica que está en posición de ataque con garras y cabello encrespado. Y que de la cavidad torácica cuelga el hígado, víscera relacionada con el inframundo donde vive este dios. Pero a mi me parece que está bailando y lo que lleva colgando es una bota para el mezcal o el tequila para la fiesta. Suena menos fiero y me gusta más.





martes, 13 de septiembre de 2016

Chagall en Málaga

... y otras historias!!!

Cuando un edificio cambia de uso, el resultado no siempre es acertado desde mi punto de vista. Pero hay ocasiones en que lo clavan. Es el caso del edificio de la antigua “Real Fábrica de Tabacos” (La Tabacalera) de Málaga que se ha transformado en museos y otros centros culturales.

Museo Ruso en la Tabacalera de Málaga
Museo Ruso en La Tabacalera de Málaga


El edificio, construido en la década de 1920, es una “muestra malagueña del estilo regionalista”. En Tabacalera está la  Colección del Museo Ruso de San Petersburgo, bueno, su sede de Málaga. Es todo un lujo tener a nuestro alcance, ahí, cerquita de la playa malagueña, un museo tan monino. Todo está nuevo, lleva poco tiempo abierto, y es muy interesante. Estos días hemos podido ver la exposición temporal “Chagall y sus contemporáneos rusos”.



Me gusta siempre elegir una obra, mi ganadora en cada exposición, y en este caso la ganadora es…. “Paseo” que Marc Chagall pintó en 1917. Me gusta mucho y me quedé fascinada por la magia del color, las formas geométricas del paisaje y la disposición de las figuras: la mujer del cuadro, su mujer y musa Bella, volando como si fuera una cometa unida a la mano de su enamorado, los dos con cara de tontitos.

Paseo, Marc Chagall (1917)

Esta pintura tiene su casa en San Petersburgo, así que ha sido un lujo poderlo ver por estas tierras. 

Y una cosa me ha llevado a otra, porque mientras estaba en la exposición de Chagall me vino a la cabeza una historia que había escuchado hacía tiempo. Es la historia del periodista estadounidense Varían Fry, que ayudó a salir de la Francia de Vichy a numerosos intelectuales, muchos de ellos judíos, como Chagall.

Comité de Rescate de Urgencia
Varian Fry,  el Schindler de los intelectuales europeos


Un buen grupo de refugiados habían huido al sur de Francia en 1940 para evitar ser capturados por los Nazis. Artistas, disidentes políticos, intelectuales y escritores intentaban huir de un acuerdo por el que Francia estaba obligada a entregar a la Gestapo a  todo extranjero o sospechoso, y por supuesto a los judíos. 

Así que, en Nueva York, amigos y colegas de algunos de ellos se reunieron para crear un “Comité de Rescate de Urgencia”. El periodista Varian Fry, el "Schindler de los intelectuales europeos", fue el encargado de hacer todas las trampas habidas y por haber para sacar de Francia a miles de personas, entre las que se encontraban nuestro Chagall, Alma Mahler o André Breton. En unas maletas viajaron las partituras de la "Novena sinfonía" de Mahler. 

Varian's War
La guerra de Varian (2001)

Toda una historia que a mi me parece fascinante. Hay una peli que lo cuenta, “La guerra de Varian”. No he sido capaz de dar con ella en ninguna de esas plataformas digitales donde vemos las pelis hoy en día. Espero encontrarla algún día, mientras tanto, ahí va el trailer de "Varian's War"

Esta visita al "Museo Ruso" ha sido la guinda al fantástico viaje que hemos hecho este año a Moscú

Málaga, septiembre de 2016


miércoles, 17 de agosto de 2016

Cristo Salvador, una catedral de quita y pon

La visita a la Catedral de Cristo Salvador formó parte de nuestro recorrido de un día en Moscú en el verano de 2016. Está cerquita del Kremlin y además se llega en Metro muy bien; la estación más cercana es la de Kropótkinskaya (Línea 1 Roja). 

La historia de la catedral es única y es una especie de puesta en escena de la historia de Rusia de los últimos 200 años. Daniel Utrilla en su libro "A Moscú sin kaláshnikov"  la llama "catedral de quita y pon" y a mí me encanta.


Cristo Redentor. La catedral desde el Puente del Patriarca
La Catedral de Cristo Salvador desde el puente del Patriarca

La idea de construir un templo surgió tras la expulsión del ejército de Napoleón de tierras rusas en la Primera Guerra Patriótica, en 1812. Alejandro I pensó en un monumento grandioso, al estilo de la Catedral de San Basilio (la que está en la Plaza Roja) y que había ordenado construir Iván el Terrible en el siglo XVI para conmemorar la victoria sobre el Kan de Kazán.

Entre un montón de proyectos, se eligió el de un tal Vitberg que parecía una apuesta segura. Pero se juntó el hambre con las ganas de comer y entre lo místico del proyecto y los problemas financieros (el dinero volaba y el edificio no despegaba) la catedral no terminaba de ponerse en marcha.

Y así llegó otro zar, Nicolás I (su hermano Alejandro había muerto entretanto) y vuelta a la casilla de salida; ahora si que se puso todo en marcha. Para la edificación de la catedral tuvieron que derribar el antiguo convento de San Alexis y cuentan que la abadesa se pilló un buen rebote y a modo de maldición dijo que allí no habría nunca nada, tan sólo una hoya. Y acertó…

Así en 1839 empezaron de nuevo las obras, ahora de estilo bizantino con una cúpula exagerada. El nuevo arquitecto, A. Ton, muy famoso también en la época, creó  así escuela para futuras iglesias.

La catedral era una magnífica iglesia de cruz griega con cinco cúpulas de estilo ruso-bizantino (¡que para eso eran los herederos de Bizancio!!). Todo fue a lo grande, hasta las enormes esculturas que vigilan la doce puertas; santos, príncipes y hombres famosos rodean la catedral como en un intento de protección.

Por fin, fue un tercer zar, Alejandro III, quien tuvo el privilegio de hacer los honores de la inauguración el día de su coronación, en 1883 (aunque durante las obras hubo también otro zar, Alejandro II, pero parece que pinchó poco y cortó menos en el asunto catedral). Y ésta duró en pie menos tiempo del que tardó en construirse, porque en 1931 el templo fue dinamitado. En ese lugar tan estratégico, Stalin había previsto construir el Palacio de los Soviets, lo que tendría que ser el edificio más grande del mundo. Tan grande no, tan gigantesco iba ser que estaba previsto colocar sobre él una estatua de Lenin de 100 metros de altura.


Maqueta de lo que no sería el "Palacio de los Soviets"


Y como en un bucle irónico de Guerras Patrióticas, la Gran Guerra Patria (que así llaman a la Segunda Guerra Mundial) impidió en 1941 el éxito en la edificación del Palacio. Una vez hecho un enorme agujero circular para los cimientos, el acero y el dinero terminaron en el campo de batalla. Y la abadesa se salió con la suya: una hoya.

Así que como aquí no se tira nada, en 1960 el gran agujero se convirtió en la piscina pública más grande del mundo, una piscina circular de 130 metros de diámetro y 6 de profundidad. 
Piscina Moskva


Y por fin, vino el resurgir de las aguas, como si de un ave fénix acuática se tratara. A finales de los años ochenta, con la nueva Rusia de la perestroika y el glásnost, hubo un movimiento social promovido por la Iglesia Ortodoxa Rusa e intelectuales creyentes para reivindicar la reconstrucción de la catedral. Apoyados por el primer presidente de la Rusia moderna, Boris Yeltsin, y el alcalde de Moscú, se reunió el dinero necesario y se pusieron manos a la obra. Parece que el dinero se consiguió a partir de las donaciones voluntarias de ciudadanos de a pie (¿con la que les estaba cayendo...?). Hay quien duda de ello y dicen que el Estado (laico) puso una gran parte. Y estuvo terminado en un abrir y cerrar de ojos, no como la primera vez, pero la tecnología del siglo XX es lo que tiene. 

La Catedral de Cristo Salvador es ahora el centro principal del culto ortodoxo, donde se celebran las grandes fiestas religiosas y los funerales de tronío como el de Boris Yeltsin en 2007.




En esta catedral fue donde en 2012 irrumpió aquel grupo feminista de música punk, las Pussy Riot, que tanto dieron  que hablar. 




Y hablando de música y sin tener nada que ver (¿o si?) termino contando la historia de la obra que Tchaikovski compuso para celebrar lo mismo que se conmemoraba con la catedral: la victoria sobre Napoleón. Se llamó Obertura de 1812, claro, y a mí me gusta mucho. Al componerla, Tchaikovski pensó que fuera interpretada al aire libre, en la plaza frente a la catedral, con repiques de sus campanas y salvas de artillería. El asesinato de Alejandro II en 1881 retrasó su estreno y cuando pudo ser interpretada por primera vez ya no tuvo gracia porque fue bajo techo y con instrumentos convencionales en lugar de cañones y campanas. ¡Una pena!

Pero esta historia es más divertida si la cuentan los de  Bully Magnet en este vídeo que me ha parecido sencillamente genial: 





En fin, parece que la Catedral de Cristo Redentor, como la llaman los lugareños, es visita obligada, pero a mí no me dijo gran cosa. Me gusta visitar iglesias no por su aspecto religioso, sino por el arte que encierran. De esta me han gustado más todas las historias que encierra. 
Tampoco les hace demasiada gracia a los moscovitas, al menos a algunos. Tatiana Pigariova en su "Autobiografía de Moscú" dice: 

No faltaron las comparaciones con un gran samovar dorado o un bizcocho de Pascua que «en comparación con las catedrales del Kremlin, parece un enorme broche falso» (p. 98)

¡¡Pues, eso!!