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sábado, 20 de julio de 2024

FARRA en Elvas



La palabra farra comparte significado en castellano y en portugués. Em ambas lenguas tiene el sentido de fiesta, juerga, diversión. Y en mi vecina Elvas han utilizado el acrónimo FARRA para uno de los acontecimientos culturales mas interesantes de este verano de 2024. FARRA (Festa da Arte em Rede na Região de Alentejo), que comenzó recibiendo al verano en el mes de junio, está siendo una enorme muestra de arte contemporáneo.


Festa da Arte en Rede na Região de Alentejo


Organizado a partir del MACE (Museu de Arte Contemporânea de Elvas) lleva al visitante a 30 espacios expositivos de la ciudad de Elvas.  Se trata de descentralizar los circuitos artísticos, haciendo salir a importantes colecciones nacionales, tanto públicas como privadas, de las grandes ciudades que ostentan ese privilegio, dándoles otra visibilidad.


En torno a esta FARRA hay numerosas actividades, entre ellas las visitas guiadas como la que tuve la ocasión de asistir el sábado pasado. Fuimos convocados en la puerta del Hotel Vila Galé, que acoge uno de los 30 proyectos del evento. Allí nos esperaba Tiago Candeias, que nos acompañó con extraordinarias explicaciones, que muestran su entusiasmo y su conocimiento del mundo del arte contemporáneo. Gracias, Tiago.



Paiol de Nossa Senhora da Conceição


Además, pude visitar algunos lugares de la ciudad que desconocía, pese a ser asidua visitante de Elvas. El recorrido nos llevó a la Escola Superior de Biociências, al Antiguo Polvorín de Nossa Senhora da Conceição, a la Cisterna da Cidade, al Museu de Arqueología e Etnografía, a la Torre Fernandina (¡con sus escaleritas…, pero con unas vistas increíbles al llegar arriba!), alguna vivienda particular para terminar en el MACE. Mereció la pena y animo desde aquí a que asistan a las siguientes visitas.



366 dibujos de Cabrita Reis con aforismos de João Pinharanda


Como siempre me gusta tirar del hilo literario, en las hojas de sala de cada exposición pude encontrar referencias librescas de los comisarios y de los artistas. Así, encontré a Walter Benjamin, a Cioran, Tolstoi, Cummings,… o a artistas que admiro, como Paul Klee.


El hilo musical apareció en el MACE. Aquí estaban Grace Jones y Patti Smith...



Patti Smith en el MACE. FARRA


Me llamó la atención un cuadro de Sonia Delaunay, Les Jouets Portugais, e como Tiago nos contó la relación de la artista con Almada Negreiros, aquí ando metida en en esa  curiosa historia.


Les jouets Portugais. Sonia Delaunay


Un buen resumen de esta FARRA son las palabras del comisario de la exposición en el antiguo Quartel do Trem. Lourenço Egreja acude al libro de Francesco Carreri, Walkscapes. El andar como práctica estética, en el que ando también metida desde entonces:


“[…] un modo lúdico de reapropiación del territorio: la ciudad era un juego que podía utilizarse a placer, un espacio en el cual vivir colectivamente y en el cual experimentar comportamientos alternativos; un espacio en el cual era posible perder el tiempo útil con el fin de transformarlo en un tiempo lúdico constructivo.”


Así que estaremos de farra hasta el 25 de agosto.


Y la mejor explicación de todo esto la da mi amigo Martín Carrasco en la sección TRAZOS del Diario HOY de Badajoz del día 13 de julio. Martín sabe un montón de todo esto. 





Pilar Otano Cabo

Badajoz (España) 

julio de 2024


lunes, 10 de abril de 2023

Adelardo Covarsí. Un artista a través de las publicaciones de su época

Va a hacer un año, en mayo de 2022, que mi amiga Carmen me hizo un regalo. Uno especial, de los que hacen tejer hilos invisibles entre las personas. 

Cuando llegué a su casa, Carmen tenía en la mesa de su salón toda la artillería pesada con la que estaba trabajando y que iba a compartir conmigo. De su abuelo, el admirado Adelardo Covarsí, se ha hablado mucho y se ha escrito más, pero lo que estaba sobre aquella mesa abría otra interesante ventana. 

En primer lugar, por la historia inesperada que había detrás de todas aquellas maravillosas revistas que tenía ante mis ojos. Había sido uno de esos asombrosos hallazgos que a veces ocurren y nos maravillan y que con el que Carmen Covarsí se había topado al deshacer la casa de su madre. ¡Qué momentos más difíciles son esos en los que tienes que decidir qué hacer con los recuerdos de toda la vida de tus mayores! 

Pues bien, podía parecer algo sin importancia, podía haber pasado desapercibido; era sólo una bolsa, una bolsa con papeles sin un aspecto especial, ni un aviso que dijera: ¡Atención, tesoro! 

Porque, efectivamente, lo que la nieta de Adelardo Covarsí había encontrado  en la casa de su madre era un auténtico tesoro, un valioso hallazgo no sólo para la familia, sino también para el amplio mundo del arte. Eran revistas, publicadas durante los primeros años del siglo XX, en las que se reseñaban, con infinitos elogios, muchas de las obras del pintor. Publicaciones, además, de una extrema calidad, tanto de impresión como de contenido. Con la curiosidad de contener anotaciones y comentarios escritos a mano por el propio reseñado. 

Allí anduvimos las dos, mano a mano, leyendo esas crónicas maravillosas de la pintura del Adelardo Covarsí de la época. Sentí tal respeto hacia esa intimidad que no fui capaz ni de hacer una foto y, al salir de su casa, casi no recordaba los nombres de las revistas. Eso era lo menos importante. 

Adelardo Covarsí. Un artista a través de las publicaciones de su época
(
Catálogo)

Me emocionó, sobremanera, que Carmen quisiera compartir conmigo tal hallazgo, esa parte de la íntima memoria familiar. Y, ahora, un año mas tarde, todos podemos disfrutar de esas publicaciones en la exposición que se inauguró el 17 de marzo en el MUBA (Museo de Bellas Artes de Badajoz): Adelardo Covarsí. Un artista a través de las publicaciones de su época.

La exposición está increíblemente bien montada. Podemos ver una importante selección de aquellas publicaciones, acompañadas por las obras que ilustran los artículos. Obras procedentes del mismo MUBA, de la colección de la Asamblea de Extremadura, así como de colecciones particulares, tanto de familiares como de personas ajenas a la familia. A lo largo del recorrido podemos apreciar las numerosas publicaciones en las que se elogia a nuestro protagonista. Están todas las de la época: Vida Artística, Mundo Nuevo, El Año Artístico, Arte y Sport, La Ilustración Española y Americana, Por esos Mundos, La Esfera, ABC, Blanco y Negro…. 






Están los catálogos de las exposiciones en las que participa en Madrid, Barcelona, Londres, París o Buenos Aires; así como las medallas que consigue. Imposible detallar todo aquí, en unas pocas líneas, les invito a visitar la exposición para comprobarlo. Merece mucho la pena, yo he aprendido y disfrutado mucho con ella. 

Hay una parte de la exposición que me ha emocionado. Es la que cuenta la afición de Adelardo Covarsí por las postales. Ya he contado alguna vez como me gusta enviar postales a los nietos desde los lugares a los que viajamos, así que la costumbre del pintor de enviar postales a su familia me interesó sobremanera. Son tarjetas postales de las obras de arte que visita en diferentes ciudades europeas, con interesantes anotaciones. Al volver a España, confeccionaba álbumes con todas ellas, álbumes que podemos ver en la exposición.  

El círculo se cerró perfectamente la otra mañana. Hace unos días, tomando un café, Carmen me ha hecho otro emocionante regalo: página a página hemos estado comentando el catálogo de la exposición. He aprendido de la vida de Adelardo Covarsí, de su mundo, de sus actividades, de su familia, de sus viajes, de su obra… Un catálogo muy completo y muy bien documentado.


Una curiosidad. Abre la exposición un cuadro titulado España, 1935 y que cuando se lo encargó la Diputación Provincial se llamó Alegoría de la República. Junto al cuadro se exhibe una fotografía con los colores que tendría la  bandera antes de ser retocada en 1936...

España, 1935 o Alegoría de la República
España, 1935 ( Alegoría de la República en su nombre original)


Solo me resta agradecer a Carmen Covarsí Rojas la excelente iniciativa y el gran trabajo que ha llevado a cabo. Gracias también al MUBA y a Víctor Martín. La exposición estará abierta hasta junio. No se la pierdan. Del 17 de marzo al 04 de junio de 2023.


Adelardo Covarsí. Un artista a través de las publicaciones de su época


Pilar Otano Cabo. 

Badajoz, marzo de 2023


domingo, 11 de septiembre de 2022

La Mano


Ahora no consigo recordar dónde lo había sabido, pero tenía esa mano anotada en la lista de lugares a visitar en Estocolmo: La mano, así en español. Así que el primer día, después del paseo de reconocimiento general de la ciudad, nos pusimos a buscarla.



La mano



Como en Estocolmo todo va de islas y de puentes, allá que recorrimos la Gamla Stand (la Ciudad Vieja) donde está la Stortorget, esa plaza tan bonita que vemos en las guías, en las postales y en los magnetos del frigorífico —yo me traje el mío, claro—. Andan también por allí el Palacio Real y el Museo Nobel. En fin, ya habíamos paseado todas sus calles, atestadas de gente, y nos dirigimos a otra de las islas, al barrio de Södermalm, donde estaba La Mano.


Stortorget


¿Y qué tiene de especial esta escultura de granito de cuatro metros de altura?


Es el homenaje a los suecos que participaron en las Brigadas Internacionales para defender la República Española durante la Guerra Civil. Una tercera parte, de mas de 500, murieron en suelo español. Fue una iniciativa de la Asociación de Voluntarios Suecos de España en 1977 y está colocada en la Katarinavägen, en un lateral del barrio de Södermalm, antiguo barrio de trabajadores convertido ahora en barrio bohemio de diseñadores y artistas. 


Pero La Mano le da la espalda al barrio, mira para el agua, para las otras islas. Hay que subir una buena cuesta, por eso es uno de los lugares con mejores vistas de la ciudad. También por eso merece la pena. 


Si tienes curiosidad por saber más acerca de esta mano, este artículo de El Plural lo cuenta con todo detalle. Y en este vídeo se profundiza un poco más sobre el tema de los brigadistas suecos en la Guerra Civil. Es un acto que tuvo lugar en el Instituto Cervantes de Estocolmo en mayo de 2022: 





Por cierto, igual que Sebastian Bergman anduvo rodeando nuestro hotel, la sede del Instituto Cervantes estaba a dos calles del mismo. Allá que fuimos una mañana a preguntar por La Mano, pero estaba cerrado por vacaciones… 


Pilar Otano Cabo

Badajoz, agosto de 2022


martes, 6 de septiembre de 2022

Un Picasso colosal en un lago sueco


Ya estaba casi a punto de oscurecer y la tarde se estaba poniendo un poco fea, con unas nubes que nos venían amenazando todo el tiempo. Era uno de los días en los que habíamos alquilado un coche para recorrer con calma los casi 500 kilómetros que hay ente Estocolmo y Gotemburgo. Faltaban 40 para llegar al lugar donde íbamos a dormir un par de noches, Karlstad


Cabeza de mujer
Picasso en Kristinehamn (Suecia)

Y de pronto, apareció la indicación para Kristinehamn donde sabíamos que había una escultura de Picasso. Era intrigante, así que añadimos otra parada. Supuestamente, esta Cabeza de mujer estaba en Kristinehamn, junto a un lago, el Vänern, el lago más grande de Suecia. Y sí, estaba en esa localidad, pero como aquí todos los espacios son inmensos, el lugar de la escultura estaba en el puerto, pero para acceder a él tuvimos que recorrer unos buenos pocos de kilómetros más. Bordeamos el lago por una carretera, bastante estrecha por cierto, y flanqueada por una serie de lo que parecían casitas a un lado y un buen puñado de barcos amarrados a un muelle kilométrico por el otro. Vamos, una zona de buen nivel económico, aunque el aspecto de las casas era idéntico al que veníamos viendo todo el tiempo en el viaje —en Suecia el aspecto exterior de las casas no dice nada del nivel económico de sus moradores—.


Y al final de la carretera, como si de una caza del tesoro se tratara, entre majestuosos árboles —¡es Suecia, amigo!— y mirando al lago, apareció la obra de nuestro paisano, la Cabeza de mujer, instalada allí en 1965. Imponente, tiene 15 metros de altura, y es una de las estatuas monumentales que Picasso tiene en distintos lugares del mundo, todas ellas pensadas para ser colocadas en jardines o en espacios naturales como es el caso de esta de Kristinehamn. 


Es muy curiosa, en primer lugar porque te hace sentir pequeña, muy pequeña, en aquel lugar tan impresionante; pero también porque, al ser diferente según el ángulo desde el que la mires, te hace girar en torno a ella y de pronto la ves entre arbustos, entre árboles, o con el impresionante lago de fondo. Ayuda a apreciar los diferentes ángulos la sensación de profundidad que dan las superficies negras con trazos blancos haciendo contraste con superficies blancas que tienen trazos negros. Es muy interesante. 





Fue el escultor, pintor y fotógrafo noruego Carl Nesjar quien colaboró con Picasso para fabricar todas estas sorprendentes esculturas a partir de sus maquetas. No sé cuánto pesará esta Cabeza de mujer, colocada sobre una altísima base cilíndrica a modo de largo cuello, con sus planos y contra planos de aire cubista, pero al ser de cemento, imagino que mucho.


Mereció la pena conocer esta faceta de nuestro malagueño. Ahora me surge una de esas dudas que me encantan y que me ayudan a tener la cabeza en marcha: ¿Cómo y por qué fue a parar esta cabeza a este lago tan apartado de todo? Tendrá una explicación, eso es seguro. Me pongo a ello. 


Pilar Otano Cabo

Agosto de 2022




lunes, 4 de noviembre de 2019

¡Cuánto juego sigue dando Goya!


He vuelto al Museo del Prado. Esta vez, por culpa de la comisaria María Ruiz. María no es una comisaría de arte, como cabría esperar en un museo, es la comisaria de policía creada por Berna González Harbour. “El sueño de la razón” es la cuarta novela de la serie con este personaje que cada día me gusta mas. En fin, que he vuelto al Prado a buscar “Perro semihundido”,  Por Liberal? y otras pocas pinturas de Goya que aparecen en la novela.



El sueño de la razón, presentación en el Museo del Prado
El sueño de la razón, de Berna G Harbour
Presentación en el Museo Del Prado (muy propio)

Goya me persigue 

Y no me quejo, que conste, que me gusta encontrarlo con frecuencia y también me gusta cómo inspira a artistas y escritores. Rebuscando en mis fotos, he encontrado unas de 2010 del Festival de Fotografía de Huelva (LATITUDES) donde conocí al fotógrafo japonés Yasumasa Morimura (Osaka, 1951). Bueno, a él en persona no, a algunas de sus fotografías en las que recrea varios caprichos de Goya. La recreación es más bien manipulación, transformación, apareciendo el rostro del fotógrafo en estos Nuevos caprichos, como él los llama.



Nuevos caprichos, de Yasumasa Morimura
Nuevos caprichos, fotomontajes de Yasumasa Morimura

Algo después, en 2016 en Logroño, pude ver cómo Dalí había reinterpretado también estos grabados satíricos de Goya: “Dalí sueña los caprichos de Goya”. Introduce el color, añadiendo a las imágenes toques surrealistas muy interesantes y modificando escenas y personajes. 



“Dalí sueña los caprichos de Goya” Logroño, 2016
“Dalí sueña los caprichos de Goya” Logroño, 2016
Sala Amós Salvador

En Madrid estos días de otoño de 2019 vuelvo a comprobar cómo Goya inspira a los artistas. En el Centro Cultural de la Villa (Teatro Fernán Gómez) un montón de artistas contemporáneos toman las obras de Goya y hacen con ellas lo que les parece, que para eso son artistas. Mi amigo Morimura también está. 

La sombra de Goya en el arte contemporáneo
La sombra de Goya en el arte contemporáneo

Y esto no termina, que en mi ciudad, Badajoz, cuando he vuelto de Madrid he encontrado que la Fundación CB expone “Los desastres de la guerra”, la serie de 80 grabados que Goya hizo entre 1810 y 1815 y que constituyen casi una crónica gráfica de la Guerra de la Independencia. Estos no son reinterpretaciones, son tal cual. Todo un trabajo de reportero de guerra. 







Los desastres de la guerra. Goya en el Espacio CB Arte de Badajoz
Los desastres de la guerra. Grabados de Goya en la sala Espacio CB Arte de Badajoz


Y volviendo a la comisaria María Ruiz, “El sueño de la razón” (Ediciones Destino, 2019) es una novela negra en las pinturas negras de mi querido Goya. Aunque recomiendo leer las tres novelas anteriores, no hace falta para entender a los personajes de esta cuarta porque en unas pocas páginas te pone al tanto de cada uno. 


¿Qué tiene “El sueño de la razón” para que me haya interesado tanto? 

No puedo negar que me gusta la novela negra; además, ésta es enigmática y especial. Es especial porque retrata Madrid y utiliza a Goya para ello. Las pinturas de Goya dibujan un Madrid y una España de hace 200 años, pero que puede perfectamente solaparse con la situación actual. La vigencia de este genio es incuestionable. Además, la autora nos introduce en el Madrid de contrastes del que veces retiramos la mirada. El barrio de Carabanchel (guiño a la desaparecida Quinta del Sordo), el rio Manzanares, los subterráneos de la M30 donde vive gente sin hogar, que han quedado fuera del sistema.


Por Liberal? Francisco De Goya (1810 - 1811)
Museo del Prado

Es en este Madrid que María Ruiz recorre en bicicleta, en el que, expedientada, sin placa y sin equipo, se introduce para resolver este caso que está rodeado de obras de arte, que te lleva a visitar de nuevo el Museo del Prado y a mí me hizo también comprar una libreta con el “Perro semihundido” para mis anotaciones. 


El perro semihundido. Francisco de Goya
Mi libreta de rayas con el El perro semihundido

Hay mucho más, hay venganza y determinación en esta historia. Hay corrupción policial, hay periodistas (otro guiño, en este caso a la profesión de la autora). Hay un chico okupa entrañable, Eloy,  que vive en La Dragona, «la casona okupa»el Espacio Social Okupado Autogestionado que el nuevo Ayuntamiento de Madrid ha desalojado hace unos días. Y se aprende mucho de Goya, os lo aseguro.

Hay también una peli recién estrenada que tiene que ver con Goya. No la he visto porque en Badajoz aún no la han proyectado, pero tengo la impresión de que en “El asesino de los caprichos” hay otro Madrid, el de los coleccionistas de arte y gente de otros barrios mas arriba del Manzanares, con otra posición y otros intereses. Estará bien, no lo dudo y no puedo opinar porque no la he visto, pero me quedo con el Madrid de María Ruiz.

Resumiendo, que este chico, don Francisco de Goya y Lucientes ha dado y seguirá dando mucho, mucho juego.

Pilar Otano Cabo
Octubre 2019
Badajoz, España




El sueño de la razón
Berna González Harbour
Editorial Destino
2019
416 páginas

María Ruiz, la comisaria más atípica de la novela negra deberá enfrentarse a un crimen de inspiración artística. Una mujer de ley, fuera del sistema, en búsqueda de la verdad.

Berna G Harbour es escritora de novela negra y periodista. Según Paco Camarasa, una de los "9 novísimos" de la literatura negrocriminal española. Actualmente subdirectora del diario El País.


lunes, 16 de septiembre de 2019

La masacre de Sabra y Chatila

... en el MUBA de Badajoz

El MUBA, Museo de Bellas Artes de mi ciudad, Badajoz, organiza muchas actividades. Las ciudades pequeñas tienen mucha vida, no se crean. Y hace tres años, en 2016, hubo una conferencia sobre la Real Fábrica de Tapices de Madrid. Era a cuento de una exposición de tapices que estaba teniendo lugar en el museo.


“La masacre de Sabra y Chatila”
“La masacre de Sabra y Chatila” de Dia Al-Azzawi (Tate Modern, Londres)

En aquella conferencia quedé impactada por uno de los tapices que estaban confeccionando en ese momento en la fábrica. Sobre todo por la historia que llevaba detrás y su significado. Se trataba de reproducir una impresionante obra del iraquí Dia Al-Azzawi (Bagdad,1939), que expresa la terrible matanza de civiles palestinos en los campos de refugiados de Beirut en 1982. “La masacre de Sabra y Chatila” refleja las escenas de caos y horror que vivió la población aquellos días de septiembre. El mismo Azzawi cuenta cómo se ve influenciado por el Guernica de Picasso, al que sin duda recuerda, con el lienzo lleno de símbolos tan simples y tan expresivos.

¿Y por qué un tapiz?

Pues porque resulta que el enorme cuadro de Al-Azzawi (7,5 x 3 metros) está hecho sobre un papel de tipo ácido y su fragilidad tiene de los nervios a la Tate Modern de Londres, que es la dueña de la obra. Así que Ramzi Dalloul, un mecenas y coleccionista de arte libanés, decidió hacer una réplica tejida del cuadro de Azzawi. A mí me parece una tarea de lo mas difícil, pero a ellos no, y lo demostraron. Todo el personal de la Real Fábrica de Tapices se esmeró de lo lindo y tras cuatro años de trabajo, terminaron en 2018 su tapiz para el “cliente libanés”.


Real Fábrica de Tapices de Madrid. Presentación del tapiz en 2018

 La razón del encargo era contribuir a que no se olviden los terribles días que pasaron en Sabra y Chatila. Se supone que el tapiz va a circular por distintos museos. He leído que uno de ellos sería el Museo Reina Sofía de Madrid, para posar junto a su hermano Guernica. No sé si es cierto, intentaré averiguarlo.

Hoy es 16 de septiembre cuando comenzó la matanza que duró casi tres días, y con esto quiero contribuir a que no se olvide esta historia. Me ha gustado el texto de Jean Genet, que estaba en Beirut en ese momento y escribió Cuatro horas en Chatila”, un testimonio políticamente contundente y de una belleza sobrecogedora. 


 Alberto Cortez hizo una canción a Sabra y Chatila...



Pilar Otano Cabo
Badajoz (España)
16 de agosto de 2019

sábado, 24 de agosto de 2019

La tristeza de Olga Picasso



No piensen en Caixa Forum Madrid que “hice la pirula” a los vigilantes de la exposición. No, ¡qué va! La foto de Olga leyendo la hice en Burdeos hace tres años, en el Museo de Bellas Artes. Allí permitían hacer fotos, aquí en la exposición Olga Picasso, no.

Olga leyendo, Picasso (1930)
Musée des Beaux-Artrs de Bordeaux

Y siempre me asalta la duda cuando me encuentro en esta situación. Quienes defienden la prohibición de hacer fotografías en los museos argumentan que la visita es mas relajada sin gente que se plante de espaldas al cuadro para fotografiarse. No les falta razón y podría ser válido el razonamiento para esos museos multitudinarios donde la acumulación de personas impide ver las obras con tranquilidad.

Pero la gente suele ser respetuosa, o al menos esa es nuestra experiencia en los lugares donde no existe tal prohibición. Le encuentro ventajas porque a mí me permite recordar el momento con más claridad y comentarlo y disfrutarlo mucho tiempo después. Además, no voy fotografiando todo, sin ton ni son, sino solo aquello que me llama poderosamente la atención. Sí, ya sé que en las webs y en las redes sociales de los museos están algunas obras fotografiadas, pero a veces a mí me interesa algún pequeño detalle que no han colgado.

 Olga Khoklova, en Caixa Forum Madrid


Como esa Olga leyendo que ayer pudimos ver en Madrid, arropada por toda una excelente selección de obras de Pablo Picasso. Olga Khokhlova era el motivo central y todo un mundo a su alrededor, como la maternidad y su hijo Paulo; se aprecia la melancolía en la actitud pensativa de muchas obras. Es muy interesante la colección de fotografías, cartas y objetos que han aparecido en un baúl que perteneció a Olga y que también se puede ver en la exposición. Baúl, por cierto, igualito que el que usaba mi abuela para sus viajes.


Y si el fin de la prohibición era que cayera en la trampa de pasar por caja en la tienda, me acuso de haber picado como una pardilla. Aunque sólo compré una discreta postalita de “Retrato de Olga en un sillón”  para mi pared de los viajes. 


Olga Picasso en mi pared viajera
Mi pared viajera



El tema da para más, los derechos de autor y todo eso… ¿Discutible? ¡Pues también! Tengo que añadir que tampoco uso palo de selfie, ni flash, que eso sí que molesta y es peligroso, sólo hago fotos mi teléfono... 

De todas formas, agradecida por la interesante exposición. Muy recomendable. 

PILAR OTANO CABO
Badajoz, 23 de septiembre de 2019