… en Estremoz
Los sábados, una enorme plaza de Estremoz (Portugal) se llena de fruta y verdura fresca que traen directamente sus productores de los alrededores. Como Estremoz está bastante cerca de de Badajoz (unos 65 kilómetros), muchos de mis vecinos acuden con frecuencia a hacer su compra saludable y de paso echar la mañana. Pero Estremoz es más que el mercado semanal. Un ejemplo es la búsqueda de planetas en el sistema solar a escala tan curioso que tienen montado.
Esta peculiar “caza de planetas” tiene su punto de partida en la puerta del Convento das Maltesas. Se llama así porque allí vivieron en el siglo XVI unas monjas de la Orden de Malta. Ahora no hay monjas, pero alrededor su claustro manuelino tienen su sede distintas instituciones educativas. En el ala sur, que es a lo que iba, está el interesante Centro de Ciência Viva, un museo activo y pedagógico dedicado a la geología. Y como extensión del museo está el Sistema Solar a Escala.
El Sol, en la puerta del Centro de Ciência Viva |
El sol está colocado en la puerta del museo. Los cuatro primeros planetas están en la ciudad y el resto en distintas localidades del concejo hasta llegar a Plutón que lo tienen en Évoramonte. Esa es la cuenta que se echaron para calcular la escala, que el planeta más alejado estuviera en el pueblo del concejo mas alejado de Estremoz. Yo no sé echar esa cuenta, pero a ellos les salió que para eso son científicos.
La Tierra, en Estremoz Largo Dos Dragões de Olivença |
Nosotros pasamos un buen rato buscando esos enormes postes azules en los que están representados Mercurio, Venus, la Tierra, Marte… Completa la información en cada uno de ellos el homenaje que se hace a un grupo de científicos que han ayudado a comprender el mundo un poco mejor. Allí están Einstein, Galilei, Newton, Kepler, Gauss, … y otros pocos más.
Interesante excursión para un fin semana con los peques, o los profes de los coles con sus alumnos. Iniciativas como ésta, sacando la ciencia a la calle, ayudan a todos, niños y grandes, a comprender mejor el mundo en que vivimos. Y hacernos una idea de cuán pequeños somos. Además de ser una buena excusa para conocer esos pequeños pueblitos que la autovía a Lisboa ha dejado fuera de ruta.
Neptuno está en São Bento do Cortiço |
Pilar Otano Cabo
Badajoz (España)
diciembre de 2019