viernes, 26 de abril de 2019

José Saramago recomienda…


Cuando un Premio Nobel de Literatura te susurra al oído...

Esta semana hemos hecho una excursión siguiendo uno de los itinerarios que José Saramago, nuestro vecino Premio Nobel, cuenta en su libro Viajes a Portugal. Es el primero que hacemos con este libro, pero no va a ser el último.

El primer destino, Alter do Chão, no está lejos de Badajoz. Aunque la autovía nos hubiera ahorrado un poco de tiempo, preferimos recorrer el poco más de una hora que se tarda por una bonita carretera secundaria. Del castillo de Alter do Chão, dice Saramago que «está en el pueblo como si estuviera en una bandeja…. Aquí es la villa la que rodea al castillo, no el castillo que, con sus murallas, cerca y protege a la villa. … Pero es airoso el castillo de Alter do Chão, con sus capiteles y sus cubiletes»

Castillo de Alter do Chão
«...airoso el castillo de Alter do Chão, con sus capiteles y sus cubiletes»

Plaza de Alter do Chão y castillo

Hoy el castillo estaba rodeado también, pero por las casetas que estaban montando para este fin de semana que es la Feria de San Marcos. Alter do Chão debe tener una gran actividad porque suele salir con frecuencia en las noticias de Portugal, sobre todo a cuenta del mundo del caballo en torno a lo que giran muchas de sus actividades. También había montado un gran escenario y no tenía mala pinta el programa de actividades para estos días.
Feria de San Marcos 2019 Alter do Chão
Feria de San Marcos 2019

Volviendo a nuestra visita del domingo, Saramago recomendaba hacer un alto en una fuente, junto al castillo. «Airosa construcción que mandó hacer Teodosio II, quinto duque de Braganza, en 1556, y que recordará con añoranza los tiempos en que se ofrecía en medio de la plaza a la sed de todos… Es renacentista, la fuente, y va ya muy castigada por el tiempo, corroídos los medallones y las volutas, quebrados los capiteles corintios»




Fuente renacentista en Alter do Chão
«...corroidos los medallones, y las volutas...»

Fuente renacentista
Fuente renacentista, 1556

Como siempre en Portugal, comimos muy bien. Al aire libre en un restaurante con terraza -el día fue clemente- comimos  un riquísimo borrego de pasto de Alter do Chão en el patio, bajo el emparrado del Restaurante Páteo Real

Emparrado de Restaurante Páteo Real, en Alter do Chão
Restaurante Páteo Real, en Alter do Chão

Otro lugar interesante de Alter do Chão, aunque no lo recomiende Saramago, era un jardín, el Jardim da Casa do Álamo, donde los nietos iban a corretear un rato. Pero no habíamos caído que era Domingo de Pascua y en Portugal no se perdona la comida familiar ese día, tan importante como la cena de Nochebuena. Así que todo estaba cerrado, el jardín, el castillo, el museo… Todos estaban en sus casas, la familia reunida alrededor  del típico cabrito al horno con patatas que suelen tomar tal día. Habrá que volver, porque faltó acercarse a Crato y a Flor da Rosa, que están al ladito y que formaban parte del programa.

El broche de la tarde fue el paseo por el campo, precioso con las jaras a todo trapo, hasta llegar a un anta, un dolmen, el Anta dos Tapadões, a pocos kilómetros de Alter do Chão y cerquita de Alter Pedroso, donde subimos a uno de esos puntos geodésicos. Las vistas desde ese pericuto eran impresionantes. 


Anta dos Tapadões en Alter Pedroso

Anta dos Tapadões


Punto geodésico en Alter Pedroso
Punto geodésico en Alter Pedroso


José Saramago y su Viaje a Portugal. Penguin Random House. Grupo Editorial



Así que, agradecida a José Saramago y su Viaje a Portugal. Hasta la próxima, porque  repetiremos:

El viajero no puede conformarse con la muerte de las cosas bellas. Es una disimulada manera de no conformarse con la muerte de todas las cosas.

José Saramago
Viaje a Portugal
DEBOLSILLO
Penguin Random House. Grupo Editorial

Pilar Otano Cabo
 Badajoz, abril de 2019

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