sábado, 19 de febrero de 2022

Maruja Mallo, otra Dibujanta

Las DIBUJANTAS, la exposición del Museo ABC de la Ilustración de Madrid que hemos tenido en el MEIAC de Badajoz y que supongo que seguirá recorriendo otras ciudades, da juego para ver a estas dibujantas desde muchos ángulos. 



Maruja Mallo en la DIBUJANTAS

                         Maruja Mallo en la DIBUJANTAS


Después de hablar de Victorina Durán, toca hoy una de mis amigas de Madrid, Maruja Mallo (mi otra amiga en el Museo Reina Sofía es Ángeles Santos). 


Una de las cosas que me ha resultado más sorprendente de la exposición es conocer los textos que acompañaban a cada ilustración. Esa fue una de las primeras preguntas que me hice y me llevó a trastear en la hemeroteca del ABC en busca de esos textos. Me llamó la atención comprobar que tanto a través del ABC como la Revista Blanco y Negro  del primer tercio del siglo XX se podría hacer un resumen de las literatura española del momento. 


En particular, la ilustración que traigo aquí, de Maruja Mallo de 1930 acompaña a tres poemas de Rafael Alberti: “Chuflilas del Niño de la Palma” (1925), “Joselito en su gloria” (a Ignacio Sánchez Mejías) y “Seguidillas a una extranjera”



Maruja Mallo y Rafael Alberti ABC
Maruja Mallo y Rafael Alberti
ABC (9 de noviembre de 1930)


No se ha hablado demasiado, y durante muchos años no se dijo ni media palabra, del trabajo conjunto que durante varios años hicieron Alberti y Maruja Mallo. Esta ilustración es un ejemplo, pero hay mucho más, como los decorados y figurines de “La pájara pinta”.


Sirvan estas DIBUJANTAS para seguir sacando a la luz la vida y el trabajo de aquellas mujeres luminosas que la guerra y la dictadura llevaron a casi el olvido. Hay más, pero eso otro día…


Pilar Otano Cabo

Badajoz, febrero de 2022

miércoles, 26 de enero de 2022

Victorina Durán, dibujanta y mucho más…


…una vida de teatro!


Hace ya casi tres años, el Museo ABC de la Ilustración, en Madrid, me hizo un regalo. La exposición Dibujantas, Pioneras de la ilustración me conmovió y me llevó de la mano a investigar sobre esas “dibujantas” y sobre el Lyceum Club Femenino. Me hizo retomar la pasión por ese primer tercio del siglo XX y por todo lo que supuso para aquellas mujeres arrojadas que, como contaba María Teresa León en sus memorias, en el Lyceum Club no tenían cabida las “mujeres de abanico y baile, sino aquellas mujeres que se habían propuesto adelantar el reloj de España”.


Escribí entonces unas pocas líneas en este blog (pincha aquí si quieres leerlo), pero ahora, que durante unos meses vamos a tener en mi ciudad, Badajoz, esa exposición, me he convertido en adicta de las Dibujantas. Todas ellas me han llevado de la mano para intentar conocer sus trabajos y sus vidas. Una ilustradora me ha llevado a otra, a investigar, leer, bucear en bibliotecas y en revistas, a comprar  mas libros, en fin, a leer apasionadamente sobre todas ellas y sobre la época que les tocó vivir e sobre como intentaron, consiguiéndolo a veces, cambiar un poco el mundo.



Disfraces de fantasía para jóvenes
Victorina Durán (ca. enero 1936)

El trabajo que las comisarias de la exposición han realizado es abrumador, tirando de mil hilos para recomponer biografías olvidadas que casi llegaban a ser inexistentes. Así que ahí va mi primera recomendación: si no has visto las Dibujantas en el MEIAC de Badajoz, no dejes de visitarlas, estarán con nosotros hasta el 27 de febrero de 2022.


Tengo para contar aquí docenas de historias, pero voy a empezar por la vanguardista  ilustradora, pero también escenógrafa, figurinista, directora y autora teatral, periodista, conferenciante,  Victorina Durán. Vamos poco a poco …



Esta ilustración de Victorina Durán pertenece a la Revista Blanco y Negro (1936) y está situada en la exposición junto a Maruja Mallo, ¡mi amiga Maruja! y Manuela Ballesteros. Las tres parecen aquí poca cosa, con una sola ilustración cada una, junto al cartel que introduce a Las Modernas, pero son grandes, muy grandes. A Maruja Mallo le costó hacerse un hueco al volver del exilio, pero Victorina y Manuela han permanecido muy calladitas hasta hace poco tiempo. 



Introducción a las  Modernas en la exposición

 "Dibujantas, pioneras de la ilustración" 


Volviendo a Victorina y resumiendo mucho, mucho: nació en Madrid en 1899 y creció rodeada de arte y teatro. Su abuela, su madre y su tía pertenecían al cuerpo de baile del Teatro Real y podéis imaginar a Victorina jugando entre bambalinas o asistiendo a ensayos desde bien niña. Alumna brillante del Real Conservatorio de Música y Declamación de Madrid, del que luego fue profesora (Catedrática de Indumentaria). Estudió Bellas Artes y Artes Decorativas, en fin, una joyita. Ilustra libros, hace diseños publicitarios, carteles de obras de teatro y participa en la creación del Lyceum Club Femenino


Con la Guerra Civil, vino el exilio, como tantas. Su amiga Margarita Xirgu le consigue un contrato en Buenos Aires y se traslada con su cuñada y sobrinos.  Durante los veinte años siguientes llevó a cabo allí numerosos proyectos teatrales.

 

No os voy a cansar con detalles, pero quisiera parar en el penúltimo descubrimiento que he hecho sobre Victorina, su faceta de autora teatral. Hay un libro delicioso, bastante reciente, en el que la investigadora de la Universidad de Sevilla, Eva Moreno recopila sus obras de teatro, siete en total, escritas entre 1937 y 1965, con el título de “Victorina Durán. A teatro descubierto”. Soy amante del teatro, pero no soy muy lectora de textos teatrales, sin embargo estos me han interesando mucho. Las ilustraciones de la autoras son maravillosas y las fotografías ponen cara a la autora y a su época. 


No es de extrañar que los manuscritos estuvieran olvidados o escondidos, pues como “pionera de la dramaturgia lésbica” en España no tenían mucho recorrido ni como pieza teatral y ni como modo de vida en los años de la dictadura. Se acerca a un montón de temas interesantísimos: una mujer que decide ser madre soltera o una historia sobre abuso sexual a niñas que apenas habían entrado en la adolescencia. Otra pieza es una sátira de las novelas románticas destinadas a un público femenino.

 


Victorina Durán. A teatro descubierto
Edición de Eva Moreno 
Ediciones Torremozas, 2019


También me parece muy recomendable la autobiografía en tres tomos, escrita en los años ochenta, ya de vuelta en España. Con una escritura limpia, nos pasa la película no sólo de su vida, sino también de toda una época. El primer tomo, Mi vida 1. Sucedió, lo he leído de la Biblioteca Pública de Cáceres (el préstamo interbibliotecario funciona muy bien), pero ya lo he comprado y también los otros dos, Mi vida 2 El Rastro. Vida de lo inanimado y Mi vida 3: Así es. Voy a seguir conociendo a Victorina y la voy a añadir a mis amigas de Madrid, Maruja Mallo y Ángeles Santos


 Publicaciones de la Residencia de Estudiantes, 2018


En este último, Mi vida 3: Así es, desvela su faceta mas íntima, relata sus historias de amor con otras mujeres; en palabras de Eva Moreno, como forma de paliar la invisibilidad lésbica y evidenciar la existencia de las relaciones sáficas. La escritura se convierte en el único instrumento para combatir la discriminación que excluye, margina y oculta las sexualidades no normativas. 


En el Museo Nacional de Teatro de Almagro (Ciudad Real) está depositado todo su legado. Visitamos el museo hace años, pero no tenía ni idea de la existencia de esta vanguardista tan interesante. Así que apuntado queda para una próxima visita a Almagro. Lo veré con otros ojos. Y tomen nota de la biografía de Victorina Durán. Yo la estoy disfrutado mucho. 


Pilar Otano

Badajoz, enero de 2022


sábado, 30 de octubre de 2021

La portugalidad de doña Emilia


¿Vivimos los españoles de espaldas a Portugal? ¿Viven los portugueses de espaldas a España?  Doña Emilia Pardo Bazán estaba convencida de ello, yo también. 


El Boletín de la Biblioteca de la Real Sociedad Económica Extremeña de Amigos del País de Badajoz (RSEEAP) tiene como objetivo poner en valor sus magníficos fondos  y suele dedicar especial atención a las mujeres que tanto han contribuido con su escritura.


Y, claro, no podía faltar el homenaje a doña Emilia Pardo Bazán en el centenario de su muerte. Así que este último número, el número doble del verano/otoño de 2021 está dedicado a ella, sacando a la luz joyas que nuestra biblioteca tiene. Recomiendo su lectura en la preciosa publicación en papel, diseñada y maquetada por Germán Grau, aunque  se puede también descargar en este enlace


En lo que a mí respecta, y conocido mi entusiasmo por Portugal y por Doña EmiliaCarmen Araya, que junto con Laura Marroquín y Remedios Sepúlveda forman el Consejo de Redacción, me pidió que escribiera algo que uniera esos dos términos. Y he disfrutado mucho con esta investigación, porque el tema es inagotable e interesantísimo. Y efectivamente, nuestra protagonista sabe de Portugal y de sus escritores lo que ya quisiéramos muchos; y me reafirma en sus palabras con las que empiezo mi escrito:


«Desgraciadamente prestamos muy poca atención a lo que se publica en Portugal»






viernes, 23 de abril de 2021

Recomendación lectora en el Día del Libro 2021


Hoy, 23 de abril Día del Libro, quisiera recomendar una lectura. Pero antes quisiera poner en contexto cual es la trayectoria del autor y cuales son sus motivaciones a la hora de escribir.




Este chileno, el autor que aquí traigo es chileno, es uno de mis autores favoritos, Luis Sepúlveda.  Nos ha acompañado en nuestros viajes a Chile, y nos ha llevado de la mano a esa Chile profunda desde la isla de Chiloé hasta el sur, a la Patagonia, hasta Punta Arenas. Y hemos aprendido mucho con él con esas lectura de Patagonia Express, de Mundo del fin del mundo o Últimas noticias del sur; esta última con unas maravillosas fotografías de su amigo el argentino Daniel Mordzinski. Son todas ellas unas lecturas muy recomendables, sobre todo para quién le guste la literatura de viajes, como es mi caso.



Y nos ayudaron también a comprender un poco mas la historia de Chile, desde la desaparición de los pueblos originarios hasta la última mitad del siglo XX, con la época de Salvador Allende y la posterior dictadura militar de Pinochet, que está tan presente en la obra de Luis Sepúlveda. Porque Lucho, como le llamaban sus amigos, ha vivido con pasión su compromiso con las causas perdidas, implicado en los movimientos ecologistas como los meses que pasó en el barco de Green Peace y siempre con su compromiso político del lado del mas débil… Todo este activismo político y el ecologista, que también es político, se cuela en su escritura.


 Luis Sepúlveda fue viajero solitario con 16 años y escolta de Salvador Allende con ventipocos. Tras el golpe de estado de Pinochet y la terrible experiencia de su paso por la cárcel de Temuco, llegó el momento del exilio y anduvo por medio mundo hasta asentarse en España, en Gijón, donde desgraciadamente murió hace ahora justo un año a los 70 años de edad. Fue una de las primeras víctimas de la COVID19, a su vuelta del gran Festival Literario portugués, Correntes d'Escritas


En los años noventa, en un hospital de Alemania y recuperándose de una  tuberculosis, regalo envenenado de su paso por la cárcel, Luis Sepúlveda escribió Nombre de torero, la novela que vengo aquí a recomendar. Título este, Nombre de torero, por llamarse Juan Belmonte el personaje principal. Fue publicada por Tusquets en 1994. 


Y Lucho le da a Belmonte su propia biografía. Juan Belmonte es un guerrillero derrotado, pero que no ha renunciado del todo a sus ideales, aunque no sabe muy bien qué hacer con ellos. Y que lee novelas criminales sentado en el inodoro y en la bañera.  Exilado en Alemania, trabajando en uno de los últimos cabarets de Hamburgo  como “discreto encargado del orden”, bueno, mas bien como matón de burdel, Belmonte es contratado para ir a Chile, a Tierra del Fuego para verse envuelto en una historia que había comenzado en la Alemania nazi de principios de la segunda guerra mundial, cuando unos policías roban unas valiosas monedas de oro en la cárcel de Spandau. Con ese botín quieren ir a Tierra de Fuego, que era el último rincón provisorio del planeta”. Pero todo se tuerce.  La historia  continúa ahora cincuenta años después…


Nombre de torero tiene los elementos de novela negra, es todo un thriller político que recorre la política mundial de la última mitad del siglo XX. 


Leí Nombre de torero hace muchos años y ahora la he retomado gracias a este acto, lo cual agradezco también. Es una novela muy bien escrita y plagada de referencias literarias y cinematográficas. En sus páginas puede escucharse esa musicalidad con la que hablan en Chile y que me encanta. 

Y es una novela que me emociona, por la historia en si y sobre todo por el personaje de Belmonte, tan tierno y tan enamorado de su esposa, Verónica, personaje que tiene también la biografía de la que era compañera de Sepúlveda en los momentos del golpe de Estado.  Historia terrible que es mejor no contar.


Me gusta la literatura que no es solo entretenimiento, que te muestra cosas, que te enseña el mundo, se saca de la desidia  y que te hace pensar y tomar partido. Sepúlveda lo hace con la maestría  de lo que era, un excelente “contador de historias”. No es de extrañar, con su abuela mapuche y su abuela vasca nunca le faltó una buena historia a la hora de ir a dormir. También ayudó las horas que pasó en una biblioteca y que él contaba con mucha gracia.


Siempre tuve el deseo de conocerle en persona, porque tuvo que ser alguien muy especial. Como ya no puede ser, va desde aquí todo mi cariño y el de los millones de lectores que tiene por todo el mundo


Lean, lean mucho. Lucho decía que “leer es libertador porque te da muchos puntos de vista”. Y feliz Día del Libro.


martes, 24 de noviembre de 2020

Divulgación científica y poesía en Portugal

Hoy, 24 de noviembre, se celebra en Portugal el Dia Nacional da Cultura Científica. Me parece una idea excepcional. En todas las escuelas se realizan experimentos científicos y exposiciones con los trabajos de grupo que hacen. En las principales ciudades del pais, hay coloquios y sesiones de divulgación científica para despertar en la población el interés por la ciencia.


Esto se celebra desde 1996 y viene a cuento porque tal día como hoy nació un tipo muy especial. En el mundo de la educación se le conoce por su nombre real, Rómulo de Carvalho. Fue profesor de Física y Química en el Liceu Camões y un entusiasta divulgador de la ciencia.


Pero a mí me gusta casi más su otra mitad, la mitad poeta; como poeta fue António Gedeão y adoro su Piedra Filosofal. Son esos versos que te hacen sentir bien y con ganar de vivir. Te hacen pensar que hasta llegar donde estamos muchos hombres y mujeres han hecho grandes cosas…


¡Y qué decir de la maravillosa versión que de este poema hizo Manuel Freire…! No me canso de escucharla. Estos últimos versos me emocionan: son ciencia, sentimiento, lucha y esperanza:


Eles não sabem nem sonham

Que o sonho comanda a vida

E que sempre que um homem sonha

O mundo pula e avança

Como bola colorida

Entre as mãos de uma criança.





Pilar Otano Cabo

Badajoz, 24 de noviembre de 2020

 

sábado, 26 de septiembre de 2020

Un asturiano y un portugués


                                                                                … en la Patagonia chilena

Mas bien tendría que haber dicho un español y un portugués, pero iba a sonar a chiste y lo que voy a contar me parece serio. 

Son dos Josés, uno asturiano de Avilés; el otro, portugués de Vila Nova de Gaia los que coincidieron en el sur de Chile, en un momento duro de su historia, el de la llegada de un grupo de europeos que se hizo dueño del cotarro en la Patagonia.

A la vuelta de nuestro viaje a Chile, escribí un montón de cosas que me habían interesado del país. También de Punta Arenas, lugar al que en el último cuarto del siglo XIX llegaron José Menéndez y José Nogueira. Cada uno por su lado, eso sí, habiendo sido el portugués el que había llegado antes. Punta Arenas me pareció especial; en el momento de nuestro viaje ostentaba el título de “ciudad feliz”, con lo que estuvimos de acuerdo. Allí comencé a conocer esta historia de reparto de tierras, de enriquecimiento rápido de unos pocos y del genocidio llevado a cabo con los pueblos originarios. El asturiano José Menéndez estaba en la cabeza de la lista de los favorecidos, acumulando tierras en condiciones inmejorables, sin el menor respeto por la legalidad, habiendo sido la mayoría de estas tierras propiedad de los indígenas aónikenk. 



Todo esto lo conocí leyendo la excepcional biografía, Menéndez, rey de la Patagonia,  que otro asturiano, José Luis Alonso Marchante había publicado poco tiempo antes y que compré en una bonita librería de El Calafate. Es una biografía muy especial para mí, porque pone sobre la mesa todas las cartas. No sólo da la palabra a los grandes propietarios, sino que se la da también a las mayorías silenciadas que nunca la tuvieron; indígenas, jornaleros o emigrantes. 

Hoy traigo todo esto aquí porque he sabido de la biografía del otro José, de José Nogueira. La periodista portuguesa Mónica Bello ha publicado hace muy poco “A vida extraordinária do português que conquistou a Patagónia”. Es la historia de este navegante portugués, que salió de Gaia con 12 o 13 años a bordo de un navío para huir de la miseria y que llegó a Punta Arenas a los 28, en el bergantín Rosales, como modesto agente comercial  de una firma de Buenos Aires para cobrar la deuda pendiente de un cliente, donde se quedó. En Punta Arenas hizo fortuna, se creó amigos, rivales y um imperio, hasta llevar su nombre una de las calles principales de la ciudad. Fue a la par con el otro José, el Menéndez, en los asuntos de hacerse con tierras a toda costa.

 



                                                    Editorial Temas e Debates

Desconozco los detalles, así que para comprobarlo, me gustará leer esa “vida extraordinaria” que ha escrito Mónica Bello y de la que sólo tengo noticias por una magnífica entrevista que le hicieron en el programa de radio de RTP “Encontros Imediatos”.


Pilar Otano Cabo

Badajoz (España) septiembre de 2020

martes, 16 de junio de 2020

Bloomsday, el Dublín de Joyce


Paseando de la mano de Leoplold Bloom

Hoy es el día grande de James Joyce, el Bloomsday. Dublín se echa a la calle y festeja su enorme Ulysses cada 16 de junio. Lo de Bloomsday viene de Leopold Bloom, el personaje central de la novela y lo del 16 de junio porque un tal día de 1904 es cuando se desarrolla la acción del Ulysses. Todos los años, Dublín se llena com mil cosas que hacer; este año, todo es diferente como en todas partes, pero ya estoy comprobando que no se van a cortar un pelo por el montón de actividades virtuales que han programado.

Un paseo de la mano de Leopold Bloom


Seguir el trayecto que hizo Leopold Bloom ese día es algo que los frikis de los libros, entre los que me incluyo, llevan en su plan para visitar Dublín. El verano pasado desempolvé una “Walking Tour Guide to Ulysses” que me estaba esperando hacía años (¡desde 1998 ya llevaba años…!). Así que recorrimos Dublín con esos ojos. No falto, por supuesto, una cerveza en el Davy Byrne’s, en el 21 de Duke Street (desde el minuto uno, tomamos partido por la Smithwick’s de Kilkenny; sorry Guinness).

Tampoco faltó la visita a la Sweny’s Farmacy, donde nuestro paseante compró un jabón de limón de cuatro peniques. Yo también compré uno y pasé un buen rato en ese minúsculo local lleno de libros y trastos con el tema Joyce. Parapetados detrás del mostrador, un grupo de adoradores del Ulyses lo leían por turnos, ofreciendo a los visitantes conversación, té, pastas y un libro para participar en la lectura colectiva.
James Joyce, Ulysses
Sweny’s Farmacy, lectura del Ulysses sin pausa
A la vuelta de recorrer parte de la isla nos alojamos cerquita de Sandycove, escenario del primer capítulo. Así que era obligatorio ir a la Torre Martelo de Sandycove (hay muchas torres martelo como esta) para recrear el comienzo de la novela y visitar el James Joyce Museum. Lo gestiona un grupo de voluntarios que lo hacen muy bien. La visita, las explicaciones y la conversación con la persona que nos atendió fueron muy interesantes (gracias, Fabio). Tienen muchos objetos y libros relacionados con Joyce. Es un museo pequeño (la torre no tiene demasiado espacio) pero muy completo. Merece la pena la visita.



Dejamos atrás muchos otros lugares, pero es que varios día nuestros no alcanzan el día de Leopold Bloom, ese 16 de junio de 1904. Para la próxima. Y hoy, atenta a todas las movidas online del Bloomsday.

Pilar Otano Cabo
Badajoz, 16 de junio de 2020

domingo, 8 de marzo de 2020

Asombro en Egipto

No olvidaré nunca la primera impresión que tuve al ver el palacio de Karnak. Me pareció una mansión para gigantes, donde debían de servirse, en platos de oro, hombres enteros asados como alondras.


Son palabras de Flaubert, de sus Cartas de Egipto. La impresión que tuve al entrar en Karnak se parece bastante a estas palabras. Su viaje fue en 1850, el nuestro hace unas semanas. Supongo que su asombro sería mayor estos días porque por aquel entonces todo andaba a medio destapar, era la furia del descubrimiento de Egipto del siglo XIX. Hoy le hubiera asombrado, también, los cientos de turistas pululando entre las inmensas columnas, que a él le hubieran parecido hormiguitas de los gigantes. 

Sala hipóstila. Templo de Karnak. Egipto



A la vuelta de nuestro viaje a Egipto, todo el mundo nos hace la misma pregunta: ¿Qué os ha gustado más? Qué difícil me lo ponen. Cada día, en cada nueva visita, pensaba que aquello era lo más. Una maravilla… Pero llegábamos al siguiente templo, al siguiente hipogeo, a la siguiente pirámide… y dejábamos atrás nuestro último asombro. 

Templo de Karnak. Egipto
Templo de Karnak (Luxor)

Me han impactado las pinturas de los enterramientos del Valle de los Reyes. Es como si entraras en un túnel del tiempo, donde todos esos personajes te rodean, te hablan al oido y te cuentan historias increíbles. Parecen hechas de ayer por la tarde, frescas como si se fueran a borrar si las tocas. 

Valle de los Reyes
;


He buscado en todas la paredes de los templos y de las tumbas pinturas y bajo relieves de plantas, flores y perfumes. Era como una especie de juego en cada visita y era de lo mas sencillo porque estaban por todas partes. Papiros y lotos en las columnas, en sus capiteles, pero también en las paredes, pintados o esculpidos. Lirios, acacias y unos envases monismos para los perfumes. Hasta el proceso de destilado de los perfumes me lo contaron esas paredes. Mágicas paredes que siguen hablando desde hace miles de años. Me contaban lo importante que era el aseo personal y el papel de los perfumes en los rituales religiosos y funerarios. Lo que no me han contado ha sido a qué olían los esclavos que porteaban a todo aquel exquisito personal. Supongo que no tan bien. No sé…

Templo de Horus. Egipto
Templo de Horus (Edfu)



 Pilar Otano Cabo
Badajoz, febrero de 2020

jueves, 5 de marzo de 2020

La primera mujer que votó en Portugal

Portuguesas com M grande es un libro muy a propósito para estos días de marzo. Lo escribe Lúcia Vicente y lo ilustra Cátia Vidinhas. Nos presentan a un buen grupo de raparigas portuguesas luchadoras, independientes y libres que ayudaron a cambiar el mundo.

Me he fijado especialmente en una de ellas, Carolina Beatriz Ângelo (1877-1911), toda una feminista en Portugal de comienzos del siglo XX. Ejerció la medicina, siendo la primera mujer que operó en el Hospital de São João. Tuvo una actividad política y social de lo más intensa. Defendió las ideas republicanas y el divorcio, luchó por el derecho al voto de las mujeres y por la igualdad de deberes entre hombres y mujeres.  Participó muy activamente en la puesta en marcha de la República portuguesa en 1910. Tuvo que ser una gran peleona. 





Beatriz Ângelo fue la primera mujer que votó en Portugal

La ley que llevó a las urnas a los portugueses por primera vez el 28 de mayo de 1911 daba derecho al voto a los “ciudadanos” portugueses, mayores de 21 años, que supieran leer y fuesen cabeza de familia. Beatriz lo tuvo claro, con 23 años, viuda con una hija, cumplía los requisitos. Así que se puso manos a la obra. No fue sencillo, porque no querían incluirla en el censo y tuvo que recurrir a los tribunales para que le dieran la razón. 

Y votó, claro que votó. Se levantó todo un revuelo internacional, Portugal se había convertido en un país pionero del sufragio femenino. Beatriz recibió montones de cartas y telegramas de felicitación. Eso sí, tardaron poco en cambiar la ley, añadiendo a la ley las dos palabras mágicas “sexo masculino" … y fin de la historia. Así no se les colaba otra mujer. 

Hubo cambios en la ley con los años, pero no fue hasta 1975, después del 25 de abril que fueron eliminadas todas las trabas habidas para las mujeres. 

Beatriz Ângelo murió ese mismo año, a los pocos meses, de un ataque al corazón. ¡No me extraña!



















Portuguesas com M grande
Lúcia Vicente
Cátia Vidinhas (ilustradora)
Editorial: Nuvem de Tinta
 octubre  de 2018


Pilar Otano Cabo
Badajoz (España) marzo de 2020

jueves, 30 de enero de 2020

El arte de Buñuel


Poco, o nada, hay que añadir acerca de “Buñuel en el laberinto de las tortugas” a estas alturas después del Goya que ha obtenido. Tengo que empezar diciendo que me gustó mucho la película. Admitiendo, también, que no soy muy aficionada al cine de animación de adultos, contribuyo a confirmar lo que se ha escrito estos días en la prensa acerca de la escasa taquilla que tienen. Si se añade a esto lo mucho que cuesta hacer una peli de animación, en tiempo y dinero, es fácil comprender el ínfimo número de ellas que hay en el mercado.



Sin embargo, “Buñuel en el laberinto de las tortugas” me ha reconciliado con el género. Puede que fuera por ese ardor patrio (con minúsculas, eh!) que entra a veces cuando ves a tu tierra en la palestra. Aquí está la productora de Almendralejo, The Glow Animation Studio, especializada en animación, grafismo y efectos visuales, que la ha coproducido con otras dos más. Y el guión que Montero y Simó escribieron basado en el cómic del cacereño Fermín Solís.



Me ayudó a entender todo un poco más una exposición que vi en Madrid en mayo del año pasado en la Fundación Academia de Cine, “El arte de Buñuel en El Laberinto de las Tortugas” En ella mostraban “el proceso artístico del largometraje de animación en 2D del mismo título y presenta el procedimiento de investigación, el guión del color, el diseño de personajes, el diseño de fondos o la animación en sus diversa fases”. Aprendí un montón y para alguien como yo, que no sabe ni dibujar la cara de mi retrato, me parece magia lo que hacen estos chicos. 


¿Y todo esto a qué viene si está todo dicho? Pues a que puede verse esa exposición estos días en Cáceres, en el Palacio de la Isla. Recomendable.

     


              
Pilar Otano Cabo
Badajoz, enero de 2020