jueves, 4 de agosto de 2016

Floristerías de guardia en Rusia

¿Necesitas una floristería de guardia? No, una farmacia, no. He dicho una floristería. En Rusia la encuentras sin problema. Hay floristerías de guardia, las 24 horas. 

Eran casi las doce de la noche y me pareció ver que había una abierta. “Estarán limpiando”, pensé. Pero había gente dentro y estaban comprando flores. En el escaparate había un letrero luminoso que decía 24. No entendía lo que ponía detrás de 24: “часа”, pero se entendía perfectamente. 

 Flores 24 horas en Yaroslav (Rusia)
Flores las 24 horas en Yaroslav (Rusia)


A partir de ese momento, fui prestando atención a las floristerías y encontré el “цветы 24 часа” ( Flores 24 horas) unas pocas de veces. Me ha encantado, que te regalen flores a cualquier hora me ha parecido de una sensibilidad increíble; ¡un punto más para los rusos!

  Flores 24 horas en Moscú
цветы 24 часа в Москве

Ya había leído que en Rusia se estila mucho lo de regalar flores para cualquier evento. Eso no es nada excepcional, en todos sitios hay flores y se regalan flores. Pero pregunté a una lugareña, a una rusa de pura cepa y me contó toda la parafernalia en torno a las flores. Me dijo que cualquier momento es bueno para regalarlas y enumeró posibles situaciones, que no sé si voy a ser capaz de recordarlas todas. 

Por ejemplo, si vas a visitar a alguien en su casa, aunque sean tus padres, tienes que llevar flores; si has quedado con una chica en una cafetería, tienes que esperarla con un ramo de flores; al profesor, cuando comienza el curso, cuando termina, antes de un examen después del examen…. Ufff!!! yo creo que aquí se estaba quedando un poco conmigo. Y por supuesto, a los difuntos. No sólo en el entierro y en fechas señaladas, que también se le lleva flores a los ocho días, al mes y no se cuantas veces más. 

Eso sí, ojito con el número de flores que se regalan. Tienen que ser impares,  que las pares son solamente para los difuntos y debe dar un yuyu que te regalen flores pares!!! Creo que en Rusia son muy, pero que muy supersticiosos. 

Moscú, julio de 2016



miércoles, 3 de agosto de 2016

Moscú 2016: ¿Bajamos al Metro?

Si vas a ir a Moscú, puede que te plantees la pregunta de si será complicado usar el Metro, sobre todo por el idioma. Además, hay mucha leyenda urbana sobre si es o no es seguro… He llegado a pensar si no sería una estratagema, no sé si legítima por otro lado, de las numerosas agencias que ofrecen “recorridos guiados” por las estaciones más famosas.



Pero a nosotros nos pareció más interesante ir por nuestra cuenta. Por un lado, usarlo como medio de transporte para ahorrar tiempo y agujetas en las largas distancias, pero también para visitar ese otro museo que tiene Moscú en sus entrañas. 

Líneas de Metro. Moscú


El Metro de Moscú es sencillo y divertido. Es sencillo porque todo está automatizado, como en cualquier otra ciudad. Aunque las máquinas donde puedes comprar  los billetes son fáciles de usar, lo mejor es ir directamente a la ventanilla y usar el ”método digital”, que consiste en señalar con los dedos cuantos billetes quieres, a 50 rublos el trayecto, sobre 0,70 €. Y la señora de la ventanilla, porque son siempre señoras, no tiene ningún problema en entenderte porque deben estar más que acostumbradas. Así que primer problema resuelto. Además hay vigilantes en la entrada que te ayudan si tienes alguna dificultad.


Billetes del Metro de Moscú
Billete de Metro y máquina expendedora

Otro problema que se puede plantear es el de aclararse con las distintas líneas, por los nombres en cirílico. Aquí os propongo varios trucos, pero verás como al rato de estar dentro os habéis familiarizado con los nombres, aunque sólo sea considerando las palabras como si fueran dibujos:

1. Utiliza mi super chuleta del cirílico y practica con los nombres de las estaciones un poco antes del viaje. Yo lo hacía como un juego, como si hiciera el Sudoku del día.

2. La aplicación para el teléfono "Yandex.Metro" funciona muy bien aunque no tengas Internet (además, hay Internet en el Metro). La app es rusa, pero tiene la opción en inglés, por lo que es fácil leer los nombres de las estaciones.


Wi-FI y App del Metro de Moscú
App y WI-FI en el Metro de Moscú

3. Una curiosidad para estar seguros de ir en el sentido correcto: una vez que estás dentro del vagón, por los altavoces te van indicando la línea en la que vas y cuál es la siguiente estación, como en cualquier línea de Metro del mundo. Pero al ser en ruso...., uff!! no hay forma de saber que dice. Pero hay un truco: si la voz es de hombre, vas en dirección al centro de la ciudad. Si por el contrario, la voz es femenina, es que vas en dirección contraria al centro.

¿Y si estás en la línea circular que es donde están casi todas las estaciones súper chulas? Pues también funciona el truco: la voz masculina indica que vas en el sentido de las agujas del reloj y si la voz es de mujer, es que vas en sentido contrario.

4. Hay mucha vigilancia. Los policías con sus super gorras suelen ir de cuatro en cuatro y son casi siempre chicos jóvenes que hablan inglés. Así que cuando hemos tenido alguna duda, nos la han resuelto amabilísimamente. ¡Vaya que ha cambiado el país!, porque estos policías me han recordado a otros policías gigantones que en el metro de San Petersburgo nos pusieron una multa por hacer una foto. Y de eso hace solo 12 años. Lo más genial a propósito de las fotos es el punto rojo que hay en el suelo en los lugares más emblemáticos del Metro para indicarte la distancia perfecta para el selfie. ¡Igualito que en 2004!




selfie

Y lo más divertido es el orden en las larguísimas escaleras mecánicas que te llevan a las tripas de Moscú.  ¡No puedes desmandarte ni un segundo! Todo el mundo se "tiene" que situar a la derecha, en fila. No puedes ir haciendo el típico corrillo que a los españoles nos gusta tanto para ir hablando todos al mismo tiempo. Pues no, porque en la parte de abajo de cada tramo hay una garita con una señora (señora, otra vez) que te recrimina por un altavoz si haces algo que no debas como, por ejemplo, no situarte correctamente. Yo no entiendo una patata de ruso, pero pude comprobar que esto era así por el bocinazo que le dio una de ellas a un niño que iba haciendo el cabra por el tramo de subida mientras nosotros bajábamos. El chiquillo dio un par de brincos y se colocó la mar de derechino, con la consiguiente regañina de su madre. Estaba clarísimo, y sin saber ruso!!!


En fin, en mi proceso de “rusificación” al empezar a preparar nuestro viaje a Moscú, decidí diversificar mis lecturas cuanto pude. Una de ellas fue la web de la agencia de noticias rusas Sputnik. De ahí es este enlace  donde están “Los datos más curiosos sobre el Metro de Moscú”. Que no quiero dar números aquí, sino contar nuestra experiencia porque insisto que ¡todo en fácil en Moscú! Así que si os interesan los datos, ahí hay lectura. 

Y en otra entrada hablaré de las maravillas que encuentras en el Metro de Moscú: “Un palacio de los zares para el pueblo”


lunes, 1 de agosto de 2016

La Plaza Roja de Moscú



Llegamos a Moscú a última hora de la tarde, era julio con un tiempo fantástico. Nos esperaba un plan bien completo al día siguiente, pero había que salir, había que ir a la Plaza Roja de inmediato.

Entramos por donde corresponde, por la Puerta de la Resurrección después de pisar el Kilómetro Cero. La puerta por donde pasaron los reos camino del patíbulo; por donde entraron los zares y por donde acudieron “los obreros de las fábricas de los barrios que traían a sus muertos” (1) un día de aquel octubre de 1917.




Al entrar no vi la plaza, es decir no presté atención al espacio central porque los edificios que la rodean me sobrecogieron. ¡Qué extraña sensación! Una mezcla de edificios sin relación aparente entre ellos, tan perfectos, tan limpios. Cada uno con su historia, todos ellos testigos de increíbles episodios que estremecieron el mundo. Me dieron entonces ganas de girar sobre mi misma, para no pasar por alto ningún detalle. La había visto tantas veces en el cine…., pero no, no era lo mismo. 

Y de pronto miras la plaza. No hay nada, es un espacio muy limpio y cuidado, pero sin nada. No hay bancos, ni árboles, ni fuentes, como en las plazas que yo conozco. Entonces me doy cuenta de la gente que nos rodea, todo el mundo tan asombrado como yo. Haciendo fotos y más fotos. Y pienso que es eso, que la Plaza Roja son la gente que está allí, que esa es su grandeza. Ahora somos los turistas con nuestros teléfonos inteligentes y los palos de selfies, pero antes fueron otros muchos los que escribieron la historia de la humanidad en esta plaza. Y para eso está Lenin en su mausoleo para recordarlo. 


Lenin en la Plaza Roja en 1919
Discurso de Lenin en 1919


Imaginé en ese momento a la muchedumbre escuchar y aclamar a Lenin en la tribuna; también imaginé a los moscovitas celebrando el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi cada nueve de mayo con los grandes desfiles que retumban en el empedrado tan lustroso…, porque la Plaza Roja tiene algo de sagrado, que para eso es el corazón de Moscú.
  


Pero quise llevarme otra visión más amable de la plaza. Entonces pensé en la anécdota del joven alemán que posó su avioneta en la plaza en 1987; me imaginé como sería el “Festival del Libro” que hay en junio en la plaza para conmemorar a Pushkin; y me vino a la cabeza entonces un disco, un vinilo, que mi cuñada Estrella me trajo de Moscú hace ya años y que recogía el “CHOBA B CCCP” (Back in the URSS), el concierto que Paul McCartney dio en la Plaza Roja en mayo de 2003.  Lo estoy escuchando mientras escribo esto, aunque se me viene a la cabeza todo el rato “La Internacional”

Julio, 2016

Paul McCartney, "Back in the URSS"


(1) John Reed, Diez días que estremecieron el mundo


lunes, 25 de julio de 2016

Trucos para manejarse en Moscú

Voy a necesitar al menos varias semanas para ordenar todo lo que hemos visto en Moscú. Ha sido un viaje excepcional y Moscú una ciudad fantástica. Ya irá saliendo todo poquito a poco.

Así que voy a ser práctica y empezar con las herramientas que a mí me han servido para manejarme en la ciudad.

El alfabeto cirílico

No pretendía leer ruso ni hablarlo, claro,  pero si necesitaba leer los nombres de las calles, las estaciones de metro o los nombres de algún restaurante, museo o una tienda. Así que me puse manos a la obra, buscando vídeos Internet donde enseñan el alfabeto cirílico y me hice mi chuleta particular. Luego practiqué un poco con el mapa y me di cuenta de que es muy sencillo. 
Para entender el alfabeto cirílico
Mi chuleta para descifrar el alfabeto cirílico
De todas formas, me habían dicho, y también lo había leído, que los moscovitas hablaban  poco inglés.  No lo sé, pero lo que hemos podido comprobar es que cuando nos ha hecho falta la gente ha respondido en inglés sin problema; como en cualquier otro país. 


Internet

Hay wifi en bastantes sitios, en los hoteles, en algunos bares y en el Metro. Pero yo necesitaba estar conectada más tiempo, para consultar los mapas, algún horario de museos o para el traductor de Google, que ha sido muy útil (para los Androids funciona sin Internet, pero no para mi iPhone). Así que compré una tarjeta SIM  prepago para el teléfono.


Megafon Sim Card Russia

Ha sido sencillo y barato. Hay varias compañías telefónicas, pero la que más he visto es Megafonмегафон), que es donde he comprado la tarjeta. Tienen muchas tiendas en Moscú, sobre todo en los pasos de peatones subterráneos y en algunas entradas del Metro. 

Yo compré una de 4Gb y me costó 310 rublos, que es un poco más de 4 . Ha merecido  la pena. El chico de la tienda puso la tarjeta y comprobó que funcionaba. Se ve que están muy acostumbrados a hacerlo. Eso si, es obligatorio presentar el pasaporte. 

Y es necesario que el teléfono esté liberado para poder usar la tarjeta rusa. Así que es recomendable averiguarlo antes de salir de viaje. 





Aplicación Traductor de Google

La app para el teléfono del traductor de Google también es muy práctica porque tiene la opción de traductor con cámara. Haces la foto al texto en ruso y  lo traduce. A mi me ha parecido genial, sobre todo en un país como Rusia cuya lengua es un poquito enrevesada ;-)

Además del clásico diccionario y de la traducción con cámara, traduce cualquier frase hablada, lo cual es una maravilla. Uff, parece que tenga acciones en Google, pero no. ¡¡¡Ya me gustaría!!!





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viernes, 22 de julio de 2016

Las obras de Moscú

El oro de Moscú, no; las obras de Moscú!!! 

En Moscú se están preparando a fondo para el 2018. No sólo los futbolistas, que están un poco de capa caída estos días, sino la ciudad entera. Andan de obras, ensanchando los acerados (¡que de por sí son anchos!) y repuliéndolo todo. 


Preparados para el Mundial de fútbol Moscú 2018
El obrero y la koljosiana en 2018 (1)

Hasta aquí es normal, que quieran mostrar al mundo la casa arregladita. Pero lo más genial es el ritmo vertiginoso al que trabajan. Hacen tres turnos, de modo que trabajan hasta de noche y los fines de semana. Así, el día que llegamos, lo que es como la Gran Vía, la calle Tverskaya, estaba toda levantada, era complicado transitar tanto para peatones como para vehículos. Nos fuimos un par de días y al volver estaba todo terminado, los acerados, el asfalto, la pintura de la calzada y … hasta los nuevos maceteros tenían flores y árboles. 

Viendo esto, comprendo la rapidez con que los rusos se han recuperado siempre de las guerras en las que han andado metidos.

Eso sí, trabajando sin casco, cortando con la radial a pelo y pasando la gente por donde trabajaban. Aunque “decoran” las vallas de obra  con la biografía de escritores y músicos importantes o imágenes de monumentos. Me gusta lo leídos y cultivados que son los moscovitas.  Habrá que volver después de 2018 que va a quedar bien monino Moscú, y mira que ya es bonita esta ciudad!!




Y para compensar al turista y sobre todo al ciudadano moscovita está el “asunto flores”.  Pero esa es otra historia. 

(1) De "El obrero y la koljosiana", los de verdad,  los que son inmensos y una maravilla hablaré otro día. Me impresionaron. Este es uno de los imanes para mi colección del frigorífico y un guiño al Mundial de fútbol. 

El autor del impresionante vídeo de YouTube es Dmitry Chistoprudov, 26 julio 2016.


Moscú, julio 2016


Las obras van que vuelan en Moscú



Obras en Tverscaya
Tverskaya Ulitsa desde la terraza del Hotel Ritz








miércoles, 20 de julio de 2016

Volamos hacia Moscú…


Bueno, más bien desde Moscú. Ya estamos de vuelta de una semana que, eso si,  se ha pasado volando!!  Ahora toca rumiarlo todo y digerirlo para poder contarlo… 

Hemos hecho y visto un montón de cosas, pero traigo en la mochila otro montonazo que no ha dado tiempo!! Mejor, porque así hay razones para volver.

Todo es fácil en Moscú

Venimos encantados con esa tercera Roma, que lo es sin duda. Es una ciudad grandiosa, pero a la vez fácil. Es una ciudad amable, limpia, segura, llena de vida,  donde aprendes historia, literatura y maneras de vivir… Los museos son maravillosos, los edificios apabullan por impresionantes (como los destruyen y los vuelven a construir, como los mueven…). Es fácil moverse caminando o en metro (enseguida te acostumbras a los carteles en cirílico). Se puede comer a cualquier hora, del día y a veces de la noche. Los precios son muy razonables. En fin…. una ciudad muy recomendable. 

No era de extrañar que no nos diera tiempo a hacer todo lo que tenía preparado porque haría falta dedicarle muchos más días de los que disponíamos. Tengo que decir (y recomendar si alguien se anima después de leer esto) que la lectura de dos libros han sido el punto de arranque de este viaje. Esta vez he pasado un poco de las típicas guías al uso (he dado un vistazo a un par de ellas, eso si). Los libros han sido:

“A Moscú sin Kaláshnikov” de Daniel Utrilla, Libros del K.O. 2013 

“Autobiografía de Moscú. Colección privada de historias urbanas  de Tatiana Pigariova, Laertes 2001

Además de algún libro de historia, los mapas de Google, unos pocos blogs, el repaso a la literatura rusa, libros sobre Rusia de otros pocos escritores (García Márquez, Vázquez Montalbán, Stefan Zweig, Kapuscinski, …. y Bulgakov, claro). Removido a veces, agitado otras…. y… “Volamos hacia Moscú”. 

Lo dicho, empiezo a rumiar y ya iré escribiendo cosas. Por si a alguien le interesa, pero sobre todo ... para no olvidarlas.

Moscú, julio 2016

Volamos hacia Moscú
Mis lecturas de Moscú




martes, 12 de julio de 2016

Moscú 2016. Coartada literaria







La coartada literaria de este viaje ha sido un poco..."diabólica". Elegir una novela para seguirle la pista en Moscú era fácil y difícil al mismo tiempo. Los rusos del XIX son de lo más, pero...
Y como por arte de magia ...  "negra" apareció ante mis narices Mijail Bulgákov. No lo conocía, lo reconozco, pero enseguida caí rendida a sus pies. Leí unos pocos de sus relatos hasta que supe (BINGO!) que los escenarios de su novela "El Maestro y Margarita" estaban muy cerquita de nuestro hotel. La he leído, la he disfrutado un montón y ya tengo preparado el mapa de los lugares de la novela. Ahora, en marcha..., a la búsqueda de Margarita, el Maestro, Voland y su diabólico séquito, incluido el gato negro de tamaño descomunal que camina a dos patas, intenta pagar en el tranvía y sostiene una copa de vodka en una pata. 



¿Qué encontraré? Eso será otro día. No os alejéis.



Moscú, julio de 2016

viernes, 3 de junio de 2016

Los rumanos van por delante del Banco de Inglaterra



Acabo de leer que el Banco de Inglaterra quiere decir adiós a los billetes de papel. Va a sacar un nuevo billete de 5 libras el próximo  septiembre (2016). Le llaman el New Fiver, tendrá impresa la cara de Sir Winston Churchill y será de plástico (bueno, exactamente un polímero). 



Los de diez libras tendrán que esperar al 2017 y será Jane Austen, la de Orgullo y prejuicio, quien presida el billete. No sé si será para conmemorar el bicentenario de su muerte o debido a una petición de change.org que consiguió 35.000 firmas para la chica.

De cualquier manera, Jane Austen ha desbancado a Charles Darwin que viene presidiendo los “£10 notes” desde el año 2000. No era mal tipo, este Darwin, que nos enseñó un montón de cosas, pero era hora de dar entrada a una chica.


Dicen que estos billetes de plástico duran más, son más higiénicos y difíciles de falsificar. Han preparado hasta un vídeo promocional y todo:





Pero lo que yo quería contar era que en Rumanía tienen ya este tipo de billetes desde hace tiempo. Pude comprobarlo el verano pasado (2015) y como me llamó mucho la atención escribí entonces una tontuna en este blog al respecto. Lo titulé “Los billetes de leu rumanos son muy moninos”. Y es que lo son. 


Lo dicho, la Banca Naţională a României le ha echado la pata a todo un Bank of England ;-)

billetes de 10 lei rumano
Los billetes de plástico de Rumanía son muy higiénicos























miércoles, 1 de junio de 2016

Siguiendo a Cinecicleta

He leído estos días en la prensa la noticia de la condena a cadena perpetua del exdictador de Chad, Hissène Habré. Había gobernado Chad con mano de hierro durante nueve años en los ochenta y ha sido declarado culpable de crímenes contra la humanidad por ordenar decenas de miles de asesinatos políticos y torturas. 

“Esta es la primera vez en la historia que un dictador africano es juzgado por un tribunal de otro país del continente, y todo ello a instancias de sus propias víctimas, que fueron apoyadas por diferentes asociaciones internacionales de derechos humanos” (Público, 30-05-2016)

Son buenas noticias para la humanidad, todo un ejemplo. Y esta noticia me ha hecho recordar una entrada del blog que hice hace ahora un año aproximadamente. Allí contaba que había estado en La Casa Encendida, en Madrid viendo un documental de Isabel Coixet sobre este mismo tema: Parler de Rose.

Cinecicleta lleva el cine a pedales
Y he recordado también que llevo tiempo queriendo escribir sobre la ruta de  Cinecicleta durante este año. Y es que el documental de La Casa Encendida fue proyectado utilizando la energía (no me preguntéis como, que no tengo ni idea) que generaba el pedaleo del público que se iba turnando en una bicicleta especial. 

Y los dos benditos locos que habían ideado este invento, Isabel y Carmelo, nos contaron entonces la genial idea que tenían de recorrer África con esa bici, llevando el cine a las aldeas donde no tienen electricidad, pero si tienen buenas piernas para el pedaleo.


He estado siguiéndoles durante este año en el blog en el que cuentan sus peripecias y es impresionante. Antes de poner rumbo a África hicieron el rodaje recorriendo un montón de pueblos extremeños y andaluces. Según cuentan fue muy emocionante. Me imagino a la gente en las plazas con Cinecicleta de verano, con sus sillinas plegables. ¡Lo pasarían pipa!

Cinecicleta lleva el cine a África
Cinecicleta: ¡¡todo listo!!


En el blog cuentan con todo detalle el recorrido que llevan hecho: Marruecos, Sahara, Mauritania, Senegal…. donde han sido acogidos con un gran entusiasmo.  Y debe ser tremendamente reconfortante ver las caras de los pequeños; se les ve de lo más felices en las fotos que tienen colgadas. Recomiendo la lectura de su blog. Me parece muy interesante. 
Los niños super felices con Cinecicleta
Sesión de Cinecicleta en Mauritania

Lo último que he leído de ellos en su Facebook es que van camino de Dakar. 


¡Buen viaje, amigos!



Esta vez, como el lógico, las fotos no son de casa, las he tomado del blog de Cinecicleta: https://cinecicleta.wordpress.com