Los amigos murcianos se han empleado a fondo para que hiciéramos una inmersión total en su comida. Y han superado la prueba con nota. Aquí hay una selección de lo que mas me ha gustado.
La marinera. Es una tapa súper sencilla pero bien rica Es ensaladilla rusa sobre un pico de pan en forma de lazo. Sobre la ensaladilla hay una anchoa. El único problema es que hay que tener un poco de arte para comerla sin que se rompa el pico y te pongas perdida.
Las ensaladas también me han gustado. Casi siempre eran de tomate, bonito, una cebolla roja muy rica y unos pimientos verdes en lo que llaman "agua sal" (¡me encanta!). Pero lo mejor de las ensaladas han sido las alcaparras y sus tallos, que yo no había visto nunca. Por aquí le llaman tápenas y también me gusta ese nombre, que el de alcaparras parece malsonante a su lado.
Junto a la almadraba de La Azohía, en la bahía de Mazarrón, comimos una lecha de buen tamaño y bien rica. No conocía ese pescado, el Guadiana no da para eso ;-)
Muy divertido lo de las "lechugas en perdices", que resulta que son los cogollos partidos en cuatro trozos a lo largo.
Genial el bar donde tomamos los pasteles de carne. Parecía un local teletransportado que hace un montón de años, como si no lo hubieran reformado nunca, sin artilugios decorativos, pero limpio, eso si. Solo sirven los pasteles de carne y también de sesos (para mí, los mejores). En el rato que estuvimos allí sirvieron un montón, rápido, sencillo y genial. Se llama Zaher y está en una calle que desemboca en la Palza de las Flores. Recomendable.
Y para beber... No pidas vino, que solo te ofrecen Rioja o Ribera. Pero en cuanto a la cerveza, no he visto gente más orgullosa de su cerveza que los murcianos. Solo se bebe Estrella de Levante, no pidas otra que te miran raro. Y está buena, que conste; así que a mí no me ha importado.
De la huerta murciana, nos trajimos un cachito. Semillas varias y patatas spuntas para sembrar del mercado de Blanca, donde Pedro Cano. Y pimientos rojos para secar.
Nos vinimos sin probar los paparajotes murcianos, así que para la próxima.
Murcia, octubre 2015